Square y Enix han sido las dos grandes potencias de JRPGs de finales de los noventa. Las sagas Final Fantasy y Dragon Quest son sin lugar a dudas los buques insignia que cosecharon tanta fama a la actual Squarenix.
Desde luego es bien cierto que quien tuvo retuvo. I Am Setsuna es un juego que auna a la perfección las experiencias individuales de ambos estudios previa su fusión empresarial. En este juego nos podremos encontrar lo que básicamente viene siendo un híbrido de todos aquellos grandes juegos de finales del siglo pasado y principio de este. Formulas tradicionales, tramas «Made in Square» y un gameplay muy retro son las principales bazas de las que podremos disfrutar en esta aventura de corte clásico.
Una historia muy conocida
Argumentalmente no nos vamos a encontrar con ninguna joya. Básicamente porque es una historia que ya hemos jugado. En un mundo cubierto por una nieve perpetua y asolado por monstruos, una joven es escogida como sacrificio y parte en peregrinación hasta las Lost Lands para traer paz al mundo. Acompañándola en su viaje estarán un grupo de aventureros que se asegurarán que llegue a buen puerto. Sí, Square se ha marcado un auto plagio en toda regla de la trama del Final Fantasy X, ¡y se han quedado tan anchos!
La historia, al margen de ya ser conocida, tampoco es tan mala. El problema es que se desarrolla a trompicones llevando un ritmo demasiado rápido que no da opción a empatizar con los personajes. Consecuencia de esto es que apenas sabemos nada del trasfondo que los une, lo cual acaba por restarle impacto e importancia a todo lo que estamos viendo pasar por pantalla. El elenco de protagonistas es simplón y tienen poco o nulo desarrollo en la historia. La única con la que el jugador es capaz de establecer un vínculo es la propia Setsuna que es la heredera espiritual de toda esa enternecedora personalidad que tenía Yuna. Los antagonistas brillan por su ausencia. No tenemos un villano principal al que odiar y que nos hará la vida imposible. El juego nos niega descaradamente el poder luchar contra el Sephirot de turno. En su lugar plantea como rival la creciente amenaza de los monstruos a los que solo el sacrificio de Setsuna puede poner fin.
Vuelta al sistema clásico
En cuanto al sistema hemos de decir que es un calco del que pudimos disfrutar en Chrono Trigger. No existe el sistema de combates aleatorios. Los enemigos aparecerán dentro de determinados lugares de las mazmorras y podremos luchar contra ellos o evitarlos a nuestro antojo. El sistema de combate propiamente dicho es bastante peculiar y entretenido. Las luchas son por turnos y mediante comandos de ataque o habilidades especiales. Los distintos personajes cuentan con variadas habilidades que se combinan con las del resto del grupo para crear poderosos combos. Además de esto cuando nuestro turno de actuación llegue tendremos una segunda barra de acciones extra acumulables llamadas Momentum. Estos Momentum nos permitirán añadir a nuestro ataque distintas opciones extra como daño adicional, poderes elementales o incluso curaciones.
El principal problema del gameplay de I Am Setsuna es su abuso de la repetición en absolutamente todos los aspectos. Los enemigos son poco variados. Los tipos de monstruos se pueden contar casi con los dedos de las manos y su diversidad es casi nula limitándose a ser un re-skin de criaturas ya vistas con anterioridad.
Se acerca el invierno
Los escenarios son casi todos idénticos entre sí. El mundo helado en el que viven los personajes, las mazmorras o incluso las aldeas están todos cortados por el mismo patrón dando un aspecto bastante monótono al conjunto.
La banda sonora, si bien no es espectacular, sí que encaja muy bien con el apartado visual. Los hermosos páramos nevados que recorremos en el juego están acompañados por unas músicas compuestas casi en su totalidad por melodías al piano. Esta combinación de mundo invernal y emotivos temas musicales aportan a la experiencia una magnifica ambientación sonora.
Lo cierto es que I Am Setsuna podría haber llegado a ser un juego perfecto para todas aquellas personas que se perdieron la edad dorada de los JRPG. Sin embargo su carencia total de originalidad y abrumadora repetitividad ofuscan completamente todo lo bueno de aquella época que se oculta en este juego.
El juego está disponible para PlayStation 4 y PC eso sí con los textos en inglés.