El 37ª Salón Internacional del Cómic de Barcelona daba la bienvenida un año más a sus seguidores con un nuevo nombre, una nueva imagen de portada y una nueva página web que nos indican que algo está cambiando en Ficomic y, en especial, en el Cómic Barcelona 2019.
Si bien es cierto que en los últimos años el certamen resultaba difuso para el asistente entre macro exposiciones, exceso de stands comerciales concetrados en pabellones más pequeños y pequeñas exposiciones distribuidas en pabellones grandes, por no decir de un sinfín de actividades diversas que poco tenían que ver con el mundo del cómic que únicamente hacían plantearse al asistente si estaba en un salón del cómic o un festival multicultural.
Este año, los asistentes han podido disfrutar de una distribución y un espacio más coherente y acorde a la actividad. ¿En qué sentido? Si bien es cierto que el espacio central tenía una distribución habitual con una bienvenida con el macro stand de Sakura, una versión mejorada de la zona de artist alley y fanzines -que ya vimos en el pasado Salón del Manga de Barcelona-, el stand de la Escola Joso y alrededor del pabellón, las editoriales más modestas como Fandogamia Editorial, Letrablanka, Ediciones Babylon, Osoo Cómics y, como no podría faltar en el ala norte del pabellón principal, encontramos las grandes editoriales como Planeta Cómic, Norma Editorial y ECC Cómics así como la distribuidora de anime por excelencia, Selecta Visión.
Nuevo acierto que las presentaciones, conferencias, las masterclass se realicen en un espacio apartado del bullicio comercial para que los profesionales y asistentes puedan disfrutar del encuentro en un ambiente más cercano y acogedor. Así, disfrutaba del evento tanto el asistente que iba a una actividad concreta como el asistente casual que iba en plan de «a ver qué se deja caer en este Salón», siendo el punto de encuentro entre ambos, las colas para conseguir la firma y/o ilustración de algún autor (Milo Manara, Matteo Scalera o Rafael Albuquerque fueron algunos de los autores internacionales invitados en esta edición).
La novedad este Salón fue la creación del espacio Cómic Pro que, tal y como indica su nombre, es un punto de encuentro dirigido a profesionales del mundo del cómic, artistas profesionales y amateurs. Este nuevo espacio se estrenó con las I Jornadas Profesionales, una iniciativa coorganizada entre el Colectivo de Autores de Cómic, la Escola Joso y Ficomic en la que se llevaron ponencias de interés para artistas noveles ya que se trataron temas como el estatuto del artista, la autoedición y gestión de un crowfunding, así como la posibilidad de presentar tu portafolio e incluso, tener una entrevista, con algunas editoriales nacionales e internacionales.
Los eventos deben evolucionar y adaptarse a la sociedad y estaba claro que el Salón del Cómic debía reformular su apuesta, haciendo nuevos cambios ya que en ediciones anteriores, el certamen se había convertido en una gran macedonia de frutas, donde podías encontrar cualquier tipo de verdura y más bien poca fruta. ¿Qué hay de malo en ello? Si funciona, supongo que nada pero, personalmente esa falta de coherencia me dejaba un sabor agridulce del certamen. Sin embargo, en esta edición he podido disfrutar de todos sus espacios de una manera equilibrada, organizada y distendida que ha hecho que el Cómic de Barcelona 2019 estuviera en su punto.
¿Qué nos deparará el 25º Salón del Manga de Barcelona? ¿Tendremos un aniversario por todo lo alto? Está claro que muchos fans esperamos que Ficomic saque la artillería pesada por el aniversario. De momento, id reservando del 30 de octubre al 3 de noviembre de 2019.