En su libro “Más allá del bien y del mal” el filósofo prusiano Friedrich Wilhelm Nietzsche decía la famosa frase: “Quien con monstruos lucha cuide de no convertirse a su vez en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti”. De monstruos que nos miran desde el abismo y de la oscuridad humana es precisamente de lo que trata este seinen obra de Tatsuya Shihira, autor inédito en nuestro país y prometedor mangaka que nos ofrece la editorial MilkyWay.
Si queréis degustar junto a la dulce e inocente Q de un menú a base de donuts y deliciosos Kaiju no dudéis en darle un buen bocado a esta suculenta reseña que os hemos preparado.
Sinopsis
Ya han pasado 10 años desde que una enorme esfera llamada Solaris apareciera en el cielo y empezara a enviar criaturas monstruosas a la superficie, los llamados Demis. En un mundo arrasado, donde la mayor parte de las grandes ciudades han sido reducidas a escombros, el joven Rem Serizawa se dedica a recoger niños a quienes el desastre ha dejado huérfanos y a cuidar de ellos junto a Mana. Cierto día, en las calles azotadas por el ataque de una horda de monstruos, Rem conoce a una misteriosa niña llamada Kû, quien, a pesar de su inocente aspecto, esconde un poder extraordinario…
Guion
No podemos decir que la historia base en la que se apoya Q sea fresca ni innovadora. Lo que tenemos entre manos es otro típico manga en el que la Tierra se ha convertido en un mundo post apocalíptico como resultado de una calamidad gigantesca llamada Solaris. El monstruo en cuestión es una especie de ojo gigante que engendra unas criaturas llamadas “demis” cuando alguien establece contacto visual directo con él. Estos demis están catalogados dependiendo de su tamaño y poder. Son unas criaturas antropomórficas con algunos rasgos animales que solamente pueden ser vencidos cuando se les ataca directamente en una especie de marca que se asemeja al símbolo del copyright ©
En este mundo aparece Q(Kû), una extraña criatura con la apariencia de una niña, parca en palabras y con un voraz apetito capaz de zamparse a cualquier demi de una sola dentellada. Su pasado es misterioso y está a todas luces relacionado con Solaris y su desconocida naturaleza. Mediante un poco elaborado deus ex machina la criaturita en cuestión acabará formando equipo con Rem Serizawa, protagonista masculino de la historia. Rem cuenta con un traumático pasado militar y un marcado carácter protector a juego, lo que le convierte en el improvisado padre de una caterva de huérfanos. Sus habilidades de lucha exceden las de un ser humano normal pues cuenta con un peculiar ojo derecho que le hace un soberbio francotirador, facultad ideal para abatir los puntos débiles en forma de © que tienen los demis.
El resto de la historia es tan previsible como la parte que os hemos planteado hasta el momento. Los misterios sobre el origen de Q y la auténtica naturaleza de Solaris se van desentrañando poco a poco de forma paralela mientras la humanidad se prepara para el contraataque y la trama apunta hacia su clímax.
Poco podemos decir de los personajes salvo que son tan genéricos como la historia. El atormentado héroe protector, la heroína misteriosa, el amigo de la infancia en el bando de “los malos” o los monstruos malvados de desconocido origen son tan solo algunos ejemplos de un largo elenco de arquetipos que podemos encontrar en casi cualquier shonen.
Humor, acción, misterio y ciencia ficción se conjugan a partes iguales generando un argumento dinámico que pese a no ser innovador tampoco es monótono ni aburrido.
Lo que enriquece la historia de este manga no es su guion ni sus personajes. En Q la clave no se encuentra en su historia sino en el mensaje que hay tras ella. La crítica social que emana de la sociedad en la que viven los personajes, la diferencia entre clases, o el trato que los humanos damos al planeta son solo algunos de los puntos que Tatsuya Shihira toca en su obra y que no deben pasar inadvertidos al lector.
El dibujo
Visualmente se nos presenta un mundo muy verosímil y cercano al nuestro para lo que viene siendo una obra de ciencia ficción. Sí, es cierto que el arte refleja cierto avance tecnológico en determinados aspectos, pero a grandes rasgos la representación de las ciudades y sus gentes no dista mucho de lo que podemos encontrarnos si miramos desde la ventana en una gran urbe.
