Rick Grimes es un policía que después de recibir un disparo y permanecer en el hospital se despierta desorientado y completamente solo. No tardará en descubrir con auténtico asombro y terror que su pueblo ha sido invadido por muertos vivientes. Lo único que le mantiene cuerdo es reencontrarse con su mujer e hijo.
Robert Kirkman es el guionista de esta excelente historia de zombies, acompañado por Tony Moore en el dibujo: limpio y bien proporcionado (sobretodo en las expresiones faciales), lástima que solo participe en el primer número. En los siguientes lo sustituye Charles Adlard, con un dibujo que deja mucho que desear.
Se nos presentan a personajes cotidianos en un mundo apocalíptico donde la locura y el orden han desaparecido. Las situaciones de supervivencia de Rick y los demás mantienen en vilo al lector, consiguiendo que este se sienta uno más del grupo. Encontrar comida para todos se convierte en una aventura trepidante y absorbente, donde perder a un miembro del grupo es más que probable. Las bajas no paran de aumentar, haciendo que te preguntes, ¿quién será el siguiente?
Si os gustó El Amanecer de los Muertos y buscáis un cómic donde os ofrezca adrenalina pura, sangre y suspense a cada página os recomiendo rotundamente Los Muertos Vivientes.