Últimamente se ha hablado mucho de la predilección de Panini por el genero Shoujo (dirigido a un publico femenino) y de su falta de grandes éxitos. Los lectores de Seinen (para adultos) y Shounen (para chicos) ponen el grito en el cielo, se preguntan que hace una editorial con un catalogo casi exclusivamente para chicas.
Si hay editoriales centradas en Shounen/Seinen como Glénat ¿Por qué Panini no puede centrarse en el género Shoujo?, el mercado español ha evolucionado, cada vez hay más chicas leyendo manga y buscando títulos que les puedan parecer atractivos y, Panini ha sabido verlo.
Panini cuenta con titulos Seinen (PlaneteS) y Shounen (Ichigo 100%), si bien es verdad, que esos géneros son minoritarios dentro de la editorial no quiere decir que por eso sea mala, su catalogo Shoujo es de los mejores que se han visto en mucho tiempo. Sin tener grandes “hits” como Nana, Panini ha apostado por una linea que ofrezca a los aficionados al género títulos frescos e interesantes a los que los españoles no estamos acostumbrados.
Para ser un bebe dentro del mundo editorial español de manga, Panini, ha sabido crearse una cartera de títulos de lo más interesante para todos los aficionados al Shoujo, ha buscado el equilibrio de títulos sin dejar vacía ninguna franja de edad. Si os fijáis el tipo de títulos de este genero siempre es el mismo. Desde que apareció el manga en España, lo que pasó con el Shounen no sucedió con el Shoujo. Es decir, las editoriales no se han preocupado de las primeras compradoras que ahora ya tienen una edad en la que ciertas historias no les llaman la atención, en cambio, los chicos que comenzaron con Dragon Ball, ahora disfrutan de títulos más acordes con su edad actual como Monster o Vagabond, y no me refiero a los mangas de Mayu Shinjo que están dirigidas a un público quinceañero, si no a historias que nos resulten interesantes a esas antiguas compradoras de “Luchadoras Mágicas” o “Sailor Moon”. Es la franja olvidada, ¿dónde está el Josei?
La nueva editorial es la que más ha acertado, sigue sin traer Josei, pero se ha preocupado de confeccionar un catalogo variado y atractivo, ha seleccionado shoujos para todos los gustos: comedia, intriga, ciencia ficción, costumbristas, misteriosos… Y eso se agradece. Estamos cansados de leer siempre las mismas autoras porque son las que venden, gracias por traer autoras desconocidas que dan una bocanada de aire fresco al mercado español. Han arriesgado la compra de títulos poco conocidos en España para poder contentar al mayor número de público posible, varios ejemplos:
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Host Club de Bisco Hatori, para los que gustan de la comedia y todos aquellos cansados de la típica protagonista que solo piensa en amoríos en el instituto.
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Global Garden de Saki Hiwatari, para los amantes de la ciencia ficción.
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Kare First Love de Kaho Miyasaka, para los lectores que prefieren una historia realista, donde no todo es color de rosa.
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Instituto Bijinzaka de Mayumi Yokoyama, para los que disfrutan de las comedias romanticas con protagonistas de marcado carácter que pueden con todo.
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Reloj de Arena de Hinako Ashihara, para todo aquel que disfruta de las historias bien contadas sin flores al viento ni estrellitas en los ojos y reconocidas en su país de origen.
Lo único malo que se le puede achacar a Panini es que carece de un “boom” (Nana o Bleach) o de un autor fetiche (Mayu Shinjo, CLAMP, Yuu Watase…) que les permita seguir trayendo títulos desconocidos (en España) gracias a sus ventas, pero puede deberse a su inexperiencia dentro de nuestro mercado ya que, fuera de nuestras fronteras, es una editorial asentada y con grandes títulos.
Por todo lo anteriormente dicho, hay que apoyar a Panini, hay que desmentir la mala calidad de sus ediciones y tener en cuenta que ha sido la única editorial que ha hecho caso al aficionado y ha cambiado su forma de publicar porque sus clientes lo pidieron.