Happy!

Texto por: Genis

Happy!

Happy! ha sido elegido MADA 2013 (Manga Anime del Año 2013), la cautivadora visión de Naoki Urasawa sobre la lucha de una joven estudiante por abrirse camino en el duro mundo del tenis profesional para saldar una deuda con la yakuza ha seducido a público y crítica por igual.

Sinopsis

Miyuki Umino es una estudiante de bachillerato que vive humildemente con sus hermanos hasta que unos mafiosos le comunican que su hermano mayor ha contraído una deuda de 250 millones de yenes que debe abonar si quiere salvarle la vida. La solución no parece fácil pero la mafia piensa en todo y le ofrecen la posibilidad de saldar su deuda trabajando como prostituta en un club nocturno. Sin embargo, Miyuki tiene otra idea: convertirse en tenista profesional y ganar el sueldo anual de la nº1 mundial, Sabrina Nikolic, que curiosamente es la misma cantidad que le reclaman la yakuza, 250 millones de yenes.

El guión

La premisa resulta bastante original, y a pesar de lo inverosímil que pueda parecer la situación inicial los cabos están bien atados y la naturalidad y humor con los que trabaja Urasawa dotan de credibilidad a una historia bien planteada, divertida e interesante.

Uno de sus puntos fuertes son los personajes, en ocasiones arquetípicos pero bien construidos y dotados de un encanto difícil de igualar. Incluso los malvados yakuzas resultan entrañables. Con unos diálogos trabajados pero nada forzados, los personajes toman vida propia. Lo mejor que puede pasarle a un guionista.

La narrativa, como es habitual en el autor, es equilibrada, dinámica y cinematográfica. La lectura es fluida y, sin duda, uno de los secretos de su éxito.

Estamos ante el Naoki Urasawa más costumbrista que, una vez más (ya los vimos en Yawara!), usa el deporte como excusa para relatar una historia de esfuerzo, sacrificio y superación sin dramatismos ni tragedias y con el toque justo de humor.

El dibujo

El dibujo de Naoki Urasawa es expresivo, cuidado y equilibrado. Con el trazo limpio, definido y enérgico se diferencia de la mayoría de sus compatriotas nipones por sus influencias europeas que se evidencian en los movimientos gestuales de los personajes que siempre estan en continuo movimiento. Alejándose del uso excesivo de tramas y expresiones idílicas que tanto imperan en el manga actual. El dibujo está al servicio de la historia, y no al revés, no entorpece la lectura sino todo lo contrario, la hace más fluida y aporta constantemente información. Un trabajo fino como pocos.

Conclusión

Naoki Urasawa empezó Happy! después de terminar Yawara!, y sigue un patrón muy similar. Protagonista femenina, de temática deportiva, con humor, amor y vida cotidiana. Menos pretenciosa que sus predecesoras, Monster o 20th Century Boys, pero igual de redonda. Una obra muy cuidada merecedora del MADA 2013. Sin duda, una lectura obligada.