Konnichiwa, Desde la capital Japonesa, he de deciros, que sigo viva. Según digo esto, debo disculparme con todos los lectores debido a mi escasez de tiempo. Ser estudiante universitaria en este país puede convertirse todo un reto para las neuronas y la paciencia de cualquiera, y yo soy el vivo ejemplo de ello. Por todo ello, lamento muchísimo haberos tenido tan abandonados durante estos meses. Si bien es cierto que mi anterior reportaje trataba de los “OTAKU” y su mundo, debido a comentarios que leí tras mi reportaje sobre la enfermedad Hikikomori, debo deciros unas palabras breves sobre este asunto: Ser otaku es lo que ya expliqué anteriormente, y tener la enfermedad es otra cosa. Sí, es cierto que para contraerla primero puedes haber pasado por ser un otaku, pero no es cierto que todos los otaku tengan semejante enfermedad ni que todos vayan a padecerla. Para empezar con ejemplos: Un otaku sale de su casa y de su habitación, se prepara la comida, y aunque coma viendo su anime favorito sigue haciendo cosas por sí mismo y ni mucho menos está abrumado por la sociedad exterior. Sin embargo, el pobre que padece la enfermedad antes mencionada, no sale de su habitación ni para prepararse la comida. De hecho, la definición de Hikikomori viene a ser esta (Fuente: Wikipedia):
“Los hikikomori (en japonés ひきこもり o 引き篭り) son adolescentes y adultos jóvenes que se ven abrumados por la sociedad japonesa y se sienten incapaces de cumplir los roles sociales que se esperan de ellos, reaccionando con un aislamiento social. Los hikikomori a menudo rehúsan abandonar la casa de sus padres y puede que se encierren en una habitación durante meses o incluso años. Según algunas estimaciones, puede que haya un millón de hikikomoris en Japón (uno de cada diez jóvenes). La mayoría de ellos son varones, y muchos son también primogénitos.” Cuando vemos la definición de otaku nos damos cuenta de que difieren mucho (Fuente Wikipedia):
“Un otaku (オタク) es conocido fuera de Japón como un fanático (también llamado friki) con gusto bastante marcado por anime, manga; aunque puede ser cualquier otra afición que éste tenga (no precisamente los dos mencionados antes). En su país de origen, el significado es más cercano a la definición de friki, una persona que se repliega sobre sí misma y vive únicamente para una afición, como los ordenadores, una cantante, automóviles o modelos a escala. Este término japonés ha pasado malentendidamente a Occidente con el significado de solo «aficionado al manga», aunque puede haber más tipos de aficiones. En Japón el término generalmente es despectivo.»Lo que hice con mi anterior reportaje fue daros la visión de cómo actúan los otaku de Japón, pues he tenido la oportunidad de haber pasado casi un año en compañía de ellos. Espero que ahora todo quede más claro, y cualquier pregunta que tengáis, ya sabéis que me podéis encontrar por aquí. Volviendo al tema que nos gusta a todos, el manga y el anime ¿qué nuevas tenemos?Para empezar con el anime, la serie que a muchos os gusta de Tsubasa Reservoir Chronicle, que terminó de manera imprevista hace ya algún tiempo dejándonos a todos con ganas de saber cómo acaba, anuncia la puesta en venta de las OVAS, que suponemos acabarán con la historia. La salida al mercado de las mismas fue anunciada en el tomo número 19 mediante un folletito. El nombre de las OVAS es: Tsubasa TOKYO REVELATIONS y constará de 3 DVD que saldrán a la venta en diferentes fechas: 16 de Noviembre de 2007
17 de Enero de 2008
17 de Marzo de 2008 El precio será de 3.360 JPY para la primera y 2980 JPY para la segunda y la tercera. Japón espera con ansia la finalización de la serie y se prevé un éxito de ventas.
Por otro lado os preguntaréis ¿qué pasa con el manga de Tsubasa? La verdad, es que sin ánimo de hacer spoiler, sólo os diré que está más interesante que nunca, y que el tomo 19 deja muy pero que muy mal… Más anime: Naruto. Todos sabéis que se sigue retransmitiendo la serie en Japón pero imagino que no muchos sabréis el éxito inmenso que está teniendo entre los nipones. Yo misma tuve oportunidad de comprobarlo en mi viaje a Kyoto. Realmente es allí donde está el paraíso de Naruto. Si bien es cierto que en Tokyo se puede encontrar todo tipo de merchandising de la serie del joven ninja, en Kyoto casi lo tienen como héroe nacional y venden hasta los artilugios que los personajes usan en sus batallas afirmando que son los verdaderos (eso sí, con una nota muy bien puesta para los niños que viene a ser un “Por favor, esto no es un juguete, así que no ataques a nadie con ello y ten cuidado”. Lo cierto es que es una pena que la serie esté alcanzando su final… veremos lo que pasa.
Sobre otro de los clásicos, Death Note, su manga se sigue vendiendo y revendiendo como roquillas en el país nipón. En tiendas como “BOOK OFF”, en la que tuve oportunidad de trabajar durante unos meses, era increíble ver cómo llegaban los tomos de la serie y cómo se agotaban en el mismo día a una velocidad increíble. Otros manga que también se están vendiendo mucho ahora en Shojo son las recopilaciones de historias cortas de revistas, que parece que no tienen fin, y del mismo modo que el Death Note, entran y salen a la velocidad de la luz.
Otro fenómeno mediático es NANA, este mes ha salido al mercado la película NANA 2, el manga ha vuelto a alcanzar record de ventas y el anime desaparece de las tiendas de alquiler de Tokyo, como Tsutaya. Aquí la corresponsal quiso ver la serie por medio de alquiler y no hay día en la que la encuentre (y no será porque no lo haya intentado). Sin duda el fenómeno NANA, con sus personajes realistas y su mundo musical, han prendado los corazones de millones de personas en todo el mundo que incluso el día de Tanabata (7 de Julio) crearon el NANA Day, celebrado en todo el mundo.
Y hasta aquí mi informe de hoy. Una vez acabe los exámenes, espero poder escribir más a menudo en esta columna. Como siempre, muchas gracias por leer y saludos de nuevo de esta “GAIJIN” que vive entre japoneses en la capital nipona. Mata ne!!!