Durante los pasados 7 y 8 de marzo de 2020 tuvo lugar la primera Japan Weekend de Barcelona del año en la Farga de l’Hospitalet. En esta edición los asistentes asiduos al certamen han tenido una edición tímida a lo que viene nos viene acostumbrando la organización con sus eventos en las grandes ciudades de Madrid y Barcelona.
Una edición que contenía el mínimo exigible para cumplir las expectativas de lo esperado: un buen callejón de artistas, un escenario dedicado al cosplay, conciertos, conferencias y encuentros con sus invitados, un par de stands de comida, un tatami dónde se hicieron diferentes talleres de artes marciales así como la zona random, que funciona bien y tiene buena aceptación por los asistentes, pero que no acaba de encajar mucho en el concepto “japan weekend” como es la zona de softcombat.
Cómo viene siendo el punto fuerte del certamen, los asistentes pudieron disfrutar de los diferentes concursos de cosplay destacando entre ellos el Tokyo Game Show Cosplay Project, la pasarela cosplay o el adorable concurso de cosplay infantil. Otro punto fuerte del evento es su Concurso de Dance que acoge a los diferentes grupos de bailarinas que ofrecen show y espectáculo que hace que, de inicio a fin de la actividad, el pabellón de la Farga vibre ante los gritos y aplausos de los espectadores.
En esta edición, entre los invitados destacaría la presencia por primera vez en la ciudad condal del showman LadyBeard, un idol fuera de lo común pero que realmente lo daba todo encima del escenario y que regaló infinitas sonrisas, gritos y golpes al ritmo de heavy metal. Asimismo, los fans de Dragon Ball pudieron tener la oportunidad de asistir y conocer a los autores de Kame Team, manga online por fans y para fans de la serie, creado por Edu Gómez y LoboArt. Y más humildemente, destacar el Piano Live Show de VictorMame, una oportunidad única para poder disfrutar en directo de un live musical único pero que, por el problema de acústica, el mal sonido y la falta de infraestructura desvirtuó el concierto.
Realmente, la organización debe plantearse seriamente la ubicación del escenario principal, el equipo de sonido y el espacio “vital” entre escenario y los stands. El escenario principal es una espada de doble filo porque está muy bien que se llene el espacio y que sus asistentes hagan vibrar todo el recinto con sus gritos, silbidos y aplausos pero a su vez, puede ser desquiciante a niveles del estar en pleno centro del barrio de Akihabara.
Siguiendo con el análisis del certamen, seguimos con la parte de exposiciones que brilló no por su ausencia pero sí por su precariedad ya que tenemos por un lado la exposición de la Leyenda de Arslan consistente en varios paneles con diseños de personajes y de concept art de la serie de anime, que más allá de la imagen gráfica poca información aportaban al usuario y, lo que suele ser habitual con la organización pero que no debería ocurrir es encontrarte un stand que arriba indica “exposición de…” y te encuentras un stand vacío. Seguimos con la exposición pro “dragón boleros” y la muestra de las réplicas de las motos de Dragon Ball cedidas gracias a la empresa Bel&Bel que, si bien es cierto que cumplen su función y estaban en un punto ideal para poder tirar fotos y posar con comodidad, quizás seria interesante complementarla. Y, la que sí sorprendió fue la exposición de ilustraciones hentai, apta sólo para público (+18) actividad que no deja de ser curiosa e innovadora.
Uno de los puntos fuertes de la Japan Weekend de Barcelona es su callejón de artistas. Si bien es cierto que era un espacio amplío, grande y que permitía el acceso fácil (excepto en momentos de hora punta), el fiel de la zona no comercial siempre quiere más espacio, más stands y poder disfrutar del máximo de artistas posibles.
La zona de stands comerciales es otra historia, porque quitando el stand de Haiku Barcelona, Global Freaks, la zona de RetroWeekend y alguna más ofrecían productos originales, el resto de tiendas eran un surtido de material de aliexpress, wish y derivados. Sin entrar en el debate de legalidad o no de la venta de muchos de los productos de estos stands comerciales, en esta crónica sólo vamos a remarcar que este tipo de tiendas empobrece la zona comercial.
Tal y como hemos mencionado en otros post similares, los eventos deben evolucionar y adaptarse a la sociedad y, en esta edición, estamos ante una edición que no ha aportado más allá del mínimo exigible para un evento que, de entrada general estamos hablando de un precio de 12 euros y que, a no ser que algún producto de la entrada anti-crisis te interese y no tengas, remitirte únicamente a la entrada general puede ser excesiva si tenemos que sumarle a la asistencia al evento desplazamiento y comida.
Más allá de la presencia del stand de Japan Weekend y de Ooso Cómics se echó en falta la presencia de más entidades dedicadas al sector, alguna presentación, la presencia de algún autor más allá de los artistas invitados. Sin embargo, somos conscientes que estamos ante la edición más discreta del año en la ciudad y que, previamente a esta edición, hemos tenidos las ediciones de Japan Weekend en Madrid y Bilbao. Si este planteamiento se repite en futuras ediciones, seguro que acabará pasando factura.
¿Asististéis a la Japan Weekend de Barcelona? ¿Qué os pareció? ¿Cumplió vuestras expectativas? ¿Qué es lo que buscáis cuando asistís a un evento?
Estoy muy de acuerdo con el reportaje que hicieron. Jw bcn llevaba algunos años estancado y los 2 últimos años,bajó mucho su calidad y cantidad de contenido por un precio que se a mantenido alto(12 euros más costes online que nunca especifica el evento para que no parezca más caro aún de lo que es). Una pena como está esta convención porqué era de lo mejor del territorio catalán después del manga y no era mala posición.
Gracias por el comentario! Intentamos aportar nuestro granito de arena para mejorar y conseguir que los eventos estén a la altura porque, en el fondo, todos lo que queremos es disfrutar de los eventos. ;D