Homenaje a Naruto

El manga de Naruto llegó a su fin el pasado noviembre y  Mision Tokyo y Narutouchiha.com quisimos rendirle un homenaje. Naruto ha sido una de las series más exitosas de los últimos tiempos y pensamos que los verdaderos protagonistas de este homenaje debían ser los artífices de su éxito: sus lectores y aficionados. Por ello hicimos un llamamiento entre los foreros de NarutoUchiha para que nos mandasen una carta de despedida. Entre todas las cartas recibidas hemos seleccionado la de Almudena (Sasuke_Alm), de 24 años, para publicarla en Misión Tokyo. Valgan estas sentidas palabras de Almudena, ilustradas con un dibujo suyo, como nuestro particular homenaje a Naruto.

¡Ey, ¿sabes esa expresión que algunos dicen?! Afirman que Dragon Ball fue su infancia y Naruto su adolescencia. Soy una de ellos, puedo presumir de que viví ambos fenómenos .

Descubrí el anime de Naruto en 2005, en una pequeña ventana perdida por la parte superior de Youtube. Era el capítulo 32 de la primera temporada. Decir que me dejó maravillada seria quedarse corta, aquel día Naruto me atrapó y no me dejó ir hasta el final. Prácticamente diez años después.

Para entrar en precedentes, soy parte de aquella afortunada generación que creció con Dragon Ball, Saint Seiya, Evangelion, Oliver y Benji, Sailor moon, Pokemon, Digimon, Sakura Cazadora de Cartas….¡Madrugaba los fines de semanas para poder ver Kenshin en Canal Plus! Lo que quiero decir con todo esto es, el anime jamás fue un extraño en mi vida pero aquellas series jamás me hicieron preguntarme: ¿De dónde venís?

Con Naruto no fue así, tal vez, gracias a internet. El anime estaba en pleno relleno y un amigo no paraba de quejarse de ello, que estaba harto, él se iba a por el manga de una vez que allí Sasuke ya había aparecido. Yo, confundida, no pude evitarle: ¿Qué es un manga? Para seguidamente preguntarle…¡¿Sasuke ya apareció?! No podéis ni imaginar lo que supuso la respuesta a aquella pregunta, la primera claro, acabaría significando en mi vida.

Descubrí un mundo nuevo, por el cual fui avanzando poco a poco. El primer paso fue encontrar un lugar para poder seguir mi serie favorita, así encontré aquella naranja, y llamativa, Naruto Uchiha. Gracias a ella podía seguirla semana a semana, incluso en clases cuando mis notas provocaban que mis padres me castigasen sin internet, ooops. Por supuesto, después descubrí toda una cultura completamente nueva para mí.

Fue dos años más tarde,2007, cuando mi experiencia con la serie se transformó en un 100%. El foro interior, decenas de personas comentando, teorizando, debatiendo, compartiendo y haciendo amistad. Y no engañemos a nadie, tirándose de los pelos los unos a los otros por defender a sus personajes favoritos. Una vez acomodada dentro fue como volver aquel patio de colegio donde todos los compañeros nos reuníamos para comentar lo que pasó en Dragon Ball o para intercambiar Pokemons…¡Eh, pásame a Mew!

No voy a tirarle flores a Naruto, como manga típico shonen tiene lo mejor de este género y, desgraciadamente, también lo peor. Naruto lo heredó todo y lo mostró de manera notable. No hace falta que diga que le hizo tan grande, todos los fans de la serie lo sabemos, igual que sus defectos. Creo que aquello que provocó el ¡boom! fue el grupo de fans que creó, narutards incluidos. Todos, atrapados por la misma historia y personajes con los cuales podían identificarse, buscaron un lugar para reunirse e internet les ofreció aquella posibilidad.

Naruto fue la puerta que abrió el camino fuera de Japón hacia series como One Piece, Bleach, Fullmetal Alchemist, D.Gray-man (que jamás acabará), Deadman Wonderland, Death Note, etc. Un largo etcétera.

Solo puedo agradecer a Masashi Kishimoto de forma sincera por dibujar año tras año la serie llamada Naruto. Ese estúpido chico con una clara falta de atención que no dejaría que nadie le pisara a él, a su sueño y a sus amigos. No es una serie perfecta y falta no le ha hecho para crear toda una nueva generación de seguidores manga, aquella de la cual siempre formaré parte. Sea lo que sea que lea en la actualidad o la edad que tenga.