David Carradine, el actor californiano conocido sobre todo por el papel de monje protagonista en la mítica serie Kung Fu y también por su aparición en Kill Bill, fue encontrado muerto ayer 4 de junio en Bangkok (Tailandia) a la edad de 72 años.
Una empleada encontró el cadáver colgado en el armario de la habitación de un hotel, completamente desnudo y sin rastros de que hubiera habido otras personas en la habitación.
Por el momento las autoridades han investigado si la causa del fallecimiento fue el suicidio, pero según los forenses, la situación apunta a un «accidente sexual«. Entre las razones por la que se afirma esto, está que además de encontrarse una cuerda atada a su cuello, también había una en sus genitales y ambas sujetas al armario, en un intento de estimularse mediante una asfixia autoinflingida.
Desde Misión Tokyo, lamentamos la muerte del actor.