A Silent Voice, una voz que llega al corazón

Tras los éxitos de cine de las última películas de Selecta Visión, como your name., Yo-kai Watch o Mazinger Z Infinity, somos muchos los que esperábamos el estreno de A Silent Voice, en cartelera desde este pasado viernes 16 de marzo.

En España, tenemos la suerte de tener el manga editado al completo de manos de Milky Way Ediciones, pero si conoces la obra o si no es así, esta película la tienes que disfrutar sí o sí, porque es tan real, tan preciosa… que es imprescindible.

Viendo el trailer, uno queda maravillado y prendado de él, haciendo una pequeña idea de loa que puedes encontrar, pero hay mucho más en la película. Estamos ante una película que afronta uno de los temas más en boca dado a la multitud de casos que salen a la luz, se trata del bullying o acoso escolar. Pero este tema ha estado ahí siempre, solo que es ahora cuando los medios de comunicación y el fácil acceso a la red, cuando la sociedad se está percatando de este problema, que no solo atañe a la escuela, también lo hay en muchos otros ámbitos.

A Silent Voice nos trae, en 129 minutos, el tema de acoso escolar con un acercamiento magistral, huyendo del morbo que constantemente traen otras producciones para tratar este tema, mostrando un caso tan real con una delicadeza exquisita, con unos personajes cercanos y con una situación tan posiblemente cercana, que sin duda no dejará indiferente a ningún espectador.

«La verdad es que vivir es complicado, pero esta no es la solución.»

La base de la historia

Centrémonos en el argumento, que dice así:

Seis años después de haber atormentado a una compañera de clase sorda, Shoya busca la forma de comunicarse con ella para disculparse. Shoya es un estudiante de primaria problemático cuya principal misión en la vida es encontrar las formas menos apropiadas de combatir el aburrimiento. Es por eso que cuando Shoko, una niña sorda, es trasladada a su clase se convierte inmediatamente en blanco de sus burlas. Su acoso llega hasta tal punto que el resto de la clase acaba dándole la espalda por su falta de compasión. Seis años después, convertido en un estudiante de instituto solitario y atormentado por lo que hizo en el pasado, Shoya busca la forma de comunicarse con Shoko para disculparse. De esta forma, comienza su particular camino hacia la redención, pero, ¿es posible que ya sea demasiado tarde?

Simplemente leyendo el argumento te puedes hacer una idea de que la historia va a tener un eje argumental dramático, ya que la situación no es moco de pavo, es tan real, desgraciadamente, que probablemente la mayoría de los espectadores, si bien no ha vivido una situación actual, si que como mínimo conoce a alguien implicado en alguna de las partes.

«Debes esforzarte para no perder el camino.»

No en vano, la película, que tiene como base este problema, relata magistralmente los papeles de cada uno de los protagonistas de la situación de acoso, la persona acosada, el acosador y también el «público» o seguidor del acosador, tan culpable o más que el que genera el problema y es ahí donde encontramos uno de los puntos fuertes de esta historia, ya que nos presenta a unos personajes bien definidos, no solo en dibujo, que es sencillamente bello, sino en su personalidad, cada uno con sus características: el chulito, el guaperas, la que huye de todo, la envidiosa…. pero con un hacer tan delicado que huye del morbo que estas situaciones pudieran implicar, que siempre es de fácil acceso cuando uno vez cualquier serie o película que trate este tema.

Y es que te acerca a cada personaje, a sus sentimientos, a su situación, de una forma extraordinaria, en muchos casos, incluso pudiendo sacar momentos divertidos desde el más escrupuloso respeto sin dejar de la realidad la tente de la situación presentada.

«Si no puedes criar bien a tus hijos, mejor no los tengas.»

Una delicia de animación

La película viene firmada por Kyoto Animation y en seguida a nuestra mente nos vienen series y películas de la talla de Sound Euphonium, Tamako Market, Free o Violet Evergarden entre muchos otros trabajos, con lo que significa un mínimo de calidad en sus priducciones y A Silent Voice no defrauda.

Unos escenarios preciosos y una animación bella, cargada de detalles, con unos personajes vivos, con una narrativa y una banda sonora excelentemente combinada traer en movimiento la maravillosa historia creada en su versión manga por Yoshitoki Ōima, dirigida por Naoko Yamada y escrita por Reiko Yoshida, con diseño de personajes de Futoshi Nishiya y música de Kensuke Ushio.

«Ya no huiré de las cosas que no me gustan»

Los escenarios, los fuegos artificiales, la escenografía… todo confluyendo junto a lo anteriormente mencionado hacen que te introduzcas en la historia y no salgas de ella hasta que no finaliza la película y eso, entre muchos otros aspectos, la convierten en una auténtica joya digna de cualquier filmografía, te guste o no el anime.

Sin duda, Naoko Yamada es una de las miradas a tener muy en cuenta en la actual animación japonesa capaz de proponer una épica de lo sentimental, capaz de estar a la altura de otros grandes directores como Mamaoru Hosoda o Makoto Shinkai, con el aliciente de estar ante una directora, mujer, tan poco frecuente en el anime, que ha conseguido destacar por todo lo alto con una delicadeza excepcional.

«Las personas como tú que solo piensan que suicidándose arreglarán todo, son las que más me molestan.»

Hay que verla, degustarla… ¡Merece la pena!

Si aún no has tenido la posibilidad de verla, está ahora mismo en cartelera. ¡Hay que ir a verla!, no solo por el argumentario de apoyar el anime en cartelera, que es perfectamente válido, sino porque estamos ante una película de animación que barre de calle a muchas superproducciones americanas que están en cartelera sobradamente sobre valoradas y que estamos ante una auténtica joya que bien estaría como visionado obligado en la mayoría de los institutos españoles, para acercar a muchos esta realidad.

«Puede que vivir sea muy doloroso, pero… a todos nos pasa.»

Todo el mundo, aficionado al anime o no, tiene que conocer esta película, por su majestuosidad, su respeto, su belleza y su forma de acercar un problema vigente en nuestra sociedad. Aparte de disfrutarla como aficionado, seguro que sales de la película con otro pensamiento, con una empatía hacia un problema que está ahí y que muchas veces por desconocimiento, o por querer ignorarlo, está presente en nuestra sociedad.

Sin duda A Silent Voice es uno de los estrenos del año, en cuanto a anime se refiere, en nuestro país y tiene sobrados argumentos para ello.