Los kanzenban venden, y si son de clásicos mucho más. Glénat lo sabe y hace tiempo que tiene entre ceja y ceja realizar una edición de estas características de Ranma1/2. Tanto es así que, aun sin existir una edición similar en Japón, Glénat presentó aShogakukan la idea de hacer una kanzenban española con portadas a partir del artbook de Ranma1/2 y con la participación de autores españoles versionando a los personajes, a modo de extra al final del tomo. A Shogakukan le gustó la idea y dio luz verde a la iniciativa pero haciendo números, finalmente, Glénat determinó que realizar un proyecto de tal envergadura aumentaba considerablemente los costes de producción y que sería mejor esperar a que sean los japoneses los que primero saquen una kanzenban y así disponer de materiales ya producidos con los que trabajar.