El bestiario de los juegos de D&D es sin lugar a dudas uno de los mas variados de los mundos de fantasía. Es a grandes rasgos un compendio de criaturas de folclores muy variados que han ido encajando dentro de la ambientación medieval predominante.
Cada monstruo tiene su mitología, sus habilidades especiales y también sus puntos débiles. Todo buen aventurero que se adentre en las peligrosas mazmorras plagadas de estas bestias debe conocer esta información si desea sobrevivir a su encuentro. Sin embargo, algo que seguramente ningún aventurero se plantea al enfrentarse a estas criaturas es, ¿a que sabrán estos monstruos?
Esa pregunta parece ser la que rondaba por la cabeza de Ryôko Kui cuando gestó la idea de Dungeon Meshi, o como peculiarmente la ha traducido Milky Way en España, Tragones y Mazmorras.
Tartaleta de planta devora-hombres, Kelpie a la parrilla, omurice de basilisco con mandrágora o estofado de dragón flamígero son tan solo algunos sencillos ejemplos de los platos que Senshi y sus compañeros de viaje añadirán a su original recetario mientras avanzan en su viaje.
La aventura está servida, buen provecho.
Sinopsis
Un repentino corrimiento de tierras despejó la entrada a una mazmorra maldita repleta de riquezas y peligrosas criaturas que las custodian. En los aledaños de las catacumbas cientos de grupos de aventureros se apelotonan esperando su oportunidad para saquear los tesoros que aguardan entre las ruinas. En una de estas expediciones, Farin, la hermana menor de Laios, el lider de la expedición, acabaría por ser devorada por un enorme dragón. Con fé en poder rescatar a tiempo a su hermana del estómago de la bestia para poder resucitarla Laius y su grupo de aventureros se internarán nuevamente en las entrañas de la tierra en un viaje a contra reloj en el cual no dispondrán apenas de medios. Fruto de la necesidad se verán obligados a comer toda suerte de criaturas que han hecho de las catacumbas su hogar. Para ayudarles en su cometido se unirá al grupo Senshi, un peculiar enano aventurero muy versado en la gastronomía a base de bestias mágicas.
Guion
El trasfondo de la historia parece sacado de una partida de rol de fantasía o de un buen RPG old school. La ambientación de la trama no podría ser mas adecuada. Las normas básicas del rol se aplican al desarrollo de la historia. Hechizos curativos y de resurrección están a la orden del día entre los grupos de exploradores de la mazmorra. Toda una sociedad de gremios de saqueadores, curanderos, mercaderes y ladrones se ha establecido en las zonas colindantes de la peculiar dungeon.
El grupo de protagonistas va a juego con el bestiario. Humanos, elfos, medianos y enanos son algunas de las razas que componen las múltiples escuadras de saqueadores. Igual que las razas básicas de D&D también tenemos las clases habituales. Tenemos guerreros como Laios, pícaros ladrones especialistas en trampas como Chilchalk, hechiceras como Marcille, clérigos como Farin, y luego tenemos a Senshi, un gourmet de mazmorra especialista en supervivencia y en cocinar monstruos mediante las más sabrosas recetas. Pese a las estereotipadas clases y razas su ejecución no cae en ningún momento en los clichés siendo fresca y original dentro de un género en el cual ya lo hemos visto casi todo.
Los personajes tienen unas personalidades variadas y bien definidas. Laios es obstinado y su fascinación por comer monstruos preocupa extremadamente a los miembros de su grupo. Chilkchalk pese a su apariencia juvenil y jovial es el mas maduro del grupo puesto que está siempre mirando por el bienestar de sus compañeros y su seguridad en una mazmorra repleta de trampas y monstruos. Marcille parece ser la única del grupo que recuerda que su misión principal es rescatar a la hermana pequeña de Laios, y no avanzar por la dungeon zampándose cuanta criatura encuentren, cosa que la horroriza. Por último tenemos al enano Senshi, un involuntario viajero de última hora que con su experiencia es el pegamento que mantiene unido el grupo de aventureros.
No esperéis encontrar un desarrollo personal de personajes en Tragones y Mazmorras ni tampoco una historia densa y apasionante. Esos elementos están ahí, aunque de una forma muy subyacente. Lo predominante en este manga es el humor puro y duro. Su planteamiento es el de una partida de rol basada en un rescate y en la cual los jugadores se dedican a sabotear al master siguiendo sus propios objetivos, en este caso, zamparse media dungeon.
