No puede negarse que la editorial TokyoPop está pegando fuerte en España, y es que de un tiempo a esta parte varias editoriales estan apostando por amerimangas de su marca. Pero, probablemente, Princess Ai o La Princesa Ai fuera el titulo que más conocían los españoles. No porque lo dibujase Misaho Kujiradou ni porque parte de la idea surgiese de DJ Milky, sino porque está basado en la vida de Courtney Love (viuda de Curt Cobain cantante de Nirvana y uno de los iconos grunge de los 90) y cuenta con diseños de Ai Yazawa.
Ai despierta en un callejón de Tokio sin recordar nada, no sabe quien o que es ni de donde viene. Lo único que tiene claro es que no debe separarse de una caja con forma de corazón y que alguien la persigue. Pero todo pasa por alguna razón, y su encuentro con Kent hace que Ai comience a investigar y de forma involuntaria, que termine haciendo lo que más le gusta: cantar.
El dibujo de Kujidarou es muy agradable, ni demasiado rebuscado ni demasiado simplista. La artista se centra especialmente en el vestuario de Ai, con multitud de diseños ELG (Elegant Gothic Lolita) y Punk, en la expresividad de los personajes durante los primeros planos y en los fondos cuando son estrictamente necesarios, porque durante el resto del tiempo son inexistentes. El guión no acaba de enganchar, resulta predecible y mal construido. El manga está compuesto de pequeñas escenas de pocas páginas que carecen de un nexo lógico, y no porque salten de una cosa a otra sino porque falta una página o viñeta que las una. La relación de Ai y Kent es poco creíble aunque ya se sabe que todo es posible. Los personajes secundarios son típicos y poco originales, algunos intentan ser graciosos o misteriosos y fallan estrepitosamente.
La Princesa Ai agradará a los que busquen historias típicas y sin complicaciones o que disfruten de los diseños de Kujidarou y Ai Yazawa. Por lo demás, un manga totalmente prescindible.