El dibujo es detallado y vibrante. Las viñetas de acción, que no son precisamente pocas, tienen una buena carga cinética. Abrumadores primeros planos de las enormes criaturas, detalladas reproducciones de las armas y vehículos así como cuidados diseños de los personajes son algunas de las bondades a nivel gráfico con las que cuenta el manga.
Q tiene un poco de todo desde el punto de vista artístico. Sus escenarios son variados y realistas. La estructura de las viñetas es versátil ajustándose a la selección de planos y al momento narrativo que refleja. La iluminación y el entintado son bastante correctos en casi todo momento, exceptuando en algunos planos en los que abusan en exceso de los tonos grises poniendo a todos los personajes perpetuamente a contraluz para querer dar determinada tensión a las escenas.
Uno de los principales fallos a nivel visual y en parte también argumental que presenta el trabajo de Tatsuya Shihira es la recreación de ese mundo post apocalíptico. Nos dice que el planeta se ha visto devastado por la presencia de Solaris, pero sus dimensiones y su representación asemejan ocupar únicamente el cielo que cubre una gran ciudad en lugar de la totalidad del planeta. Además nos muestra que la sociedad se ha dividido entre los ricos y pudientes que viven virtualmente a salvo en lo que denominan la ciudad alta y el resto de la población que vive en unos extensos suburbios. Todo apunta a que Solaris se está cebando con los pobres curritos que viven en el polígono industrial o en los barrios residenciales mientras que los que viven en el centro de la ciudad permanecen ajenos al apocalipsis y lo están mirando por la ventana con cierto desdén, como si viesen diariamente a Godzilla destrozando Tokio.
Edición
De la mano de Milky Way ediciones llegan a España los 4 volúmenes que componen la historia de Q(Kû).
Los tomos, de unas dimensiones B6, son de tapa blanda y con sobrecubiertas al igual que la gran mayoría de las obras del catálogo de la editorial
La impresión de Q sufrió un pequeño retraso en su edición pero la espera mereció la pena pues el acabado final de sus sobrecubiertas es estupendo. El vistoso efecto holográfico de las portadas realza las enormes figuras de los demi junto a una distraida Q siempre cercana a las bestias.
Las tareas de traducción son trabajo de Victor Gomà, miembro del equipo de Daruma que hace una muy correcta labor de localización de los textos.
Cada volumen consta de unas 200 páginas de las cuales las dos primeras son a color. Su PVP recomendado es de 8’50 € lo cual está muy bien teniendo en cuenta la estupenda calidad de la edición que nos ofrece MW.
¿Sabías que…?
- Para crear un poco de hype de cara al lanzamiento de la obra desde la web MW ediciones ofrecen gratuitamente la lectura del primer capítulo tal como os comentamos en esta noticia.
- Al igual que otros tantos autores, Tatsuya Shihira se inició profesionalmente con obras de contenido para adultos como Shameless girl.
- El autor cuenta en su haber con más obras propias tanto de ciencia ficción como de misterio o de terror. Ejemplos de cada género son Robotics Notes: Revival Legacy, 13Club y Marunouchi of the Dead respectivamente.
- Q(Kû) fue publicado inicialmente desde mayo de 2014 hasta diciembre de 2015 en las páginas de la revista Ultra Jump.
Conclusión
La verdad es que la historia de Q está más cercana a ser un shonen que un seinen como nos lo están vendiendo. El argumento ya lo hemos visto en un sinfín de mangas y no es precisamente un soplo de aire fresco en lo que ha ciencia ficción se refiere.
Lo anodino de la historia queda compensado con creces por el buen diseño gráfico predominante en todo el manga. El mensaje entre líneas del autor y su carga moral son lo realmente importante en esta publicación y lo que deberá encandilar al público que se acerque hasta sus páginas.
El voraz apetito de la pequeña e inocente Q nos oculta más de un secreto que dejará al lector hambriento de misterios y deseoso de hincarle el diente a cada uno de los tomos que componen este monstruoso menú.