¿Qué es un otaku?
Actualmente, en Japón se considera otaku a la persona que tiene un conocimiento por encima de la media sobre un tema concreto que forma parte de su afición. Es decir, a pesar de su vasto conocimiento no es un profesional sobre ese tema y su inquietud se debe, básicamente, a la pasión que siente por su afición. Esta actitud se relaciona directamente con la cultura popular propia y su principal característica es su ansia consumista.
En occidente, la palabra otaku, se suele usar para referirse a los apasionados por la cultura popular japonesa, especialmente por el manga, el anime y los videojuegos. La forma que tienen de dar salida a esta pasión tiene muchas formas y puede ir desde practicar cosplay hasta ¿realizar un podcast sobre el tema?
El fenómeno otaku encarna a la perfección el Japón contemporáneo que, a raíz de la burbuja económica de los años 80, multiplicó el consumo y el desarrollo tecnológico. Este boom económico, así como la respuesta a la fuerte influencia de la cultura estadounidense, propició el nacimiento del colectivo otaku y su posterior difusión mundial. Hoy, en Mision Tokyo, te lo cuento todo sobre sobre los otakus.
Origen de la palabra
La palabra “otaku” tiene su origen como antiguo pronombre respetuoso en segunda persona del singular que se podría traducir como “tú”, “tu casa” o “tu hogar”, y se usaba para referirse al interlocutor de forma indirecta y respetuosa. ¿Pero qué tiene que ver eso con aficionado al manga? Sigue leyendo y lo descubrirás…
Historia
La palabra otaku fue popularizada en los años 80 por Akio Nakamori (columnista y editor) a raíz de una serie de artículos publicados en Japón. Pero antes de que alcanzara tal repercusión mediática, los otakus ya se autodenominaban así. ¿Entonces cuál es su verdadero origen? Pues hay varias teorías y probablemente, como suele suceder con este tipo de fenómenos, todas tengan algo de cierto.
– Teoría de los fotógrafos:
Akihabara era el barrio tecnológico de Tokio. Entre sus visitantes habituales se encontraban los aficionados a la fotografía que acudían a buscar de las últimas novedades, a poner a prueba sus nuevos equipos o para compartir experiencias con otros aficionados. Entre los fotógrafos que frecuentaban Akihabara, a los malos se les llamaba otakus con el sentido de que se fuesen a su casa.
– Teoría de Macross:
Esta es una de las teorías más extendidas y aceptadas. Dice que los fundadores del estudio de animación Studio Nue iban a una universidad de pijos aristocráticos donde usaban el arcaico pronombre “otaku”. Al realizar Macross hicieron que su protagonista hablase como ellos lo hacían en la escuela y usase el pronombre “otaku”, algo que llamó la atención de los aficionados que rápidamente lo adoptaron y empezaron a usarlo entre ellos a modo de imitación.
– Teoría de Gainax:
Los fundadores del estudio Gainax han sido unos de los mayores defensores de la cultura otaku. Algunos de ellos eran de la prefectura Tottori, donde el pronombre otaku era bastante común.
– Teoría de encuentros entre desconocidos:
También hay quien dice que la palabra empezó a usarse como resultado de la actitud respetuosa de los japoneses con los desconocidos. La organización de convenciones y quedadas de aficionados a la ciencia ficción hacía que muchos desconocidos, al interactuar, usasen el respetuoso pronombre “otaku”.
– Teoría de la costumbre de no salir de casa:
Por último, esta teoría es más extrema y está cargada de prejuicios, pero no por ello puede dejar de tener su cuota de verdad. Apunta a que los jóvenes aficionados a la ciencia ficción y al manga salían tan poco de casa que se les pegaban las antiguas expresiones que usaban sus madres de pueblo.
El caso es que los asistentes al Comiket se autodenominaban “otakus” y el redactor Akio Nakamori uso la palabra para referirse a ellos y bombardearlos con una serie de prejuicios y acusaciones que los estigmatizaría durante varios años. Los otakus tuvieron que hacer frente al sensacionalismo y a la ignorancia en una época oscura para ellos ¿Quieres saber qué sucedió? Ahora te lo cuento.
