Ken Akamatsu es uno de esos mangakas cuya repercusión va más allá de sus lápices. Revolucionó la industria japonesa con la creación de la primera web de descargas legales de manga, J-Comi, y ahora ha anunciado que en dicha web publicará Oku-sama wa Shogakusei (Mi esposa es una alumna de primaria). La cosa no tendría mayor interés si no fuese porque se trata de uno de los títulos que Ishihara, gobernador de Tokio, mencionó como perjudicial en su polémica ley 156 y decidió prohibir su venta en los centros habituales.
Evidentemente, la decisión de Ken Akamatsu no incumple ninguna ley, pues, entre otras cosas, para leerlo será necesario contratar una cuenta Premium y acceder a la sección de adultos; pero no deja de ser significativo su gesto que, una vez más, lo sitúa en el punto de mira de toda la industria del manga.
Noticia relacionada: http://www.misiontokyo.com/noticias/8550/los-mangas-prohibidos-de-ishihara