El género del thriller policial no es algo que abunde demasiado. Sin embargo, cada cierto tiempo nos encontramos pequeñas perlas que salen flotando hasta a la superficie. Brillantes gemas como Monster, Death Note o la reciente Desaparecido permanecerán en la retina del lector asociadas para siempre a este género.
A diferencia de algunas de las obras citadas anteriormente, Museum no se apoya en sucesos fantásticos como libretas asesinas o viajes en el tiempo. Su trama se gana a pulso permanecer en nuestra memoria como la prueba irrefutable de que el mayor monstruo que puede originar nuestra imaginación no le llega a la suela del zapato en maldad al ser humano.
Desde luego Ryosuke Tomoe ha conseguido hacerse un hueco entre los grandes y por méritos propios. Tal ha sido su éxito que en el otoño de este año 2016 se estrenará por parte de Warner Bros la adaptación de este manga a la gran pantalla.
La temporada de lluvias ha comenzado en Japón y el asesino del chubasquero anda suelto. ¿Serás capaz de descubrir quién ríe tras la máscara de la rana?
Sinopsis
Una serie de misteriosos asesinatos en serie han comenzado a suceder en Tokyo. El sargento Hisashi Sawamura se hará cargo de la investigación para poder detener al criminal que está tomándose la justicia por su mano y ejecutando cruelmente a las víctimas.
El caso se volverá personal cuando la mujer y el hijo del sargento se conviertan en dos de los primeros objetivos del asesino de la máscara de rana.
Guion
La historia de Museum es una narración rápida, cruda y muy realista. Lo que en principio se nos presenta como unos asesinatos con un patrón común a la venganza revelarán ser mucho más de lo que aparentaban en un inicio.
La fingida venganza dará lugar a las reivindicaciones artísticas de un asesino retorcido que conseguirá escurrirse una y otra vez entre los dedos del inspector Sawada mientras lo va destruyendo, poco a poco, con cada encuentro que mantienen.
La extrema brutalidad y la retorcida mente del anfibio asesino queda patente en la perpetración de cada uno de sus crímenes. El deseo de reconocimiento por su obra homicida y el constante acoso que realiza a sus propios perseguidores le imprime a la historia un ritmo frenético y trepidante.
La presentación de los hechos está tan bien narrada que consigue que el lector sea capaz de intuir justo unas viñetas antes que los protagonistas aquello que está a punto de pasar, generando un suspense que nos empuja a pasar rápido esas páginas para saber si nuestras suposiciones son ciertas.
Los personajes son brutalmente humanos. Tanto el batracio encapuchado como el elenco de policías que le dan caza son muy realistas y cercanos. Este hecho permite que nos pongamos en el pellejo de los protagonistas al comprender sus motivaciones y saber que en su situación nosotros actuaríamos del mismo modo.
Museum es un manga que bebe directamente de grandes clásicos de la novela negra. Títulos como Se7en o El silencio de los corderos nos vendrán con facilidad a la mente al tratar de encuadrar la desquiciada personalidad del monstruo humano que se oculta tras la máscara de la rana.
El dibujo
El estilo de Ryosuke Tomoe es un trabajo pulcro, esmerado y muy cercano. La brutalidad que plasma en sus dibujos coquetea con el gore en cierta medida sin llegar a resultar nauseabundo. Es más truculento que explícito, lo cual consigue asquear al lector sin abusar de la exposición de vísceras.
Un punto clave en su patrón creativo es su gestión del suspense. El impacto visual que ofrece es constante en cada página sin permitir que decaiga el ritmo ni un sólo momento. Emplea algunos planos de marcado corte cinematográfico para imprimir determinados efectos de movimiento a las secuencias haciendo que la trama lleve ese ritmo de persecución y “atrapame si puedes” a un nivel de recreación perfecto.
Los trazos del autor a la hora de definir a los personajes son muy correctos. Cada uno de los protagonistas tiene unos caracteres faciales muy marcados. Los rasgos que los distinguen toman todo el espectro de la población nipona. Los variados modelos fisiológicos van desde los distintos tipos de narices hasta el de la pilosidad facial y cutánea. Es de agradecer este toque realista en un mundo, el del manga, en el que todos los personajes que se desmarquen del elenco protagonista están relegados a compartir una serie de simplistas bocetos comunes.
El diseño de escenarios, vestuario, mobiliario urbano o vehículos es coherente en todo momento a la par que realista. Los coches que podemos ver son los mismos modelos que usa la policía japonesa. Las calles que se muestran son recreaciones fidedignas de las que existen en la urbe tokyota. Pequeños detalles, como por ejemplo la inclusión de un ordenador portátil con una pegatina representando el logotipo de la mascota de la policía, otorgan al conjunto de la obra una gran veracidad y corrección en su contexto.
Edición
Disculpadme que sea un poco trivial a la hora de valorar el trabajo de edición de Norma en este manga, pero es simple y llanamente la leche. La calidad del papel y el óptimo nivel de impresión en una obra tan oscura como esta son esenciales para transmitir esa sensación de novela negra. La historia se va a dividir en un total de tres tomos largos y bien generosos. Su precio se arrima bastante al billetito de diez euros pero compensa cada céntimo.
El diseño de las sobrecubiertas contrasta con el sobrio diseño interior de las portadas de pasta. El montaje de las solapas de las sobrecubiertas para conformar el diseño de una rana mirandonos fijamente bajo la lluvia es un simil del de la propia portada, mostrando al asesino enfundado en su uniforme de faena.
Daruma, a través de Maite Madinabeitia, hace una labor de traducción muy encomiable a la hora de localizar al castellano los ingeniosos textos del autor.
¿Sabías que…?
·Coincidiendo con el inicio del otoño y la llegada de las lluvias, la productora Warner Bros llevará al cine la versión de actores reales de este manga. Noticia que te ofrecimos aquí y aquí recientemente.
·Los veintiocho capítulos que conforman el manga fueron publicados en la revista Young Magazine. Posteriormente fueron recopilados en un total de tres tomos.
·A excepción de algunos one-shots, esta es la primera y más famosa obra de Ryosuke Tomoe.
· Keishi Otomo, famoso por ser el director del live action de Rurouni Kenshin se encargará de dirigir la adaptación del manga al cine.
Conclusión
Museum es un manga que no deja indiferente. Es una obra muy lograda tanto a nivel narrativo como visual.
Su argumento es comparable a cualquiera buena novela de asesinos en serie que puedas encontrar en el mercado. Sus guiños a los grandes clásicos del cine de suspense, o los constantes giros argumentales, lo convierten en un manga muy potente.
La historia es muy cruenta y explicita en lo que a violencia visual se refiere. Las escenas de tortura son impactantes hasta el punto de llegar a ser un pelín traumáticas para aquellos lectores de estomago débil.
Si hemos de ponerle alguna pega ha de ser que según avanza la historia se vuelve más predecible y lo que comenzó con fuerza pierde bastante el fuelle según se acerca el desenlace final. Pese a ello es una obra relativamente corta y merece la pena contar con ella en nuestros estantes.
Se recomienda su lectura para una de esas lluviosas tardes de primavera en las que, tal vez, alguien disfrazado como una rana ronde por las calles de tu ciudad.