Según dicho estudio, una de las principales causas de este descenso se debe a la reducción de anime en televisión, algo que les permitía llegar al lector casual. Las bajas audiencias han propiciado que las cadenas hayan dejado de apostar por el anime y eso se ha afectado muy directamente a las editoriales de manga.
El resto de causas a las que apunta el estudio son: la inexistencia de un relevo generacional y la escasez de títulos josei para las lectoras que han crecido así como el éxito de Crepúsculo ha arrastrado a muchas lectoras potenciales de shojo. En el caso del shonen, apunta a la falta de nuevos «éxitos» que sigan la estela de Naruto o Bleach. Por último, aunque no por ello menos importante, señala a los scanlations y al creciente hábito de leer manga online.