El dibujo
El arte de Tragones y Mazmorras es una herramienta mas de transmisión del humor que impregna la obra. No pretende ser detallista, esmerado ni tampoco superépico. No vais a abrir un tomo de Tragones y Mazmorras para encontraros con una ilustración a doble página con los personajes en una pose heroica sobre un poderoso enemigo vencido. La obra de Ryoko Kui no trata de reflejar escenarios épicos como los de Ryo Mizuno en Lodoss o Miura en Berserk. Su arte es un medio para la historia y la sucesión de gags humorísticos que la enlazan.
Pese a todo, el dibujo de la autora sí evoluciona y se vuelve más detallado según avanzan los capítulos. Es su primera serialización larga y se puede apreciar un progreso en la definición de sus personajes según va avanzando la publicación.
Los diseños de protagonistas son bocetos sencillos pero bien definidos. No son pródigos en detalles pero si que son muy expresivos, lo cual va como anillo al dedo a un manga cómico como este. No cae en el fanservice ni otros recursos visuales llamativos para atraer a determinado sector del público.
El bestiario de criaturas es tan amplio como el que nos podríamos encontrar en las novelas de Geralt de Rivia obra de Andrzej Sapkowski. Su recreación es fiel al folclore popular y muy creativo a la hora de reinterpretar guisos, estofados y parrilladas con el despiece de tan exóticos ingredientes.
Los escenarios son ampliamente esquemáticos. Croquis de las habitaciones de la mazmorra, continuas referencias a los niveles de la dungeon y hábitats en las que amoldar a los distintos monstruos que corretean por las catacumbas conforman el mundo en el que habitan el grupo de aventureros.
Edición
Ya teníamos ganas de que Dungeon Meshi acabase en nuestras estanterías para ponerlo junto a nuestros recetarios y tenemos que estar agradecidos a Milky Way por cumplirnos el capricho.
El formato en el que la editorial nos presenta la obra es el de los tomos rústicos con sobrecubiertas. Las dimensiones de cada tomo son 13×18 cm y cuentan con un total de páginas que ronda las 200 por volumen.
Las caratulas son similares a la edición original. Tienen un aspecto de cuento de hadas con los ribeteados a juego con los de los diseños de las tapas interiores. No incluye paginas a color pero sí añade un Free talk al final de cada tomo que expande un poco los conocimientos del lector sobre las criaturas que aparecen en cada tomo.
Su PvP está dentro de la media de la editorial y como suele ser habitual en sus publicaciones si la compra se realiza desde su página web vendrá acompañada con un marca páginas, tematizado en este caso con los ingredientes empleados en cada tomo.
La labor de traducción es responsabilidad de Marc Bernabé que ha realizado una bastante peculiar tarea de localización de los textos.
¿Sabías que…?
· Es la primera obra de publicación larga de la autora y en base a su gran éxito ha terminado por salir de las fronteras de Japón para su publicación internacional. En España la autora cuenta con otra obra «Los 7 hijos del dragón» también editada por Milky Way.
· El título Tragones y Mazmorras fue escogido casi a votación popular a través de las redes sociales de Milky cuando se hizo público que habían adquirido la licencia. Es curioso que mantengan la homonimia con D&D teniendo en cuenta que Wizards of the Coast suele entrar en litigios legales con todo aquello que se acerca por asomo a su propiedad intelectual.
· La serialización de este seinen comenzó en febrero de 2014 en las páginas de la revista Harta propiedad de Enterbrain, empresa fuertemente vinculada al mundo de los videojuegos, los RPG y las publicaciones roleras en general.
· Se rumorea que tiene en producción una serie de animación que sería presentada a finales de 2017 comienzos de 2018. Desde los comienzos de su publicación ha pasado de los Top 20 a los Top 10 de series favoritas por los lectores en varios rankings y certámenes anuales.
Conclusión
Tragones y Mazmorras era un manga que contábamos que tarde o temprano nos acabaría llegando, lo que no esperábamos que lo hiciese tan pronto. Es una serie aún abierta y que cuenta únicamente con 4 volúmenes en el mercado nipón así que su ritmo de publicación será lento.
Tiene una linea argumental muy sibilina que se enlaza a través del humor, del estilo de otras obras como Gintama o Soy Sakamoto ¿por? Su énfasis culinario basado en monstruos recuerda al que mostraba Toriko en sus inicios antes de centrarse casi exclusivamente en las peleas, algo que aquí adopta un papel completamente secundario para ceder el protagonismo a los momentos entre fogones.
Simpáticos personajes, un arte muy peculiar, una mazmorra que se ve viva en cada segmento que representa además de una ambientación 100% rolera son las principales bazas a favor con las que cuenta esta obra de Ryôko Kui.
Poneros el delantal, sacad el polvo a vuestro recetario de «Mazmorras deliciosas» y disponeos a hincarle el diente a las aventuras Laios, Meshi y compañía. Uníos a este cómico banquete del cual seguramente querréis un segundo plato.