Evolución de la palabra
Hoy día la palabra otaku está más o menos normalizada, pero no siempre fue así. Hubo un tiempo en el que era una palabra tabú y declararse otaku era equivalente a decir que eras un pederasta psicópata (de hecho este estigma todavía persiste) pero ¿por qué?
Como has podido ver, la palabra otaku ya se usaba en círculos reducidos pero no fue hasta los años 80 cuando se popularizó, y no precisamente para bien.
– Akio Nakamori y su investigación otaku.
En 1983, el redactor Akio Nakamori estrena una sección llamada “Otaku Research” en la mangashi Manga Burikko, consiste en una serie de artículos en los que analiza a los asistentes al Comiket y pone a caldo a los otakus recurriendo los tópicos más extendidos. Las numerosas quejas de los aficionados, liderados por Eiji Otsuka (guionista de manga y académico experto en otakus), propician que se cancele la sección pero la palabra queda mancillada y los aficionados dejan de usarla por sus connotaciones negativas.
Este momento es importante porque es la primera vez que se genera un debate entorno a los otakus en un medio de comunicación, pero la polémica no deja de ser algo que se da dentro del mismo mundillo, sigue siendo algo reducido. Todo cambia en 1989, cuando un monstruo comete una atrocidad que conmociona a todo Japón.
– Tsutomu Miyazaki, el estremecedor caso del asesino y pedófilo otaku
En 1989 un incidente convulsiona al país entero. Un psicópata, diagnosticado de esquizofrenia extrema, llamado Tsutomu Miyazaki, es acusado y detenido por torturar, asesinar, violar y practicar canibalismo a 4 niñas menores de edad. El caso es realmente atroz y escabroso así que te ahorraré los detalles. Lo perjudicial para la imagen de los otakus es que en su habitación encuentran muchas cintas de video, entre las que hay anime y numerosos doujinshis. Cómo son cosas que se veían en el Comiket los medios lo usan para denominarle “el Asesino Otaku”, aunque realmente él nunca se declaró aficionado al manga y mucho menos otaku, pero para la mayoría de gente es la única referencia importante que tiene sobre el tema.
Akio Nakamori no se quedó a gusto con sus textos denigrantes sobre los otakus que publicó en la Manga Burikko y aprovecha la situación para volver a la carga y, como supuesto experto en la materia, empieza a aparecer en los medios y a publicar artículos sobre el tema en los que no se cansa de estigmatizar la palabra otaku, que para la mayoría de japoneses es la primera vez que la escuchan. Así, otaku pasa a ser sinónimo de antisocial, inadaptado y pedófilo con tendencias psicóticas. Se convierte en un insulto que propicia que los aficionados dejen de usarla por completo. Se convierte en una palabra tabú.
– La maldita generación otaku
A raíz de la tragedia, la sociedad japonesa busca respuestas a lo sucedido, incluso se empieza a hablar de la “Generación M: Miyazaki” o la “Generación otaku” para referirse a esos jóvenes con incapacidad para adaptarse a la sociedad, inmaduros, con dificultades para comunicarse, y con una preocupante pérdida de contacto con la realidad.
– Dignificando a los otakus con Toshio Okada
Los verdaderos otakus no se quedan de brazos cruzados y en 1991, Toshio Okada (uno de los fundadores de Gainax y una eminencia en cultura otaku), realiza la película Otaku No Video, un falso documental que mezcla anime con entrevistas reales a distintos aficionados, con el que hace pedagogía del otakismo y explica en qué consiste realmente ser otaku (hoy día la película resulta interesante para ver cómo era el fenómeno en esa época). Básicamente los muestra como gente apasionada por su afición que se avergüenza de ello, por el estigma social que supone, y reivindica el orgullo de ser otaku. ¡Tatakae! (¡lucharé!) se convierte en el eslogan de la película y su banda sonora llega a convertirse en un himno para los aficionados al manga y al anime de todo el mundo.
