Dragon Ball: Saga Baba

Tras la derrota del ejército de la Red Ribbon, el próximo objetivo de Son Goku es resucitar a Bora, padre de Upa, tras morir a manos de Tao Pai Pai. Para ello, nuestro héroe se enfrentará a enemigos sacados del cine de terror, liderados por Uranai Baba, hasta el reencuentro final con su abuelo Son Gohan. ¡Comienza un torneo de miedo!

Son Goku no puede encontrar la última Dragon Ball para resucitar a Bora, por lo que junto a Bulma, Yamcha, Oolong, Puar, Krilín, Mutenroshi y Upa se dirigen a casa de Uranai Baba, la pitonisa (hermana de Mutenroshi) que les indicará el paradero de la bola. A cambio de la información, se tendrán que enfrentar a 5 enemigos temibles.

Hay que reseñar que estos adversarios están inspirados directamente en el cine de terror occidental. Así tenemos a Draculaman, el Hombre Invisible o la Momia. Aparte de estos enemigos, destacan Ackman (con el que se corrobora que el corazón de Goku no tiene ni un ápice de maldad) y el guerrero enmascarado de antifaz felino.

Este último es el oponente más fuerte de Son Goku, y finalmente se desvela como Son Gohan, su difunto abuelo. Al quitarse la máscara se desencadena una de las escenas más emotivas de Dragon Ball, en la que vemos a Son Goku llorar por primera vez en la historia, junto a los brazos de su malogrado abuelo adoptivo. Tras este reencuentro inolvidable, Son Gohan regresa a los cielos y Uranai Baba les muestra el paradero de la Dragon Ball restante.

Pilaf, Shuu y Mai son los que tienen encerrada la Dragon Ball en una caja especial, en la que es imposible detectar la radiación de las bolas mágicas. Son Goku se enfrenta a sus viejos enemigos y los derrota fácilmente, recuperando la Dragon Ball y resucitando a Bora en las tierras indias de Karin.

Finalmente, el dragón Shenron desaparece en el firmamento y Son Goku se embarca en un viaje kilométrico, con el objeto de convertirse en el próximo campeón del mundo de artes marciales. La leyenda continúa con un periplo que hará del guerrero un luchador difícil de batir.