Tras el éxito de Slam Dunk, uno de los mangas en que Takehiko Inoue trabaja en la actualidad es Real, una obra que toma las riendas del deporte favorito del autor que no es otro que el baloncesto. La novedad más destacada de Real es el planteamiento más adulto, dando un protagonismo proporcionado a tres personajes a través de un colectivo social que en los mangas no se tiene muy en cuenta: los discapacitados físicos.
Uno de los tres ejes de Real es Tomomi Nomiya, un estudiante algo macarra cuya vida se trunca al ser el responsable de un accidente de coche que deja a una chica parapléjica. Otro de los motores de esta serie es Kiyoharu Togawa, un jugador de básquet para minusválidos que tiene problemas de integración con el resto de sus compañeros de equipo por ser demasiado individualista. Finalmente, el tercer protagonista de este manga es Hisanobu Takahashi, antiguo capitán del equipo de básquet de la escuela secundaria Nishikô, que pierde la movilidad de sus extremedidades inferiores al ser arrollado por un camión.
La historia de estos tres personajes (relacionados entre ellos por pequeños vínculos) y su día a día enfrentándose a sus correspondientes vidas es uno de los puntos fuertes de Real, que sumados al buen y característico estilo de dibujo de Takehiko Inoue hace que este manga se convierta en una de las obras estrella del catálogo de Editorial Ivrea.