Bringandine: The Legend of Runersia, a conquistar el territorio de país

Meridiem Games ha lanzado en formato físico el juego de rol y estrategia Brigandine: The Legend of Runersia a la venta para Nintendo Switch y PlayStation 4 en dos ediciones, Coleccionista o Estándar.

El juego supone el regreso de una de las franquicias en las que el  juego original se ha convertido en una especie de mito, ya que conseguir una copia legal en buenas condiciones y muy difícil. Esta secuela, de la que no hace falta haber jugado a la anterior para disfrutarla, llega 20 años después de la primera.

¿De qué trata?

Es el año 781 en Runersia. La guerra se cierne en el horizonte para cinco naciones y una pequeña tribu con ideologías incompatibles. Seis gobernantes y sus caballeros rúnicos se lanzarán al conflicto, cada uno con sus propias esperanzas y expectativas. Una vez que la tierra se haya unificado bajo un solo estandarte, se recuperarán los recuerdos de The Legend of Runersia y se revelará la verdad de lo que sucedió aquí en Runersia.

Brigandine: The Legend of Runersia es un gran juego de simulación de estrategia. Elige tu facción y comandante, y empieza a construir un ejército de tropas leales, monstruos y máquinas de guerra para conquistar el continente.

En un juego de rol de estrategia que se centra en las seis naciones divididas en el continente de Runersia. Depende del jugador decidir qué historia del gobernante quiere explorar, y ver la historia de cada país desde su propio punto de vista le da al juego una gran cantidad de rejugabilidad.

Las motivaciones para conquistar Runersia difieren de un país a otro, como las Islas Unidas de Mirelva que quieren expandir su riqueza al apoderarse de las otras provincias, o la Tribu Shinobi que quiere liberarse de los otros países para convertirse en su propio estado soberano. Brigandine puede parecer un juego de mesa clásico que se ocupa de la adquisición global, y eso está perfectamente bien.

RPG táctico de corte clásico que se funden con unas artes impecables

Cada campaña comienza con la nación seleccionada por el jugador con una pequeña colección de fuertes, elegimos un bando entre seis poderes principales, cada uno con su propia lista de líderes con carácter, política y parte de una historia más grandiosa. Cura una fuerza de más de 40 bases, 100 caballeros y 50 tipos de monstruos.

En cuanto al manejo de nuestro ejército podemos decir que si bien es fácil de aprender, a su vez difícil de dominar la simulación de guerra profunda con crecimiento de unidades y batallas de pelotón basadas en mapas. Hay dos fases para cada temporada. La primera es una fase de organización y una segunda, donde las unidades que están al lado de los territorios enemigos pueden invadir e intentar reclamar esa base bajo el estandarte de su nación. 

Como hemos comentado, se trata de un juego inmersivo y altamente rejugable. La presencia de otras 5 naciones compitiendo por gobernar Runersia garantiza que no haya dos partidas iguales. La gran cantidad de historias únicas y un camino de ramificación cerca del final del juego ofrecen mucho contenido para disfrutar. Un modo de desafío se desbloquea después de terminar el juego una vez que permite a los jugadores elegir cualquier regla y cualquier Rune Knight que hayan desbloqueado.

Además cuenta el aliciente de que posee los personajes ilustrados, los gráficos estilizados dibujados a mano y la majestuosa banda sonora dan vida al mundo de fantasía de Runersia.

Respecto a su BSO, el compositor Tenpei Sato regresa después de trabajar en Brigandine: Grand Edition , una nueva versión de 2000 del juego original.

La edición

La Collector’s Edition, edición que estamos analizando viene bien acompañada de contenidos:

• Juego físico.
• Caja Collector’s Edition.
• Artbook tamaño A4 con 52 páginas.
• 6 Postales.
• OST en dos discos con 38 pistas.
• Mapa de tela.

A modo de conclusión

Estamos ante un juego entretenido y con seis campañas diferentes para explorar, hay mucho espacio para volver a jugar y disfrutar de múltiples partidas. Este juego definitivamente elimina la picazón de los juegos de rol de estrategia, e incluso ofrece una dificultad ajustable para igualar el nivel de desafío deseado por cualquier jugador.