Tras el reciente anuncio de la visita de Tsubasa Yamaguchi al próximo Manga Barcelona gracias a la colaboración de Japan Media Arts y Ficomic, y siendo una lectura con presencia gatuna, no he podido evitar dedicarle estas líneas.
Ella y su Gato es un manga con guión de Makoto Shinkai, más conocido en nuestro país por ser el director de Your Name, e ilustrado por la mangaka Tsubasa Yamaguchi publicado en nuestro país por Planeta Cómic, de dimensiones de 128 x 180 cms, con 164 páginas en blanco y negro y páginas a color, a un precio de 8,95 euros.
Sinopsis
“Era un día lluvioso de comienzos de primavera. Por eso tenía el pelo mojado. Y ella el pelo. Además, flotaba por todo el ambiente ese aroma característico de la lluvia. La tierra giraba sobre su eje silenciosamente. Nuestros cuerpos iban perdiendo el calor… en ese mundo, sin hacer ruido. Ese día… Ella me encontró.”
Así da comienzo la historia de nuestra protagonista Miyu narrada a través de su gato Chobi. Una obra costumbrista y autoconclusiva que nos recuerda que la vida independiente de una joven no siempre es fácil, dónde Chobi nos contará las dificultades con las que su cuidadora debe lidiar en su día a día. Miyu se verá en más de una ocasión superada por los convencionalismos sociales con su mejor sonrisa, dejando su lado más vulnerable y delicado para el cobijo de su hogar y el calor de Chobi.
Guión y Dibujo
A través de cinco historias, Chobi nos acerca a la triste realidad que envuelve la vida de Miyu, una chica japonesa joven, quién debe lidiar con los estigmas de su sociedad, quien por inercia social se vé encasillada en un perfil que debe cumplir a rajatabla, dejándole como único cobijo la independencia de su casa y el secreto mejor guardado de Chobi, quien debe arropar a su dueña en sus momentos de flaqueza emocional.
Una crítica del rol de la mujer en la sociedad japonesa actual, un tema de actualidad como es la igualdad de género, dónde la mujer joven debe responder con un perfil de imagen y labor perfectos y, a medida que pasa el tiempo, comience aparcar su carrera profesional para abandonarla y centrar sus esfuerzos para dedicarse a la conciliación familiar. Aún resulta impensable que una mujer combine trabajo y familia.
Con un equilibrio donde menos es más, Makoto Shinkai deja que sea Yamaguchi quien ilustre el drama de nuestra protagonista con su expresión fácil, dando sentido a la expresión de una imagen vale más que mil palabras. En más de una ocasión, será el dibujo de Yamaguchi quien nos indicará con la expresión de Miyu de que algo no acaba de irle bien a nuestra protagonista, expresando una mirada desviada de inseguridad, un gesto incomodidad, una sonrisa torcida y poco natural. En otras ocasiones, será la situación y la perspectiva empleada en la viñeta la que nos pondrá en contexto de la situación. De la misma manera, la composición de página es sencilla, de pocas viñetas y un texto ajustado, con espacios que dejan hueco a la pausa y la reflexión. Una combinación de guión y dibujo sutil donde a menos palabras más se transmite al receptor y, allí donde es necesario esa pequeña explicación, tendremos a Chobi para explicarnos que ocurre.
Conclusión
Una lectura fácil, distendida y que da a la reflexión. Con pequeñas dosis de sutilidad, matices y detalles, Chobi estará ahí en cada momento para darle el apoyo que necesite Miyu y es que, el que ha tenido la fortuna de gozar de un animal de compañía felino, sabe que ellos a su manera hacen mucho con muy poco. Una lectura ideal para comenzar a conocer la obra de Yamaguchi.
Esta historia siempre me ha recordado FLUSH de Virginia Woolf. 😉
Sí que tienen un simil X3
Por cierto, otra obra entretenida y recomendable.