Selecta Visión continua sorprendiéndonos con excelentes licencias. Hoy en Expomanga la distribuidora acaba de anunciar la licencia de la maravillosa película “Miss Hokusai”.
Año: 1814
Lugar: Edo, la actual Tokio. Una de las ciudades más habitadas del planeta, en la que se reúnen campesinos, samurái, ciudadanos, mercaderes, nobles, artistas, cortesanos y quizás también incluso cosas sobrenaturales.
Un artista consumado de la época y ahora a mitad de sus cincuenta años, Tetsuzo, presume de clientes de todo Japón, y trabaja sin descanso en el caos repleto de basura que es el atelier de su casa. Ocupa su tiempo creando espectaculares piezas de arte, desde un Bodhidharma gigante retratado en una hoja de papel de 180 metros cuadrados, a un par de gorriones pintados en un diminuto grano de arroz. Corto de pulgas, con un elevado sarcasmo, sin pasión por el sake o el dinero, podría reclamar una fortuna por cualquier trabajo en el que no estuviera realmente interesado.
La tercera de cuatro hijas de Tetsuzo, nacida de su segundo matrimonio, O-Ei de 23 años, ha heredado tanto el talento como la tozudez de su padre, y muy a menudo se encarga de pintar en vez de él, sin recibir nada a cambio. Su arte es tan poderoso que a veces les lleva a problemas. “Somos padre e hija; con dos pinceles y cuatro palillos, supongo que nos las apañaremos siempre de una u otra manera”.
Décadas más tarde, Europa descubriría el gran talento de Tetsuzo. Sería mayormente conocido por uno de sus muchos nombres: Katsushika Hokusai. Y fascinaría a Renoir y Van Gogh, a Monet y Klimt.
Sin embargo, pocos son los que actualmente conocen a la mujer que le asistió toda su vida, y que contribuyó en gran medida a su arte sin ser nunca reconocida por ello. Esta es la historia no contada de O-Ei, la hija del maestro Hokusai, un vivo retrato de una mujer de espíritu libre eclipsada siempre por la sombra eterna de su padre, dada lugar a través del cambio de estaciones.
Fuente: Selecta Visión