Milky Way Ediciones ha anunciado una nueva batería de licencias que llegarán a su catálogo en los próximos meses.
Shitaro, un estudiante de secundaria, despierta de repente en el banco de un santuario que no reconoce. Allí, aparece ante él un dragón que se refiere a él como… ¡¿su “novia”?! Resulta ser un dios dragón que ha estado esperando los últimos cien años a que llegara aquella persona a la que atar su vida, y esa persona es este chico que no solo se encuentra confundido por la situación, sino que, además, sus recuerdos son difusos. A partir de ese momento, Shitaro tratará de volver a su vida normal y que el dragón lo deje en paz, un objetivo alrededor del cuál no dejará de girar la pregunta “¿Qué es el amor?”.
Hay una colonia en el interior del bosque habitada por unos seres diminutos, entre los cuales encontramos a Shiita y su mejor amigo, Nara. Los dos muchachos creen que el bosque es su lugar de recreo y se pasan los días viviendo pequeñas aventuras. Un día, cuando ven a lo lejos una columna de humo que parece ser intencionado, Nara le propone a Shiita abandonar la colonia para ir a comprobar lo que ha ocurrido. ¡Entonces se encontrarán con Izuna, quien pretende acabar con la vida del padre de Shiita! Para colmo, Nara desaparece, y entonces Shiita decidirá adentrarse en el peligroso mundo exterior en busca de su mejor amigo…
Dicen que el Fantasma de Verano se aparece en las ruinas del viejo aeropuerto al encender una bengala. Tomoya, Aoi y Ryô son tres adolescentes que están sobrellevando como pueden situaciones personales bastante complicadas y, tras conocerse por internet, quedan en persona para acudir al lugar indicado por la aterradora leyenda urbana. Con el fin de comprobar si esos rumores son ciertos, al caer la noche, cuando el límite entre la vida y la muerte se difumina, se produce un encuentro que ninguno de ellos podrá olvidar.
Yûjin posee una habilidad muy especial: con solo tocar a alguien, es capaz de leer los pensamientos y recuerdos que le pasan por la cabeza a esa persona. Ese don es un arma de doble filo, todo depende de la pericia con la que use la información que consigue. Y la vida hasta entonces no le ha ido mal, pero tampoco bien que digamos. Hasta que un día, conoce a Hiroki, quien se ofrece a pagarle lo que sea si le ayuda a recuperar la memoria. De esa manera comienza la historia de dos hombres cuyos corazones están llenos de bondad.
En la Yokohama de posguerra, el antiguo guionista de éxito Kei ha decidido dejar de escribir porque todas las personas a las que tomaba como modelo para sus personajes acababan sufriendo terribles desgracias. Mientras espera la muerte entre litros de alcohol, aparece una razón para seguir viviendo. Se trata de Yôichi, que rescata a Kei borracho de las calles y lo acoge en el prostíbulo donde reside. Kei no puede resistirse a la inocencia y el encanto de Yôichi, y desea fervientemente escribir sobre él… Por eso jura que, pase lo que pase y aunque deba sacrificarlo todo, jamás hará que Yôichi caiga víctima del infortunio.
Yûsei, un estudiante de bachillerato, odia a Itsuki, su amigo de la infancia. Itsuki es un genio, es popular, tiene mucho talento y siempre ha estado llevándolo de aquí para allá, haciendo con él lo que le daba la gana. Ahora, Yûsei trata por todos los medios de evitarlo, pero él sigue entrometiéndose en su vida. Por ese motivo, ese sentimiento que subyace en lo más hondo de su ser jamás desaparecerá. Incluso a pesar de creer que tampoco va a ser correspondido nunca. ¿Pero acaso puede saber cuáles son los verdaderos sentimientos de Itsuki?
El reencuentro después de seis años entre Kiyoharu y Fûta da pie a una situación en la que los sentimientos de ambos no caminan a la par. El siempre tranquilo Kiyoharu, que gozaba de una vida apacible en la que iba a su rollo, no termina de entender la intensidad constante de Fûta, que ha vuelto por sorpresa a su vida. Fûta hace responsable de sus sentimientos a Kiyoharu, ya que fue él quien lo rescató de niño cuando se perdió y creía que iba a morir. Kiyoharu no sabe cómo tomarse lo que está ocurriendo, pero parece que no le queda otra que apechugar…