Desde su entrada definitiva en el mercado de la edición de manga en España, la editorial Milky Way Ediciones ha sabido regalarnos más de una sorpresa con su buen gusto selectivo para las obras que componen su catálogo. No solo han recuperado autores que antaño no habían funcionado entre el público lector, sino que también nos han descubierto nuevos nombres y estilos, que ya se han convertido en imprescindibles dentro del panorama editorial español.
Este es el caso de mangakas como Kaori Ozaki, quien se hiciera un hueco entre los lectores gracias a su inesperado Los dioses mienten; o Hozumi y sus peculiares hermanos Van Gogh en Sayonara Sorcier. Nuevos autores han ido engrosando y nutriendo el colorido catálogo editorial del que Milky Way hace gala, en el cual debemos hacer especial mención a los tomos únicos, puesto que se erigen como parte fundamental del mismo.
Es precisamente dentro de este marco conceptual donde se encuentra la obra que hoy nos atañe: The Mark of Watzel.
Sinopsis
Jason Toy es un actor retirado, actualmente convertido en el perfecto estafador gracias a sus dotes interpretativas. Ahogado hasta arriba de deudas y sin conocer más éxito que su papel protagonista dentro de la serie de televisión The Mark of Watzel, malvive sus días falto de esperanzas y sueños en la vida. Hasta que un encargo llama a su puerta: “Quiero que engañe a mi hija Erin, que está enferma y solo le quedan unos meses de vida”. De esta forma, Jason decide volver a enfundarse su antiguo traje y convertirse el héroe que la pequeña tanto admira. ¿Pero es verdaderamente el héroe que Erin necesita?
Guion
En la línea de otros tomos únicos del catálogo editorial como son Los dioses mienten o Mi amigo Capricornio, Tomo Taketomi nos traslada con esta historia a una realidad que, desgraciadamente, es el día a día de muchas personas; y que en muchos casos la sufren de manera silenciosa: el cáncer infantil.
No es fácil tratar una temática como esta, y más aún, hacerlo con la maestría que demuestra Taketomi en el devenir de su obra. Títulos como Full Moon o Taiyou no Uta, entre otros, realizaron una pequeña incursión en relación al cáncer como enfermedad. No obstante, el cáncer infantil es un sujeto más sensible a la hora de narrar todo lo que lo rodea. The Mark of Watzel presenta una historia dura y agridulce, una reflexión sobre lo que conlleva convivir con una enfermedad, en muchos casos incurable. Porque esta no es solo la historia de Erin y su lucha contra el cáncer; es también la historia de todos los que la rodean y cómo afrontan el día a día.
“Creer y desear son dos cosas completamente distintas”.
Es este el leitmotiv que marca a cada uno de los personajes: el padre de Erin, quien desea un milagro para su hija, pero solo cree en el valor del dinero para pagar a un médico que la cure; Suzuki, el terapeuta, que desea que su tratamiento ayude a Erin a curarse pero que no cree en sí mismo como para respaldar su credibilidad; y Jason Toy, el auténtico Watzel, el cual cree que el destino de la niña está sentenciado a la muerte, pero desea un final feliz para ella… el que él jamás pudo tener.
Porque The Mark of Watzel es una historia de personajes. Son estos los actores que mueven el argumento, los que lo hacen avanzar, los que nos mantienen pegados a las páginas queriendo saber qué va a pasar. Un trío protagonista cuyas motivaciones giran en torno a la pequeña Erin, que muestran un desarrollo completo para la duración del tomo único. Incluso Erin llega a desarrollarse como personaje femenino con fuerza y carácter y no queda relegada únicamente a un segundo plano.
El título nos muestra una historia dividida en dos perspectivas que se retroalimentan: la lucha de Erin dentro y fuera de su cuerpo. Mientras que los personajes anteriormente citados se encargan del exterior, es el imaginario de la pequeña la que toma el control para mostrarnos qué es lo que ella siente para con su enfermedad. Y no lo hará sola, sino contando con la ayuda de Watzel, una suerte de El Zorro, a imagen y semejanza del personaje creado por Johnston McCulley, que es quien se encarga de mostrarnos las diferentes etapas por las que pasan el cuerpo y la mente de la niña…
Hasta que ya no le quedan fuerzas para luchar.
