Que los jrpg están volviendo no es ningún secreto. Desde un tiempo a esta parte, estamos viviendo un resurgir de títulos muy queridos por los amantes del género pero que, por razones varias, no han llegado a ver la luz en nuestro mercado. Sin embargo, parece que el público occidental está cada vez más hambriento de estos clásicos y, en el mismo E3 que se está celebrando en estos momentos, hemos sido testigos de cómo muchos de ellos llegan ahora a nuestras manos, bien en formato físico o, en su mayoría, en digital.
No es el caso, sin embargo, de The Legend of Heroes: Trails of Cold Steel II, cuya remasterización de su primera parte sí que llegó a salir en Occidente en su versión para PS4 hace apenas unos meses. Desarrollado por PQube, nos llega de la mano de Meridiem Games la continuación directa de esta saga que hace las delicias de cualquier aficionado. Nosotros no podríamos encontrar una fecha mejor para su análisis, justo cuando se anuncia la fecha de su tercera entrega: el 27 de septiembre de este mismo año.
Volvemos a Erebonia
Qué sería de cualquier secuela sin viejos conocidos. En este título volveremos a encarnar personajes que ya se ganaron nuestro hueco en el corazón -cuánto añorábamos a los alumnos de la academia-, así como, por supuesto, alguna que otra cara nueva. Como cualquier jrpg que se precie, el plantel de personajes supone uno de los puntos fuertes del juego, cada uno con su personalidad y habilidades, y nos llevará algún tiempo conocer la historia de cada uno de ellos.
La paz no es más que un recuerdo.
Tras la ocupación de Heimdallr por parte de la Facción Noble, ha estallado una guerra civil en toda Erebonia. Los ejércitos provinciales, leales a la aristocracia y a las Cuatro Grandes Casas, se han apoderado de muchas de las grandes ciudades de la nación en nombre de la Noble Alianza. El Ejercito Imperial, acaba de comenzar su contraataque justo cuando le piden que regrese desde las cuatro esquinas del Imperio.
Después de que Rean lograse escapar de Trista con Celine y Valimar, se despierta en las montañas cercanas a su ciudad natal sin saber qué destino depara a sus amigos, que valientemente se lanzaron en el camino del peligro para ganar tiempo para su huida.
Aunque el camino no será fácil, Rean decide volver a tomar su espada, viajando a través de Erebonia con su Caballero Divino, Valimar, en busca de sus amigos de la Clase VII y de una forma de terminar el conflicto antes de que el precio sea demasiado caro.
Toda la historia girará en torno el conflicto bélico y cómo nuestros héroes se verán envueltos en sus consecuencias. Ha caído la capital y, ahora más que nunca, necesitaremos el apoyo y la fuerza de nuestros aliados. ¿Seremos capaces de restaurar la paz en toda la región? Deberemos hacer acopio de valor y, sobre todo, estrategia si, al menos, queremos intentarlo.
Eso sí, dato a tener en cuenta: el juego está íntegramente en inglés.
Explorando todos los rincones
Si hay algo que defina a los grandes jrpg es, sin duda, la riqueza del universo que los compone. Apartado visual, gráfico, música… todo ello se aúna para crear las lógicas de un mundo de fantasía que compartimos los jugadores con el propio videojuego. Esto implica, por supuesto, que nos pasaremos horas explorando el mapa. Los escenarios de The Legend of Heroes: Trails of Cold Steel II nos invitan a ser examinar todos sus rincones, aunque esto también suponga toparnos con algún que otro enemigo.
Como ya es habitual en este género, tenemos dos opciones: ceñirnos estrictamente a la historia principal o perdernos entre todo lo que el título nos ofrece. Si sois de los que elige esta última, estáis de suerte, tendréis horas y horas de diversión aseguradas. Son, por supuesto, las misiones secundarias las que nos ofrecen explotar al máximo el juego y gracias a las que tendremos la posibilidad de conocer en profundidad este mundo. ¿Que sois de pasaros horas pescando peces? Adelante, no habrá nadie que te lo impida.
Derrotando a enemigos
Llegados a este punto, toca hablar de cómo avanzamos en la historia, además de realizar misiones y explorar hasta el último punto. El mapa estará lleno de enemigos dispuesto a hacernos la vida un poquito más difícil y nosotros, como héroes, no tendremos más opción que plantarles cara. Se trata, básicamente, de un sistema de combate por turnos, como ya veníamos acostumbrados.
Dependiendo del número de personajes que estemos manejando en ese momento -recordemos que se nos unirán y abandonarán a lo largo de toda la historia-, tendremos más o menos opciones de combate. Lo esencial se basa en: ataque básico (inflinge daño y ayuda a recargar el medidor de CP), arts (inflinge más daño que los ataques básicos pero consume EP) y crafts (para lo cual deberemos cargar el medidor de CP). También tendremos la opción de huir y la de movernos en el espacio.
Una de las opciones más interesantes es la de linkearnos con un personaje aliado. Gracias a esto, podremos realizar ataques especiales, así como contraataques que no serían posibles de llevar a cabo por nosotros mismos. Seremos nosotros como jugadores los que decidamos la estrategia a llevar a cabo (muy importante contra enemigos poderosos) e incluso podremos modificar nuestros arcus con orbes que nos aportarán habilidades diversas. Dependiendo de la naturaleza de los quartz que añadamos a dichos orbes, tendremos ventaja frente a ciertos monstruos. Diseñar un arcus acorde a nuestras necesidades y los personajes con los que contemos será todo un arte y nos facilitará enormemente las batallas.
¿Un juego para todos?
Uno de los aspectos que más puede frenarnos a la hora de decidir si adquirir o no este título es que se trata de una segunda parte. Lo cierto es que, queramos o no, habrá una parte del lore del juego que, irremediablemente, no entenderemos del todo.
Sin embargo, no quiere decir que no sea disfrutable por cualquier tipo de público, pese a que habrá un porcentaje del juego que no se llegará a comprender o disfrutar del todo. Os recordamos que está ya disponible desde el pasado 7 de junio.