John Constantine's Hellblazer

¿Qué decir sobre John Constantine que no se haya dicho ya?

Nacido en Liverpool el 10 de Mayo de 1953, este controvertido personaje ha recorrido el camino del misticismo, la magia y lo sobrenatural, llegando a medirse con las fuerzas del infierno. Su vida, marcada por la tragedia desde el mismo momento en que desafió a los demonios, está salpicada por un torrente de humor negro, magia de desagüe, trucos de salón y no pocas demostraciones de osadía que lo convierten en el embaucador más entrañable del comic occidental.

Su primera aparición en DC Comics, sección VERTIGO como personaje secundario, fue en el nº 34 de “Saga of the Swamp Thing” (Conocida en España generalmente como “La Cosa del Pantano”) del afamado autor Alan Moore (From Hell, V de Vendetta entre otros) en el año 1985. Desde entonces, su gabardina incombustible, su permanente cigarrillo y una media sonrisa más apropiada para un western, le valieron una incontable cantidad de fans que abrieron las puertas para que en 1988, John Constantine apareciera por primera vez en su propio comic “Hellblazer”, de la mano de Jamie Delano.

Muchos años han pasado desde entonces (18 para ser exactos) y nuestro contemporáneo y superviviente cruzado en las sombras sigue dando trabajo a las fuerzas del infierno. Lejos de ser la obra completa de un único autor, esta línea ha formado parte del proyecto de DC pasando por manos de personajes como Brian Azzarello, Garth Ennis, Neil Gaiman o Mike Carey, actual autor de esta serie que cuenta actualmente con 224 entregas en su serie regular (Abierta), numerosos especiales y varias apariciones y cameos en series como The Sandman (Neil Gaiman) o Los Libros de la Magia.

Si me pedís que sea imparcial en mi opinión sobre este comic, primero pediré a los posibles lectores que descarten la imagen que hayan podido hacerse de él por el salto al estrellato que diera en la película de Hollywood que lleva su nombre.

Este comic pasa por muchas etapas, ya que tanto sus guionistas como sus dibujantes cambian con relativa frecuencia, asi que sería injusto valorarla por su dibujo o su coloreado. Sin embargo, no pasa lo mismo con el curso de los acontecimientos en la vida de John Constantine, que nos da un paseo por la ya olvidada cultura de los 60, la casi silenciosa etapa de los 70, los alocados 80 y nuestro propio tiempo, salpicándolo con magia, ángeles, demonios, hadas y toda suerte de criaturas sobrenaturales. Un guión inteligente que promete al lector historias para recordar y momentos que podrían catalogarse de épicos.