Y es que, The Mark of Watzel no es solo un retrato más sobre el cáncer, es una historia que ayuda a entender, que sirve para concienciar, que tantea y expone un mensaje real y, lamentablemente, amargo. Igual que Robin Williams en su papel de Patch Adams, Watzel y Jason nos ayudan a comprender y afrontar el duro final de un paciente con una enfermedad incurable.
Quizás el único punto negativo sea su ritmo narrativo, en ciertos momentos, acelerado y que obliga al lector a prestar atención al más mínimo detalle. No obstante, encontramos una metáfora perfecta de la temática en este hecho y no desmerece la fuerza de la trama. Por otro lado, si es de reclamar, en cierto modo, el deus ex machina obligado utilizado al final de la historia, que a pesar de dar el broche final al personaje de Jason, acaba por restarle cierta profundidad al mensaje que se había construido durante el desarrollo de la obra.
El dibujo
Taketomi sabe utilizar a la perfección el estilo gráfico que más se adapta a su narración. Un dibujo realista que refleja perfectamente el lugar y la época en la que se sitúa la historia, con trazo detallista e intimista, que se mezcla perfectamente con un diseño de personajes atractivo, así como un juego de claroscuros, si bien sutil, necesariamente obligatorio.
Sin bien la narratividad entre viñetas pudiera resultar alto estática, Taketomi sabe emocionar y sorprender al lector con sus primeros planos y sus ilustraciones de cuerpo entero, que se llevan gran parte del peso de la escena, como el primer encuentro entre Jason y Erin, donde quedamos tan fascinados con él como la pequeña niña.
No hemos de olvidarnos de Watzel y todo su mundo de fantasía. El imaginario de la pequeña Erin, donde Watzel y ella misma luchan contra los malvados soldados, nos traslada directamente a las aventuras de El Zorro. Es tal el nivel de detalle, que será imposible no evocar aquel anime titulado Kaiketsu Zorro en más de una viñeta. La fluidez y el dinamismo de estas escenas demuestran la firmeza de un estilo artístico único, versátil y con personalidad al mismo tiempo.
Edición
Milky Way nos ofrece una edición impecable y muy fiel a su original japonés: tomo en rústica con sobrecubierta, tamaño B6 y especial mimo en su portada, que conserva un tratamiento mate para resaltar la ilustración con tonos pasteles. 186 páginas bien rematadas con un encuadernado clásico, donde no se aprecia ningún error de maquetación o impresión. Un estándar de calidad al que ya nos tiene acostumbrados la editorial y que merece con creces el precio fijado de 8.00€. Además del correspondiente marcapáginas de regalo al comprarlo en su tienda online.
La traducción, realizada por la empresa Daruma S.L y que recae en manos de Agnès Pérez Massigú, es de una calidad sobresaliente. Conserva todo el contexto de su original japonés, además de realizar una localización muy acertada, que otorga fluidez y ritmo a la lectura del tomo.
¿Sabías qué…?
- The Mark of Watzel se publicó en las páginas de la revista Aoharu de la editorial Shueisha en 2014.
- Como parte de la campaña de marketing que acompaña a este título, la editorial Milky Way Ediciones donará parte de los beneficios de The Mark of Watzel a una fundación de apoyo contra el cáncer infantil.
- Podéis leer un preview de la obra en la propia web de la editorial: aquí.
- Taketomi ha realizado varias obras cortas para revistas de la editorial Shueisha. Sin embargo, su manga más reciente, Romance no Kishi (Chevaleresque), comenzó publicándose en la revista Hibana de Shogakukan, para luego ser trasladada Manga One, la aplicación de lectura de manga online de la propia editorial, ante el cese de la publicación.
Conclusión
Un nuevo tomo único que se une al catálogo de Milky Way Ediciones, y que trae consigo el descubrimiento de un nuevo mangaka al panorama editorial español. Tomo Taketomi ha sabido ganarse al público con su dura, y a la vez amarga sensibilidad narrativa. Desde Misión Tokyo, esperamos que no sea la única obra que veamos en nuestro país de este autor.
The Mark of Watzel es un título de fácil lectura, con una trama de ritmo creciente y unos personajes bien construidos que dan consistencia y credibilidad a su historia. Todo ello aderezado con un dibujo realista, con un trazo intimista y detallista que se diluye perfectamente en la historia que narra. Una reflexión sobre una temática tan sensible como el cáncer infantil, presentada bajo la capa de una doble perspectiva que te atrapará página a página.