Si bien es habitual que en Japón se tomen medidas judiciales para luchar contra la piratería no sucedía lo mismo en los paises latinoamericanos.
Pues bien, parece que eso ha terminado y que a partir de ahora se actuará con todo el peso de la justicia ante aquellas personas que decidan lucrarse pirateando anime y distribuyéndolo sin permiso de los propietarios de la licencia. Estos días se ha producido el cierre de 2 plataformas de distribución de anime en español y se prevén muchos más.
El desencadenante ha sido distribuir las versiones dobladas por Crunchyroll sin el permiso de la conocida plataforma de anime que domina el negocio mundial de la distribución de anime online.
A pesar de que Crunchyroll ofrece cientos de series gratuitas y simulcast para sus suscriptores no ha conseguido reducir la piratería que en Latinoamérica no ha cesado su actividad.
En esta nueva era en la que las plataformas de distribución online lideradas por Netflix parecen ser el modelo dominante ya no tienen cabida las páginas web que antaño se escudaban en la ausencia de anime en nuestro idioma y la necesidad de darlas a conocer a los editores para que las licenciasen. Hoy día la oferta es casi infinita, desde las mencionadas Netflix y Crunchyroll hasta Amazon Prime Video, Fimin, Hidive, Movistar + e incluso la propia Selecta Visión ofrecen regularmente anime online e incluso algunos de forma legal y gratuita.
Las plataformas piratas pasaron de ofrecer «esos anime que nunca llegaban» a lo mismo que las distribuidoras oficiales, con la diferencia de que lo hacían sin pedir permiso a los propietarios ni pagar los correspondientes copyrights, eso les permitía recaudar mucho más margen económico y mayor velocidad (pues sus producciones no pasaban ningún tipo de aprobación).
El objetivo de Crunchyroll fue aumentar la inversión y ofrecer las series dobladas, algo con lo que los piratas no pudieran competir, sin embargo no tardaron en robar el trabajo de Crunchyroll y ofrecerlo en sus plataformas. Este hecho propició que Crunchyroll decidiese tomar medidas legales que han terminado con el cierre de las plataformas piratas. Y no solo eso, hasta Toei Animation ha tenido que intervenir, ya que colgaron pocas horas después de su estreno en América Latina en cines, la película de Dragon Ball Super.
Todo parece indicar que la lucha antipiratería se intensificará ya que las plataformas de contenido digital ya se han asentado y están respaldadas por grandes empresas como Disney, Ellation, Funimation, Netflix o Warner.
Realmente se ha desvirtuado la esencia de los fansub que hacían llegar lo que no llegaba al «todo vale gratis» y eso lo que hace es dañar a la industria y al anime que es lo que nos gusta.
No apoyo para nada la piratería… Soy usuario premium de Crunchyroll, tengo Amazon Prime vídeo y Netflix. Pero el «problema» de Crunchyroll es que tienes un montón de series que no están disponibles según la región desde la que te conectes y hay que tirar de vpn… Lo cual reduce la calidad de la emisión y a menudo va a trompicones…
Al final la experiencia legal es más complicada…