Al año siguiente, Okada inicia un ciclo de conferencias en la prestigiosa Universidad de Tokyo sobre el tema. Aunque su intención era dignificar al otaku, no hay que olvidar que usó su posición para autoproclamarse Rey de los Otakus (Otaking) y decir alguna que otra barbaridad que no hacía ningún favor al colectivo (como que los otakus eran los herederos de Japón y un estadio superior de la evolución humana). La redención del otaku aún estaba lejos.
– A principios de los 90 se internacionaliza
A principios de los años 90 el manga empieza a editarse de forma regular en Europa y Estados Unidos. Es la nueva moda proveniente de Japón que, unida con el éxito de las series de anime y los videojuegos de Nintendo y Sega, desata una fiebre por la cultura japonesa como nunca antes se había vivido. Es necesaria una palabra para designar a esta nueva tribu urbana y “otaku” parece el término más adecuado. En occidente se entiende que su significado es “aficionado”, y de la misma forma que manga pasa a designar a los cómics de origen japonés, otaku hace lo propio con sus aficionados.
En occidente se desconoce la estigmatización que sufre la palabra en Japón, pues el caso del psicópata Miyazaki queda muy empequeñecido al lado de la fuerza de la nueva moda juvenil, así que se usa sin complejos. En 1993 AnimeEigo edita en USA la película Otaku no Video, los medios hablan de “otakus” como aquellos aficionados a la nueva moda nipona, y en 1994 se celebra la primera edición de la convención Otakon, que su mismo nombre hace referencia a los otakus.
– El atentado de Aum Shinrikyo
Desgraciadamente, en 1995, la secta Aum Shinrikyo (La verdad suprema) perpetra un ataque terrorista en el metro de Tokyo rociándolo con gas sarín que causa el pánico y la muerte de 13 personas. El incidente nuevamente se relaciona con los otakus, pues la secta usaba el manga para divulgar sus ideas. Sin embargo, en occidente el caso nunca se llega a relacionar con el manga o los otakus.
– En japón también cambia la percepción de “Otaku”
En 1995 Microsoft hace la presentación del nuevo Windows 95 en Akihabara durante la cual sus promotores elogian el consumismo y la creatividad de los otakus. Es la primera vez que los japoneses se dan cuenta de la fuerza que la cultura otaku está tomando en occidente y la naturalidad con la que se vive el fenómeno. Igual ser otaku no es tan malo…
– El nuevo milenio
A principios del 2000, Japón se da cuenta de la repercusión internacional que tiene la cultura otaku y el gobierno empieza a promocionarlo para atraer al turismo. Los otakus son consumidores insaciables y atraen a turistas con gran capacidad económica, así que para sacar rédito su objetivo es limpiar la imagen negativa que hasta entonces se tenía de los otakus.
– Ser otaku es cool
En 2005 un dorama protagonizado por un otaku arrasa en Japón: Densha otoko tiene un éxito impresionante entre la gente corriente y se convierte en un fenómeno social. El protagonista es un buen chico, carismático y… otaku. Ahora ser otaku mola.
Actualmente muchas celebridades y famosos se han autodeclarado otakus, como la idol Shoko-tan o el ex-primer ministro Taro Aso. Es evidente que algo ha cambiado en Japón.
Ahora que ya sabes el verdadero significado de la palabra y su evolución a lo largo del tiempo llega el momento de hablar de los otakus per se. No es lo mismo ser otaku ahora que lo fue serlo en los años setenta. Las series de referencia han cambiado, los hábitos y aficiones son distintos, incluso la forma de pensar y vivir la afición. ¿Qué tipos de otaku hay? Este es el tema que trataré la semana que viene aquí mismo, en Mision Tokyo. ¡No te lo pierdas!
Me ha gustado mucho. Espero leer el próximo artículo 🙂
En ¿que es un otaku? se os ha colado una errata
basto mientras tiene que poner vasto
editado, gracias por avisar 😉
Estuvo muy interesante. Gracias.