¿Hasta dónde serías capaz de llegar por lealtad? ¿Crees que los héroes tienen que ser humanos? Hachiko, el perro fiel, demostrará cómo un perro entiende el valor de la amistad.
Un pequeño cachorro viaja desde Japón a Estados Unidos en una rústica bolsa de viaje pero debido a las condiciones poco favorables del transporte en una estación de tren la bolsa cae al suelo en dejando libre al Akita Inu que viajaba en ella y perdiendo así parte de la documentación necesaria para su posible localización. Momentos después este pequeño can será recogido por el profesor Parker quien se encontraba regresando a casa.
La intención del profesor y de su mujer es encontrar a su dueño, pero mientras espera no podrá evitar prepararle un lugar donde descansar y compartir con él momentos entrañables y divertidos, lo que hará que Hachi (Hachi , abreviatura de Hachikō, significa ocho y es el número de la buena suerte en Japón) pronto empiece a formar parte de sus vidas.
Los días pasan y Hachi acompaña todas las mañanas a Parker a la estación antes de que se vaya a la universidad, del mismo modo acude todas las tardes a esperarle al mismo lugar. De pronto una tarde el profesor Parker no vuelve pero eso no hará que Hachi deje de ir día tras día a esperar a su dueño, el cual nunca volverá.
La historia del perro fiel llega a todas partes y son muchas las personas que acuden a verlo por sus propios ojos. Hachi será alimentado y cuidado gracias a las donaciones de la gente que empieza a enterarse de su historia y de aquellos vecinos que han estado siempre allí viéndole día tras día acudir a la estación a esperar a su amo.
Basada en una historia real ocurrida en 1923. Hachikō, nacido en Odate fue trasladado a Tokio en tren por su amo, el profesor Ueno, pues iba a ser el regalo para su hija. Al quedar esta embarazada abandonó el domicilio familiar y Hachi, llamado así debido a la similitud del kanji de ocho con sus piernas delanteras desviadas, terminó quedándose en casa del profesor. Hachi iba todas las tardes a recoger al profesor hasta la estación de Shibuya. Dos años más tarde, en mayo de 1925 Ueno sufrió una apoplejía en la universidad y no regresó a casa. Desde ese momento Hachi siguió acudiendo a la estación día tras días hasta que murió en marzo de 1935.
En 1934 se erigió en la Estación de Shibuya una estatua en su honor, estando el propio Hachi presente. Años más tarde, en 1947, otra estatua fue construida, pues la original había servido como munición en la Segunda Guerra Mundial. Hoy día es el punto de encuentro de muchos. En 2004 una tercera estatua fue erigida en Odate, ciudad natal de Hachi, situada delante de la estación del mismo nombre y junto al Museo del Perro. Sus restos disecados pueden verse en el Museo de Ciencias Naturales de Ueno (en Tokio).
La historia de Hachikō, el perro fiel, cuenta con varias adaptaciones en papel, ya que es un cuento muy típico del folklore japonés. Pero también cuenta con una adaptación cinematográfica de 1987, llamada Hachikō Monogatari (La Historia de Hachikō).
«Siempre a tu lado, Hachiko» es una película sencilla, sin grandes complicaciones, con un guión bastante parco en palabras pero con mucha emotividad y sentimiento. La música es la conductora de toda la película, haciéndose notar desde el primer momento los tintes tristes que terminará cogiendo el film.
Hallström considera la película como una mezcla de drama y comedia, al contrario que Gere, quien la ve como una fábula. Lo cierto es que ambos tienen razón. Los primeros sesenta minutos se pueden considerar como comedia ligera e historia familiar entrañable pero la última media hora se torna demasiado dramática, aunque está narrada de tal forma que el espectador creerá sin ningún problema que es un cuento, una sencilla historia de un perro que espera a su amo en la estación donde prima el sentimiento.
Algunos la calificarán de ñoña, los habrá que digan que es una oda a la lealtad cargada de sentimientos y con un tinte de americanismo bastante notable. Y por supuesto, también estarán los fieles seguidores de la historia, que pensarán que esta adaptación nada tiene que ver con la historia original desde el momento en que transcurre en Estados Unidos y el protagonista es Gere.
Lo cierto es que suena al típico telefilm de los domingos con el ingrediente añadido del perro adorable y compañero inseparable más propio de la factoría Disney que de un melodrama. Desde luego «Siempre a tu lado, Hachiko» es película que no dejará indiferente a quien la vea, porque a pesar de la tristeza y las lagrimas que salen sin darse cuenta mientras transcurre la película, merece la pena verla por la conmovedora historia, por la impresionante figura de los perros utilizados, por la música que atrapa la fibra sensible y por la fotografía que acompaña a la cinta.
Título: Siempre a tu lado. Hachiko
Título Original: Hachiko: A Dog\’s Story
Año: 2009
Director: Lasse Hallström
Productores: Richard Gere, Bill Johnson y Vicki Shigekuni Wong
Guión: Stephen P. Lindsey
Música: Jan A.P. Kaczmarek
Fotografía: Ron Fortunato
Reparto: Richard Gere, Joan Allen, Sarah Roemer, Jason Alexander, Erick Avari, Davenia McFadden y Cary-Hiroyuki Tagawa
Duración: 104 minutos
País: Estados Unidos
Compañía: Inferno Distribution
Distribuida en España por: Wide Pictures y Universal Pictures
Fecha de estreno en cines: 06 de Noviembre de 2009