Una cosa está clara, Mary y la Flor de la Bruja es el mayor ejemplo de que una maravillosa cinta puede gustar a toda la familia, el Studio Ponoc ha sabido traer la magia que ya conocíamos gracias a Ghibli, con un aire fresco en cines gracias a Selecta Visión. La película, estrenada el 7 de septiembre en cines continua una semana más en cartelera gracias a la buena acogida, no en vano es una maravilla.
Studio Ponoc ha acertado sin duda con su primera cinta, ya no solo encandilando a la crítica, sino también el público de los países en donde se ha estrenado ya que estamos ante una película hecha con mucho cariño, limpia, mágica, llena de ternura.
De nuevo tenemos a una heroína, pero cada día más vanguardista que escapa de los tópicos de antaña, reflejando una historia sobre brujas, más que conocida idea en el mundillo del manganime pero es que saben innovar, con un espíritu que Ghibli nos ha trasmitido durante generaciones, pero con un aire realmente renovado que hace una delicia de película de principio a fin.
Basada en la obra literaria La pequeña escoba de palo de Mary Stewart como base para desarrollar un fantástico mundo en una historia que aparte de magia, también nos lleva a muchos temas de la realidad cotidiana de las personas: la familia, los cambios, la imagen, la amistad… aderezada con una bella banda sonora que seduce a cualquier espectador que disfrute no solo del anime, sino del buen cine en general.
¿Cuál es la historia?
Acompaña a Mary en su fantástico viaje hasta la escuela de magia Endor College, donde no todo es lo que parece y se oculta en gran peligro. Un día, mientras pasa las vacaciones de verano con su tía abuela, Mary sigue a unos gatos hasta un bosque cercano, donde se topa con unas flores con un extraño poder luminiscente. Estas acaban dando vida a una escoba, que lleva volando a Mary por encima de las nubes hasta la escuela de magia conocida como Endor College. La directora Madame Mumblechook asume que Mary es una nueva estudiante y la conduce hasta el campus de Endor College, donde acaba demostrando unas sorprendentes y prometedoras habilidades mágicas. Sin embargo, pronto descubre que en la escuela no todo es lo que parece y es que allí se llevan a cabo extraños experimentos, que la llevan a enfrentarse cara a cara con un gran peligro y a tomar una decisión que le cambiará la vida.
Una auténtica delicia de historia y de belleza
Yoshiaki Nikimura produce el metraje junto a Hiromasa Yonebayashi como director de la misma. Ambos son, junto a su equipo extrabajadores del conocido Studio Ghibli, por lo que su estilo nos recuerda en muchas ocasiones al veterano pero es que Ponoc ha sabido plasmar en su primera película su sello propio, un sello que seguro que será el primero de grandes y deliciosas producciones animadas de las que seremos testigos.
La historia ofrece una visión del crecimiento personal, tratado de forma humilde, limpia, cercana conjurada con la fantasía magistral en una historia de autosuperación personal cargada de aventuras y todo ello aderezado con todo tipo de personajes de lo más entrañables, hasta la escoba llega a guardar un rinconcito en nuestros corazones.
Una ambientación delicada, llena de detalles, combinada con sus personajes y una banda sonora maravillosa hacen de la cinta una película a tener en cuenta y disfrutar juntos gente de todas las edades. Mary y compañía te ganan de verdad.
El desarrollo de la historia no se hace pesado, en muchas ocasiones puede que llegue a ser previsible alguno de los resultados de los acontecimientos, dado que se acerca a todas las edades, pero aún así consigue captar la vivencia del espectador en los momentos tristes, alegres, de aventuras, emoción…. con unos personajes vivos y un lenguaje corporal que en muchas ocasiones da a enternder más cosas que los propios diálogos.
Hay que verla, ¡sin duda!
Seas fan del anime o no, solo o acompañado, adulto, adolescente o niño, esta película tiene que degustarse en su totalidad. No esperes los tópicos de grandes éxitos americanos infantiles que tratan a los niños como idiotas con el humor absurdo, para nada. Aquí estamos con una obra con presencia en todos los sentidos.
Estamos hablando de uno de los animes que es un ejemplo que huye de los tópicos de que no hay animes para todos los públicos. Los más pequeños disfrutarán de la aventura y los más mayores veremos una magnifica cinta con mucho más trasfondo de lo que parece. Por eso hay que verla en el cine y por supuesto cuando se edite, ¡a por el BD y DVD!