Este año en Glénat han sido muy prudentes y no han querido arriesgarse lo más mínimo con nuevas licencias. Hasta el punto de que según ha podido descubrir Mision Tokyo rechazaron la propuesta de editar Bakuman y Rin-Ne en España. De esta forma, Norma consiguió la licencia de Bakuman, acabando así con muchos años de «castigo» de la Shonen Jump por como trataron en el pasado sus series y dar un vuelco total a la situación del sector editorial del manga en España. Por su parte, Rin-Ne ha ido a parar a Planeta quienes ya publicaron satisfactoriamente obras de Rumiko Takahashi.
Con estas decisiones de Glénat se abre un nuevo mar de posibilidades para otras editoriales en el futuro. Especialmente destacable es el caso de Norma que, si consiguen buenos resultados y ganarse la confianza de Shueisha con la edición de Bakuman, en el futuro podrían ser ellos los elegidos para editar en España el próximo éxito de la Shonen Jump, algo impensable hace apenas algunos años en los que Norma ha tenido que tirar de ingenio por hacerse con licencias comerciales sin poder aspirar a la casa madre de Naruto, Bleach, One Piece o Death Note.