Deformando Dragon Ball
Efectivamente, aunque se trate de un remake de Dragon Ball no podemos considerarlo como tal pues su objetivo está claro desde la misma portada: llegar al público infantil. Para que podamos contar la historia que todos conocemos a nuestros hijos o sobrinos sin temer en las consecuencias nocivas que supuestamente puede causar un shonen de acción ¿Qué significa ésto? Pues que se ha eliminado la acción, las escenas picantes, se ha acelerado el ritmo narrativo, se le ha añadido color y los diseños de los personajes han sido adaptados a simpáticos SD (Super Deformers).
El resultado final para algunos puede ser un sacrilegio pero la realidad es que estamos ante un producto (sí, producto porque su existencia solo responde a fines comerciales) prediseñado y perfectamente ejecutado pero que resulta totalmente prescindible, pues muchas generaciones de niños ya crecimos con Dragon Ball sin necesidad de recurrir a una versión tan descafeinada como la que nos ocupa.
La autora
La encargada de realizar esta adaptación infantil es Naho Ohishi, que en alguna ilustración de portadilla se ríe de algunas de las decisiones censoras que los editores han tomado, como eliminar la escena erótica de Mutenroshi con Bulma. A pesar de las limitaciones ella esta haciendo su sueño realidad: ocupar el lugar de su idolatrado Akira Toriyama para dibujar las aventuras de Goku y compañía. Ohishi es fan y se nota, a la mínima oportunidad que tiene cuela referencias y homenajes a Dragon Ball Z que solo los que ya hayan visto la serie entera entenderán. Realmente ese es el único aliciente que los fans pueden encontrar en Dragon Ball SD.
El dibujo
El estilo de Naho Ohishi encaja con el objetivo de los editores de realizar algo gracioso, comercial y llamativo para los más pequeños. Aunque la decisión de deformar el estilo de Toriyama limita enormemente las capacidades artísticas de Ohishi, lo cual es una pena pues se pierde toda la fuerza y dinamismo de la obra original. La narrativa también se ve afectada a causa de la obligación de resumir la historia en un espacio limitado, lo que obliga a Ohishi a aumentar el número de viñetas por página con el desastre que ello supone para un manga de acción.
Todas estas limitaciones se han intentado suplir añadiendo color al manga. Un coloreado bastante básico y limitado carente de sentido, como casi toda las decisiones que rodean a Dragon Ball SD.
El guión
La historia es un resumen de la primera serie de Dragon Ball con todo lo que ello conlleva: pérdida del ritmo narrativo, la acción se esfuma, no hay tensión ni clímax… lo único que le salva son los guiños que Ohishi hace a los fans de toda la vida. Sin embargo, la historia original de la primera serie de Dragon Ball es muy buena, una aventura original y divertida que asegura el mínimo de calidad que tiene.
Conclusión
Dragon Ball SD es más un producto de merchan que otra cosa. Una curiosidad para los fans que quieran recordar la serie original y echarse algunas risas con las bromas de Ohishi y poco más. A los niños dejémosles la obra original de Toriyama que es mucho mejor.
que nosotros hayamos crecido viendo algo no implica que esté bien o mal.
si vamos a los origenes, dragon ball es un shonen donde las mismas editoriales (y certificado por votaciones con rango de edad) califican de comic para adolescente a partir de 12 años. Obvio que es «imprescindible» para quienes crecimos con dragon ball, pero no es para nosotros este producto (la obra original también lo es o creeis que su editorial la magnifico porque daba perdidas?)
Esto va enfocado para chavales que haga poco que han aprendido a leer, chavales de seis, siete u ocho años. Es normal que esté descafeinado. Que si, que todos somos unos machotes porque vimos como a goku le atravesaban el pecho, a ten le cortaban un brazo o a frizar lo iban desmembrando poco a poco, pero eso no implica que sea una visión acertada para pequeñajos. No toda la gente es igual de aprensiva, ya va bien que haya está versión infantiloide. Así que, pese a que el articulo me parece bien, discrepo en la nota del guion y dibujo ya que, para el publico que va dirigido, lo veo más de notable que de bien raspado. Es como si nos quejamos de que chopperman tiene un guion infantil xD
Personalmente creo que DragonBall SD es un producto innecesario, básicamente es el mismo inicio de Dragon Ball resumido, ya que incluso el hecho de ser «super deformers» no da demasiado cambio físico a Goku y Krilin respecto a la serie original.
Veo de forma distinta Dragon Ball Z SD, ya que en la etapa Z ya no había personajes super deformers, pero al final el resultado parece más bien un Dragon Fall a color y algo descafeinado, y no me he equivocado, he dicho Dragon Fall.
Yo no lo veo sólo como enfocado al público infantil. Me parece una manera genial de volver a revisar la saga de una manera fresca y ligera. Si has visto la serie, hay mucha paja que no te apetece volver a leer -o ver- y me parece una idea excelente este Dragon Ball SD. Lo he tenido en mis manos y me ha parecido un producto más que apetecible, no sólo para los más pequeños, sino para los que calzamos más de 30 y crecimos con esta serie. Nada de acuerdo con la visión funesta que da este artículo sobre este remake, o producto, como queráis llamarle 🙂