Hoy día la palabra manga está más o menos introducida en nuestro vocabulario. Se suele relacionar con los dibujos procedentes de Japón pero ¿Qué es realmente el manga? ¿Qué significa esta palabra? Con la explosión del manga en los años noventa a occidente, muchos periodistas, críticos culturales y expertos se interesaron por el fenómeno y se atrevieron a emitir juicios de valor desde el más profundo desconocimiento del medio, por desgracia la ignorancia suele imperar en los sectores no especializados. Un claro ejemplo de ello es la definición que reza en el diccionario inglés Oxford, según la cual el manga son “libros de cómics y películas de dibujos animados japoneses con temática de ciencia ficción o fantástica.” Esta definición no puede ser más desacertada, pues el manga no hace referencia a las películas de dibujos animados, este honor corresponde al término anime. Si bien es cierto que el manga y el anime sufren una interesante simbiosis, son medios de comunicación totalmente distintos. Otro error de la definición de Oxford es la de limitar el manga a las temáticas de ciencia ficción y fantasía cuando una de las principales características del cómic japonés es, precisamente, su variedad temática. Por si fuese poco, el manga es víctima de un montón de prejuicios, primero por ser cómic y luego por ser japonés, lo que propicia numerosos errores de percepción y difusión. En las siguientes líneas espero arrollar algo de luz sobre este tema y aclarar el origen y significado de la dichosa palabreja.
La definición de Frederick L. Schodt
La primera teoría académica que llegó a occidente fue la que en 1983 realizó Frederick L.Schodt en su libro “Manga!, Manga!”. Según la cual “la palabra manga (pronunciada “mahngah”) puede significar caricatura, cartoon, tira cómica, comic book, o animación. Acuñada por el artista japonés Hokusai en 1814, esta formada por los ideogramas “man” (“involuntario” o “a pesar de uno mismo”) y “ga” (“dibujo”). Era evidente que Hokusai estaba tratando de describir algo como “dibujos caprichosos.” Pero es interesante notar que el primer ideograma tiene una segunda acepción como “moralmente corrupto”. Esta última aclaración de Schodt propició que en occidente la palabra manga se interpretase como “dibujos irresponsables”.
La teoría de Fusanosuke Natsume
Aunque la teoría de Schodt es la más popular a nivel internacional, en Japón la más aceptada es la que reza en el Museo de Kawasaki en Tokio. Expuesta por el crítico especializado M.Fusanosuke Natsume, cuyas investigaciones certifican que el término “manga” significa “recoger”, y su origen lo encontramos en el mundo animal, pues se usaba para describir la conservación de las presas de los pelícanos en la bolsa de su pico inferior. Se cuenta que durante el período Edo, durante el S.XIX, el pintor Hokusai Katsuhika (1760-1849) publicó en 1814 un libro titulado “Hokusai no Manga” que debe interpretarse como “La recopilación de Hokusai”. Se trataba de un compendio de ilustraciones del autor que representaban situaciones de la vida cotidiana, escenas históricas y mitológicas, acompañadas de comentarios y explicaciones.
¿Quién es M.Fusanosuke Natsume?
M.Fusanosuke Natsume es, hoy por hoy, uno de los mayores expertos en manga del mundo. Su labor de crítica e investigación sobre el medio ha establecido las bases de lo que se prevé una disciplina académica emergente llamada “mangagaku” (traducible como mangalogía). Además de su labor como estudioso también ha ejercido de mangaka y ha publicado varios libros teóricos entre los que se encuentran Tezuka Osamu wa doko ni iru (¿Dónde está Osamu Tezuka?), aparecido en 1992, que le dio a conocer a nivel popular, o también el libro Manga Ha. omosiroinoka (¿Porqué los mangas son interesantes?) publicado en 1997. Su reconocimiento llegó en 1999 cuando le concedieron el premio especial de los Osamu Tezuka Awards por sus excelentes contribuciones a la crítica manga.
Normalizando el término
Aunque no fue hasta el S.XX que el término “manga” comenzó a utilizarse para designar a lo que hoy día conocemos como cómics. Empezó a usarse para referirse a las recopilaciones de tiras cómicas de los periódicos y la palabra se popularizó tanto que se usaba a libre albedrío, por ello, el gobierno japonés se propuso reformar su escritura con el fin de homogeneizarla, era necesario determinar la ortografía y definición de la palabra de moda. Partiendo de su fonética se admitió que estaba formada por dos kanjis. El “ma” que podría traducirse por “humorístico, divertido, no serio…”, mientras que el kanji “ga” significa “dibujo o imagen”, ambos conectados con el fonema “n”. De esta forma se puede entender la definición literal que se usa con connotaciones negativas de “dibujos irresponsables” que en su día popularizó Frederick L. Schodt. Aunque también se puede entender que esta desafortunada traducción servía en bandeja la estigmatización del manga en occidente dando alas y legitimando a ciertos prejuicios morales muy despectivos. Sin embargo, hay que entender el origen real de la palabra para no caer en el error de aceptar las connotaciones negativas que se le ha dado en Europa y América y que no corresponden a la realidad.
Mucho más que una simple palabra
Más allá de su significado etimológico, para comprender la palabra hay que entender que el manga moderno japonés es fruto de una larga tradición del arte nipón marcado por una gran sensibilidad por la narración gráfica a la que se le unió la influencia occidental. Pues aunque el origen del manga se remonta a los Chojugiga del S.XII, su forma actual, con bocadillos y viñetas, proviene de Estados Unidos de América, concretamente de la tira cómica de periódico “Bringing Up Father” obra de George Mc Manus que fue importada a Japón. Técnicamente, la palabra manga, hoy día, puede usarse para referirse a expresiones artísticas tan variadas como “caricaturas”, “ilustraciones”, “tiras cómicas”, “comics”, y algunas veces a la “animación”. Con este panorama, la palabra “manga” sería equivalente al vocablo inglés “cartoon”. Aunque dicha palabra, como sucede con el vocablo cómic, contiene claras connotaciones humorísticas cuando la realidad del manga es muy diferente. Es por ello que algunos han optado por usar la palabra “gekiga” para referirse a los de temática más seria, equivalente a la expresión “novelas gráficas”. Otro término usado por los japoneses es el de “komikkusu” (traducción literal de cómics en japonés), como claro ejemplo de la influencia occidental en su vocabulario con el objetivo de parecer más sofisticados y novedosos.