Cuando el BL (Boy’s Love, o amor entre chicos) parecía un género muerto y enterrado en España, ha tenido que ser una editorial recién estrenada la que le de una segunda oportunidad, publicando dos títulos de la temática con los que esperan una respuesta favorable de aquellas aficionadas y aficionados que en los últimos años nos hemos visto obligados a comprar ediciones extranjeras dada la escasez de títulos editados en nuestro país.
Tomodomo, que se estrenó hace pocos meses en la publicación de manga con el josei Nieve en Verano, ha publicado de manera simultánea dos BL que harán las delicias de los fans del género: En la Misma Clase de Asumiko Nakamura y el título que reseñamos a continuación, Seven Days de Venio Tachibana y Rihito Takarai.
Sinopsis
Yuzuru Shino es un estudiante de tercero del prestigioso instituto Hôka que a pesar de ser muy popular con las chicas no tiene mucha suerte en el amor. Y es que las chicas que le piden salir se hacen una imagen de él que luego no se corresponde con la realidad, por lo que todas le acaban dejando.
Tôji Seryô, su compañero en el club de tiro con arco, es un apuesto alumno de primer curso que también trae locas a todas las chicas, y que es famoso por decir que sí a toda la que le pida salir. Pero, según cuentan los rumores, corta con ellas cuando ha pasado una semana. Tôji dice que sí un lunes, es el novio perfecto durante siete días (amable, atento y un perfecto caballero), pero cada domingo, sin falta, rompe la relación con la chica de turno.
Shino se encuentra a Seryô en la puerta del instituto un lunes y más por curiosidad que otra cosa le pide salir. Para su sorpresa, el otro chico le dice que sí y empiezan una relación. ¿Y ahora qué?
¿Qué hace que nos enamoremos de alguien?
Seven Days es el manga debut tanto de la guionista, la novelista Venio Tachibana, como de la dibujante, la conocida Rihito Takarai. Es una historia que se desarrolla en una semana, de lunes a domingo, dividiéndose en dos tomos. El primer tomo va de lunes a jueves y el segundo de viernes a domingo, hasta el momento en el que Seryô toma la decisión de si seguir o no con la relación.
En Seven Days somos testigos de cómo se inicia el peculiar romance entre los dos protagonistas, dos chicos que hasta ahora no han sido demasiado afortunados en el amor. El manga comienza con Shino preguntándose qué es lo que hace que nos enamoremos de alguien: está claro que ha de haber una atracción física, nos ha de gustar el rostro y el cuerpo de una persona, pero tiene que haber algo más, algo que se le escapa, porque todas sus relaciones son un fracaso. Y es que puede que él sea muy popular y tenga mucho éxito entre el sexo opuesto, pero todas sus novias, sin excepción, se llevan un chasco cuando empiezan a conocerle y se dan cuenta de que no tiene nada que ver con la idea que se habían montado en su cabeza.
Algo similar le pasa a Shino cuando empieza a salir con el enigmático Seryô; si uno lo ve desde fuera parece que el chico de primero sea un egoísta que no tiene ningún tipo de consideración por las chicas que se enamoran de él. Le da igual una que otra, y cuando corta con ellas adiós muy buenas, ya no vuelve a mirarlas. Pero Seryô tiene un motivo para sus acciones, simplemente, como Shino, está buscando el amor y considera que siete días son más que suficientes para enamorarse de alguien. Y eso lo sabe por experiencia propia.
En el momento en el que se desvela el motivo por el que Seryô dice que sí a toda la que le pide salir y por el que pone todas sus esperanzas en cada nueva relación que empieza, semana tras semana, es cuando comenzamos a apostar de verdad para que esta vez le salga bien. Desde el primer momento sabemos que esta vez es diferente, y no únicamente porque en esta ocasión haya sido un chico el que le haya pedido salir, sino porque Shino, pese a su nombre que coincide con alguien aún muy presente en su vida, no se parece a ninguno de sus otros ligues, y viceversa. Seryô y Shino empiezan a salir de forma muy tentativa, sin estar muy seguros de qué hacer porque los dos sólo tienen experiencia con chicas. Así que salen casi como dos colegas harían, y la cosa va bien, pero entonces a Seryô le surge un dilema: ¿y si Shino se lo está tomando todo a broma? ¿Qué pasa si esta vez Seryô no quiere cortar a final de semana pero para Shino todo es un juego, una manera de pasar el rato unos días y ya está?
