Las Flores del Mal

Últimamente parece que algunas editoriales se han puesto de acuerdo para apostar por autores que hasta el momento permanecían inéditos o casi en nuestro país. Es el caso de Norma Editorial y la más novata Milky Way que en cuestión de meses han coincidido en publicar títulos de autores más alternativos como Inio Asano o en esta ocasión Shuzo Oshimi; Milky Way está editando actualmente Cibercafé a la Deriva mientras que Norma ha empezado a publicar su obra más célebre: Aku no Hana, o lo que es lo mismo, Las Flores del Mal.

Sinopsis

Takao Kasuga es un adolescente introvertido muy aficionado a la literatura clásica y especialmente a Baudelaire. Un día, por un impulso, se lleva a casa la ropa de gimnasia de Nanako Saeki, la chica que le gusta. Consumido por la culpa y la vergüenza, Takao espera que su secreto jamás salga a la luz, pero para su desgracia hubo un testigo de su acto: Sawa Nakamura, una compañera de clase con muy mala actitud y que no tiene amigos  empieza a hacerle chantaje a cambio de no contarle a todo el mundo lo que vio.

La adolescencia puede ser asfixiante

Las Flores del Mal es esencialmente una historia sobre los conflictos de la adolescencia y el período justo antes de entrar en la edad adulta, justo ese período en el que cada chico y chica acaba de descubrir los matices que conforman su personalidad y se van convirtiendo en un ser único con algunas características propias e individuales y otras comunes a otras personas de nuestro entorno. Como refleja de forma perfecta su protagonista, el típico chaval japonés encerrado en sí mismo y que casi ni se atreve a mirar a la chica de sus sueños, a la que idealiza como un ángel puro y casto, durante esa edad es muy sencillo sentir el aislamiento que provoca la creencia que somos diferentes al resto de la humanidad, que nuestra forma de ser o nuestros gustos personales nos hace no sólo distintos a todos los demás sino unos incomprendidos porque no hay nadie que realmente pueda entender cómo nos sentimos.

Oshimi, que dedica esta obra a todos aquellos que pasaron una mala época en el instituto, pone mucho de sí mismo en Takao y varios otros personajes también están basados en personajes que conoció durante su juventud. Gracias a eso el mangaka es capaz de imprimir  un gran realismo a su trabajo, especialmente en todo lo que concierne a la forma de pensar y actuar del protagonista o más bien casi podríamos decir que su alter ego, mezclándolo con una dosis de fantasía o deseo: la chica más guapa de la clase va a fijarse precisamente en Takao, impresionada después de que éste, por primera vez desde que le conoce, haga un inesperado acto de valentía.

El punto fuerte de este manga son los personajes y las interacciones entre ellos, destacando por supuesto Nakamura que se alza como la antagonista y que es un personaje tan complicado como fascinante. Al estar la historia narrada desde el punto de vista de Takao es complicado meternos en la psique de Nakamura, por lo que descubrir las intenciones de la chica es lo que te mantiene enganchado: es un manga que deja con ganas de más a cada capítulo que pasa porque querrás saber qué perrerías se guarda en la manga Nakamura y por dónde le va a salir esta vez a Takao. ¿Es Nakamura simplemente una adicta al poder, que disfruta manipulando y abusando psicológicamente de alguien que considera débil y maleable? ¿Es un alma solitaria que en el fondo lo que busca es crear una conexión con alguien que percibe es similar a ella? ¿Tiene razón cuando asegura que Takao es un pervertido que oculta su verdadera cara bajo varias máscaras? ¿No es cierto que eso es algo que hacemos todos, mostrar una cara diferente según con quién o dónde estemos?

Las Flores del Mal va mucho más allá que lo que pueda ofrecer la típica historia de instituto del chico que está enamorado de la chica inalcanzable, tampoco se queda en la superficie del acoso escolar sino que a través de situaciones que tiran hacia el límite el autor nos sumerge en un drama psicológico sobre lo difícil que es ser un adolescente cuando uno siente que nadie más está pasando por lo mismo, cómo este proceso vital puede hacernos experimentar una sensación de soledad y desesperación, y cómo nos influyen las interacciones con las diferentes personas de nuestro entorno. Personajes interesantes, relaciones enfermizas, una narrativa fluida y unos ganchos estratégicamente situados a final de cada capítulo y sobre todo a final de cada tomo hacen de este manga una de las novedades de este año más destacable.

El dibujo

El dibujo de Oshimi es muy detallista y cuidado en lo que se refiere a la ambientación y fondos, ya que la historia se desarrolla en la ciudad en la que se crio el autor, y varias de las localizaciones interiores, como la biblioteca del instituto, también están basadas en su propia experiencia. Oshimi se documentó a conciencia para crear todos los fondos, fotografiando los lugares que tenía pensando utilizar y usando esas mismas fotografías como fondos de forma muy habitual.

El diseño de personajes oscila entre el realismo y un estilo más caricaturesco; Oshimi hace un gran trabajo dibujando a cada personaje de forma distinta con fisonomías que vemos habitualmente en la vida real, pero también aplica su dosis de “monería” en las caras de las chicas y en general en las proporciones corporales de los personajes (cabezas grandes, cuerpos pequeños).

Edición

Norma Editorial publica este manga en su formato tomo estándar, sin ningún extra. Las portadas se mantienen  fieles a la edición original, dejando el texto de éstas en japonés con la traducción a un lado.

El precio es el habitual de ocho euros.

 

 

 

Datos de interés

• El libro favorito del protagonista es Les Fleurs du Mal de Charles Baudelaire,  del que Oshimi coge prestado el nombre para su manga. Se trata de una recolección de poemas publicada por primera vez en 1857, de forma incompleta ya que varios de los poemas tuvieron que ser censurados por no ser adecuados para la moralidad pública.

• Oshimi hace varias referencias a diversos escritores y artistas europeos en su manga, entre ellos Francisco Goya al inspirarse en La Maja Desnuda / La Maja Vestida para dibujar una de las portadillas.

• Fue nominado a mejor manga en la quinta edición de los Manga Taisho celebrada en 2012. El premio fue otorgado a Silver Spoon de Hiromu Arakawa, también publicado por Norma Editorial.

• En 2013 fue llevado al anime por parte del estudio Zexcs en forma de serie de televisión de trece episodios. Esta adaptación creó mucha polémica por el uso de la técnica de la rotoscopia (ilustraciones realizadas en base a grabaciones a personas), algo que no fue plato de gusto de todo el mundo.

Conclusión

A menudo leemos o escuchamos críticas de que hay muy poca variedad dentro del mercado manga en España y que en la mayoría de casos las editoriales van a lo seguro y se arriesgan poco. En el caso de Las Flores del Mal esta crítica no puede aplicarse porque si algo es este manga, es diferente. Aunque a primera vista la base no pueda parecer muy distinta a la de muchos otros títulos shonen de instituto, la narrativa y enfoque que le da el autor a las relaciones interpersonales entre los adolescentes protagonistas se parece a muy poco que hayamos visto publicado anteriormente en nuestro país. Es un manga oscuro, deprimente y en ocasiones frustrante, por lo que no gustará a todo el mundo, pero para aquel que quiera leer algo distinto, sorprendente y con una longitud de tomos no muy elevada, Las Flores del Mal es una muy buena opción.