Kouji Taguchi, productor de Square Enix expuso sus opiniones en el evento Gekiteki 3-Jikan Show (Dramático espectáculo de 3 horas) durante el Festival Internacional de Contenidos Japoneses, donde repasó varios temas, desde los resultados de las series producidas por su compañía hasta sus teorías de porqué el manga no triunfa en el extranjero tanto como en Japón.
Taguchi comenzó a trabajar para la compañía en 1988 cuando Enix todavía no se había fusionado con Square. El productor asegura que ningún anime producido por Square Enix ha supuesto pérdidas para la empresa. En una comparación con los videojuegos, afirma que es mucho más sencillo buscar un target concreto y este pensamiento se muestra en las series de Square Enix que se engloban fácilmente en géneros o tendencias concretas como el moe (Bamboo Blade, Saki), fujoshi (Kuroshitsuji) o el eterno shonen (Full Metal Alchemist).
A pesar de todo, hay géneros más complicados que otros, y mientras que algunos son bastante estables, otros como las historias destinadas a las fujoshi (aficionadas al yaoi) o los manga basados en gags resultan más complicados.
Taguchi realizó una metáfora entre vender anime y pescar. Para pescar es necesario primero localizar los bancos de peces, mientras que para producir un anime se deben conocer primero que géneros interesan. A continuación se debe buscar el cebo adecuado, que en el tema del anime se traduce como seleccionar la obra adecuada, y finalmente lograr que el pez pique el anzuelo, que en esta analogía correspondería a elegir el estudio adecuado para adaptar la obra seleccionada.
Adaptar un anime supone un desembolso considerable. Producir un episodio cuesta una media de 10 a 20 millones de yenes. Y además hay que contar gastos de marketing y publicidad, que dependen de los canales en los que se anuncie y retransmita la serie. Para una serie del estilo Full Metal Alchemist (emitida en canales importantes durante un año) se hace un cálculo de que el desembolso supone unos 500 millones de yenes.
Pero está claro que el gasto compensa. Es un hecho constatado que tras la emisión de un anime, las ventas de manga suben como la espuma. El primer tomo de Full Metal Alchemist pasó de haber vendido unos 150.000 ejemplares a 1.500.000 tras la emisión del anime. Y actualmente cada tomo de FMA vende algo más de 2 millones de copias.
Otro tema sobre el que habló Taguchi en el evento fue el estado del manga en el extranjero. Eventos como la Convención de Comics de San Diego o el Japan Expo de París logran reunir a más de 100.000 asistentes cada año y series como Full Metal Alchemist o Naruto son éxitos en USA, pero las cifras siguen estando muy lejos de los estándares japoneses. Entre los motivos para explicar esta tendencia, Taguchi apuntó al elevado precio del manga en occidente, la escasez de puntos de venta y la menor paga semanal que reciben los niños en USA en comparación con Japón, lo que junto al alto precio de los tomos les impide comprar al mismo nivel que en tierras niponas.
En comparación Taguchi espera que la iniciativa de vender manga online para visionar mediante PSP que presentaron en el pasado Tokyo Game Show las editoriales Shueisha, Shogakukan, Kadokawa Shoten, y Square Enix funcione bien, ya que evita los problemas relacionados con la escasez de puntos de venta y puede ayudar a hacer llegar el manga a más aficionados.