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Texto por: Jeparla
En el año 2006 Saki Hasemi y Kentaro Yabuki saltaban a las páginas del semanario manga más famoso del mundo con una historia sobre extraterrestres y bragas. La cabeza pensante de la historia sería Saki Hasemi, un debutante en cuanto al mundo del manga se refiere. Junto a el, la pericia a los lápices correría a cargo de Kentaro Yabuki, autor de otros conocidos mangas como por ejemplo Black Cat (también de la Weekly Shonen Jump y que terminó con 20 tomos acumulados). Ambos autores se estrenan en nuestro país con este manga de la mano de la editorial Ivrea, que ya ha confirmado publicar To Love-ru Darkness en cuanto finalice To Love-ru.
Rito es un estudiante japonés como otro cualquiera: va al instituto, vive con su hermana, está enamorado de una compañera de clase y tiene fobia a las chicas. Típico japonés. Quizá el destino quiso proponerle un tratamiento de choque contra esta fobia, ya que aterrizará en su vida Lala, una voluptuosa princesa de un lejano planeta que se enamorará de Rito y que le querrá como esposo. Rito no está tan seguro de ello, ya que él quiere a una de sus compañeras, y mucho menos cuando se entera que para ser el esposo de Lala tendrá que eliminar al resto de pretendientes… o mejor dicho, sobrevivir a sus ataques.
En la Shonen Jump siempre tiene que haber una serie un poco más picante del resto, englobada dentro del conocido género «comedia estudiantil» y del harem manga, en el que un chico protagonista se ve inundado por una gran cantidad de personajes femeninos que, queriendo o no siempre le ponen en situaciones comprometidas. Esto es To Love-ru, con el añadido de que el protagonista lo pasa mal (a priori) y que todas esas chicas (o la gran mayoría) son extraterrestres (pero muy guapas).
To Love-ru es un manga rápido de leer. La acción va de un lugar a otro muy rápidamente, y eso es la gracia de este título. Todo es muy frenético y acaba siendo un caos, un caos en el que Rito acabará tocando más chicha de la que pretendía y el espectador o lector acaba viendo gran parte del cuerpo femenino de los personajes que aparecen en las viñetas, a veces de forma integral y únicamente ocultos ciertos detalles. Esta gran velocidad y alocada presentación de la historia es el punto fuerte de To Love-ru, y hará que el tomo sea devorado en un corto espacio de tiempo.
Argumentalmente el manga empieza de forma original, goza de una muy buena salud durante bastantes tomos ya que los autores van metiendo poco a poco una cantidad considerable de personajes muy diferentes entre sí que aportan variedad a las historias autoconclusivas de las que se componen los tomos. Pero llegado a un punto de la historia (un poco más de la mitad) aparece la sensación de que todo empieza a repetirse y pierde la gracia inicial, ya que los chistes y las situaciones que se nos plantean ya nos suenan de tomos anteriores, aunque sigue siendo una historia más que entretenida.
To Love-ru es lo que parece. No pretende ser más de lo que aparenta y cumple con las expectativas de los que son atraídos a sus páginas. Es un manga más que entretenido que gustará tanto a los que busquen historias tontas con las que reírse un buen rato, como a todo pajillero que quiera ver más teta y culo de lo que se suele ver en los otros shonens de moda.
Texto por: Jeparla
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