Por desgracia en nuestro país el josei es una de las demografías más ninguneadas por las editoriales. Pocas y espaciadas en el tiempo son las obras que acaban en nuestras estanterías de mano de las principales empresas de publicación. Una de estas “rara avis” que nos ha llegado por parte de Milky Way es Kids on the Slope, o Sakamichi no Apollon. Con esta timorata inclusión en su catálogo la editora asturiana hace su pequeña contribución apostando por este trabajo de Yuki Kodama. El drama y el romance salpimentado por buenas dosis de Slice of life son el pentagrama sobre el que se escribe la partitura de esta obra musical hecha manga que trasciende ampliamente la demografía a la que pertenece.
Mediante esta reseña subiremos improvisando a ritmo de jazz esa empinada cuesta que es el paso de la adolescencia a la madurez.
Sinopsis
La trama tiene lugar en la sureña isla de Kyushu a finales los 60 en un Japón que comenzaba a levantar cabeza tras la posguerra. En el verano de 1966 el joven Nishimi Kaoru cambia de instituto a raíz del trabajo de su padre. Pese a ser un joven tímido y retraído acabará entablando amistad con Mukae Ritsuko, la delegada de la clase y con Kawabushi Sentaro, un muchacho pendenciero aunque profundamente bonachón. A través de sus años de instituto y universidad afrontarán el personal paso de la niñez a la edad adulta, así como la búsqueda de la identidad propia de cada uno de ellos.
Guion
Cautivador y honesto son las dos palabras que mejor definen el argumento de la obra. El auténtico motor de la trama son desde luego sus propios personajes. Tanto los protagonistas como los secundarios son todos muy creíbles y cercanos. El desarrollo personal de cada uno de ellos es correcto y se pueden apreciar sus variaciones según avanzan los años. No cae en tópicos como los romances infantiles de instituto, los celos o la timidez del primer amor. Todos y cada uno de los personajes implicados son muy honestos con lo que sienten. Es precisamente esto lo que los hace cercanos y les aporta una gran veracidad. Si bien entre ellos son increíblemente dispares todos tienen algo en sus vidas que les une y es su pasión por la música; y más concretamente el Jazz.
El marco histórico que acompaña al guión condiciona completamente la vida y personalidad de los protagonistas. A través de esta obra podemos ver un Japón que avanza poco a poco tras la guerra pero que sigue esclavo de su época y costumbres. Las luchas estudiantiles en la capital, la presencia extranjera en las bases militares del sur, las obligaciones familiares que padecen los personajes o la perpetuación de los valores tradicionales plasmados en la obra son algunos de los detalles que marcaron el país durante la década de los sesenta.
Las vivencias volcadas en estas páginas son muy inmersivas, frescas y cotidianas. Esto permite al lector implicarse fácilmente en la historia que nos ofrece. Los escenarios y los acontecimientos que se suceden saben como llegarle al público haciendo que el lector comprenda a la perfección en cada momento las motivaciones y el corazón de cada uno de los protagonistas.
El dibujo
Estéticamente Kids on the Slope es una obra diáfana y muy luminosa. Las viñetas no están en absoluto sobrecargadas lo cual mantiene al lector constantemente enfocado en los personajes. Los diseños de los mismos son estilizados y bien rematados. Aunque nos pueden parecer algo simples y sencillos lo cierto es que en estos trazos personales y sin ostentaciones o excesos innecesarios es donde radica el personal estilo de la autora.
Los rasgos de los personajes pueden aparentar ser un poco inexpresivos, pero compensan en gran medida esa parquedad facial con un lenguaje corporal que acentúa sus estados de ánimo.
La estructura de las viñetas es muy lineal y metódica. No aporta un gran número de variaciones lo que facilita una lectura bien estructurada y continua.
Edición
Actualmente la serie se puede encontrar completa en castellano de la mano de Milky Way Ediciones. Se ha recopilado en un total de nueve tomos, más un décimo tomo denominado Bonus Track. En los nueve primeros volúmenes se recoge el núcleo argumental de la historia mientras que en el tomo diez, o Bonus Track, se incluyen una serie de relatos cortos que cierran todos los cabos sueltos vinculados a los principales personajes de la trama. Este volumen extra consigue dar a la obra una mayor cohesión consiguiendo dejar completamente cerradas todas las subtramas que se han ido creando a lo largo de los tomos previos. A nivel de contenido hemos de señalar también que al final de los tomos que van del 1 al 6 se han incluido una serie de breves One Shots. Estos relatos breves no tienen nada que ver con la historia de Kids on the Slope, pero están muy bien elaborados y dejan un grato sabor de boca a modo de despedida de los tomos iniciales.
En cuanto al formato escogido ha sido nuevamente el rústico con sobrecubiertas de tamaño 11,5 x 17 cm. Las cubiertas están impresas en un estilo monocromático mate. Las sobrecubiertas son más coloridas, tienen un leve efecto de brillo y enmarcan en cada tomo a uno de los personajes principales. Su precio es el habitual dentro de los trabajos de la editora, ocho euros el tomo.
Las tareas de adaptación al castellano corren a cargo de Marc Bernabé y tienen la calidad óptima que Daruma imprime en todos sus proyectos.
¿Sabías que…?
- El manga fue galardonado en la Categoría General de la 57º edición de los prestigiosos premios Shogakukan.
- Cuenta con su propia serie de animación dirigida por el mismísimo Shinichiro Watanabe, director de series tan conocidas como Samurai Champloo o Cowboy Bebop.
- La obra está salpicada de continuas referencias a artistas de Jazz y sus temas más reconocidos. Es altamente recomendable escuchar todos y cada uno de los temas mencionados en la trama pues ese refuerzo auditivo ayuda en gran parte a la comprensión de la trama y la emotividad de los personajes.
- El anime cuenta con una totalidad de 12 episodios y se puede ver a través del portal web de Crunchyroll, aunque por desgracia España no está incluida dentro de las regiones a través de las que se puede visualizar la serie.
Conclusión
La música es una parte inseparable de la adolescencia. Todos tenemos temas musicales que permanecerán ligados para siempre a los años de nuestra vida estudiantil.
Para los protagonistas de esta obra el Jazz, su espíritu libre, su ambiente distendido y su cambiante naturaleza son un medio perfecto a través del cual sus emociones y sentimientos siguen el compás del piano, la trompeta, el contrabajo y la batería al ritmo de sus corazones.
Kids on the Slope es un “Must read” en toda regla. No os dejéis engañar por su temática de romance estudiantil pues en este manga no encontréis ninguna insulsa historia de amor adolescente, al menos, no una al uso.
Escoged uno de los numerosos temas musicales que se nos recomiendan en la obra y no dudéis en dejaros llevar por el improvisado ritmo de Jazz de esta historia de amor adolescente en el cambiante Japón de finales de los 60.