Cuando las editoriales pasan

Nacido en Barcelona en la década de los 80 es un apasionado del manga desde que tiene uso de razón. Cursó estudios de Sociología en la Universidad Autónoma de Barcelona y actualmente se encuentra estudiando Administración y Dirección de Empresas en la Universidad de Barcelona, además de sacarse el título de actor de doblaje. Paralelamente a su formación académica ha trabajado para varias empresas dedicadas al manganime como Norma Editorial, Jonu Media, Estudio Fénix o Canal BuzzEmpezó en el mundo de la radio, en el que destacó por conducir durante 7 temporadas consecutivas el programa de RCB llamado Mision Tokyo y ser colaborador del programa Más Allá de la Viñeta de COM Radio, aunque también ha participado en algunos proyectos televisivos de La Sexta y el Canal Buzz. En el terreno de la prensa ha escrito para revistas especializadas como Minami, Shirase, Anitype, Dibus! y Jetix Magazine, además de editar su propia publicación, Mision Tokyo Magazine.Actualmente es uno de los directores de MisionTokyo.Com

Cuando las editoriales pasan

Hace unas semanas se celebró el Japan Weekend Barcelona, un evento que pretende ser un punto de encuentro para todos los aficionados al manga, al anime y a la cultura japonesa en general. Ideal para quienes un sólo Salón del manga al año les sabe a poco.Sorprendentemente sólo una editorial se dejó ver: Norma Editorial representada por su editora Annabel Espada. Cierto que fue un visto y no visto pero ya fue mucho más que el resto de editoriales que simplemente pasaron de ir. No se si será un exceso de prepotencia o de ignorancia pero el caso es que cuando estos eventos medianos no se celebran en Barcelona es comprensible (aunque no justificable) que las editoriales no quieran viajar para estar al lado de los aficionados, sus clientes reales y potenciales, pero cuando el evento tiene lugar en la misma ciudad en la que residen y que el coste puede ascender a poco más de 1€ que cuesta el billete de metro no hay excusa que valga. Pues sí amigos, así ha sido, únicamente Norma Editorial ha mostrado algo de interés para estar al lado de los otakus. Claro que luego sorprende que precisamente sea Norma Editorial la mejor valorada por los aficionados, la que mejor está capeando la crisis, la única en la que no se habla de cancelaciones, la que cumple religiosamente (más o menos) con las fechas, la que no aumenta precios o disminuye la calidad de sus ediciones sin previo aviso, la que se preocupa mínimamente en promocionar sus productos… la única. Puede ser porqué sus directivos y empleados en su día también fueron aficionados, puede que sea porqué les gusta su trabajo y creen en lo que hacen, o simplemente están mucho mejor preparados que su competencia en cuestiones de marketing. Curiosamente, otra de las empresas que se dejó ver fue Selecta Visión, que si nos ponemos quisquillosos también es la única que se toma en serio esto del anime.

«Mientras unos estaban repanchigados en el sofá otros estaban promocionando el lanzamiento de Monster Hunter Orage y atendiendo a los aficionados personalmente»