Con el advenimiento de las plataformas digitales y su popularización durante la pandemia la batalla por la hegemonía está servida. Las majors, como Disney, disponen de un catálogo infinito de licencias propias que han ido cultivando durante décadas. Su estrategia de concentración, adquiriendo compañías como Marvel o Fox, le otorgan una ventaja competitiva difícil de combatir para Netflix o Amazon Prime, que llevan pocos años realizando sus propias producciones. Pero si el primero que pega pega dos veces , Netflix adquiría la ventaja de haber irrumpido la primera.
La atomizada industria del anime en Japón y la creciente popularización de sus producciones la convierten en un dulce caramelo para los dos gigantes de la era digital. En España Netflix golpeó primero adquiriendo las franquicias más populares del momento, como Ataque a los Titanes o Fairy Tail, y grandes clásicos de la talla de Naruto o Inuyasha. Su oferta la complementó con originales que lograron un gran éxito, como Devilman Crybaby o Aggretsuko. Esta combinación de clásicos imprescindibles con grandes éxitos del momento y con producciones originales crearon la fórmula perfecta del éxito y muchos aficionados al anime no dudamos en apostar ciegamente por Netflix. Mientras tanto, Amazon Prime ofrecía varias series de anime de reciente creación en versión original subtitulada, pero ninguna de ellas era un gran éxito, ni estaban dobladas al castellano … su oferta estaba muy lejos de competir con la oferta de Netflix.
Sin embargo, de un tiempo a esta parte el ascenso de Amazon Prime ha sido meteórico, incorporando titulazos de la talla de Death Note, One Punch Man, Ataque a los Titanes películas como Digimon Last Evolution, Guardianes de la noche -Kimetsu no Yaiba- La Película: TrenInfinito o la sonadísima exclusiva de la última película de Evangelion: 3.0+1.1.01 Thrice Upon a Time. Y recientemente ha anunciado que también ofrecerá Naruto, Goblin Slayer y Guardianes de la noche -Kimetsu no Yaiba-.
Este ascenso de Amazon Prime ha venido acompañado de un descenso de Netflix que en pocos meses ha visto desaparecer de su catálogo series tan emblemáticas como Inuyasha, Ataque a los Titanes, Naruto, Tokyo Ghoul, las películas de Dragon Ball Z o Your Name, entre muchas otras.
¿A qué se debe este cambio de tendencia? ¿Por qué desaparecen las series de Netflix?
Lo primero que hay que entender es que las series que no son originales de Netflix son propiedad de otras empresas, y lo que hace la plataforma es adquirir la licencia por tiempo limitado para ofrecerla a sus suscriptores. Una vez transcurrido el período puede decidir renovar la licencia o dejarla morir, con la consecuente desaparición de la plataforma. Por lo que hemos podido averiguar, mientras Netflix está centrando su estrategia en la creación de originales de anime y comprando licencias en Japón para explotarlas a nivel mundial, Amazon, además de ello, también está adquiriendo licencias a nivel local a los distribuidores independientes de los distintos territorios en los que opera.
A esta lucha entre Amazon Prime y Netflix habría que sumarle otras dos plataformas que se avistan en el horizonte. Por un lado Disney+, que ya ha anunciado sus primeras producciones de anime tras el éxito de Star Wars Visions. Por el otro, la reciente anunciada en España HBO Max en Estados Unidos ya cuenta con un amplio catálogo de anime, por lo que no sería descabellado pensar que aquí también podría incorporar algunos de esos títulos.
Sea como fuere, parece evidente que el anime está más fuerte que nunca y la plataforma que consiga llevarse las series más populares dominará el futuro de la animación japonesa … y mientras tanto no olvidemos que el Blu ray y el DVD siguen muy fuertes en mercado del anime y es quizás la manera que tenemos los aficionados para poder conservar nuestras series y películas favoritas para siempre, sin que desaparezcan de repente de las parrillas de las plataformas.