La historia de Seven Days, pasado el curioso planteamiento inicial, no deja de ser muy sencilla: los primeros días de salir de una pareja de adolescentes, esos momentos en los que aún existe el revoltijo en la barriga por los nervios de conocer a esa persona que nos gusta, esos días en los que todo es confuso y no sabemos si decir o hacer esto es lo correcto o si le sentará bien, y vamos descubriendo lo que le gusta y lo que no y estamos aterrorizados por si no le gustamos lo suficiente y la cosa no sale como tiene que salir pero a la vez ilusionados porque oye, puede que sí que salga bien y entonces las posibilidades son infinitas.
Los dos protagonistas son muy cercanos y se les coge cariño enseguida. Aunque sea un romance entre dos chicos es una historia con la que nos podemos sentir identificados totalmente, realmente el que sean dos chicos no es el centro de la trama porque tanto Shino como Seryô se lo toman con mucha naturalidad, no hay crisis de identidad ni nada por el estilo. Todo el enfásis se da en la relación entre ellos dos, con poco desarrollo de personajes secundarios pese a que su presencia sea muy importante para tirar la historia para adelante.
Tachibana logra crear un manga muy dulce y ayudada por el bonito dibujo de Takarai consigue engancharte y dejarte con ganas de llegar al domingo y saber si la relación acabará como todas o los dos chicos habrán encontrado por fin a esa persona con la que pueden ser ellos mismos y con la que por fin podrán empezar a plantearse un futuro en común.
El dibujo
Seven Days es la primera historia profesional de Rihito Takarai y se nota que su estilo no estaba del todo desarrollado, especialmente si lo comparamos con sus trabajos actuales. Sus personajes son estilizados, con extremidades y cuellos largos, orejas grandes y poca variedad en ropa al hacer uso del uniforme del instituto o la ropa propia del tiro con arco casi exclusivamente.
La autora está algo verde en cuanto a proporciones y se nota una cierta rigidez en su dibujo, pero es capaz de dotar de expresividad a sus personajes y pese a los defectos resulta agradable a la vista y casa bien con la historia que cuenta.
Edición
Tomodomo nos trae una excelente edición en formato B6 con papel de muy buena calidad, una página a color a principio del tomo y sobrecubierta en mate a un precio de 7.95€. Se nota que le han puesto mucho mimo tanto en la edición como en la traducción, muy cercana.
El segundo y último tomo está previsto que salga a la venta en enero de 2015.
Datos de interés
- En marzo de 2008 y octubre de 2009 se publicaron en Japón dos Drama CD del manga, que adaptan cada uno uno de los dos tomos. Yuuichi Nakamura (Gray de Fairy Tail, Hatori de Sekaiichi Hatsukoi) interpreta a Seryô y Jun Fukuyama (Okumura de Blue Exorcist, Lelouch de Code Geass, Watanuki de xxxHOliC) pone voz a Shino.
- Rihito Takarai comenzó a publicar de forma amateur con doujinshis de Prince of Tennis. Además de BL ha publicado también historias de demografía shôjo y shonen. Actualmente publica el shonen Grainerie en la revista GFantasy de Square Enix y el BL Ten Count en la revista Dear + de Shinsokan. Ambos mangas están guionizados por ella misma.
- Antes de llegar a España Seven Days había sido publicada en Estados Unidos, Francia, y Alemania.
Conclusión
Una de las razones más repetidas por el relativo fracaso del género BL en España fue que las editoriales habían licenciado únicamente lo que sonaba más o menos fuerte en Japón pero no se habían informado realmente de lo que querían los lectores. Es complicado concretar un único motivo, pero dejando el pasado atrás, si la intención de Tomodomo es la de reactivar el género o empezar de cero, con Seven Days han acertado de pleno. Es un manga muy accesible para cualquier lector, ideal para el que quiera introducirse en el género puesto que es muy ligerito y sencillo, pero que también gustará al lector o lectora más curtida porque es de esos mangas que te dejan lleno de buenas sensaciones y con una sonrisa en los labios una vez pasas la última página.