Los juegos Indie están en alza. Ser desarrollador de videojuegos rara vez ha sido tan asequible como lo es en los tiempos que corren. Los días en los cuales era necesario formar un estudio y tener una importante estela como creador de videojuegos hasta dar el salto a las grandes compañías es definitivamente cosa del pasado. Hoy por hoy todo lo necesario es reunir un buen grupo de creativos, tener las ideas bien claras y ponerse manos a la obra. El peliagudo tema de la financiación es algo secundario si conseguimos ganarnos el corazoncito de los patrocinadores de nuestro proyecto. Ahí es donde entran en juego las distintas webs que promueven campañas de mecenazgo. Ofreciendo a los compradores potenciales distintas recompensas en base a lo recaudado se han convertido en un punto clave en lo que a la economía actual de los videojuegos se refiere.
En este caldo de cultivo financiero de la industria del entretenimiento electrónico es donde grandes creadores como Koji Igarashi, famoso por ser el padre de gran parte de la franquicia Castlevania, han dado un paso al frente para traer de vuelta su estilo personal de crear videojuegos. Tras dejar Konami en el 2014 Iga vuelve a la carga con la franquicia Bloodstained, un nuevo proyecto al más puro estilo Metroidvania, y que pese a no pertenecer a la franquicia por los derechos de autor, es directo sucesor espiritual de la misma. Títulos como Symphony of the Night, Aria of Sorrow o Dracula’s Curse son tan solo algunos de los productos que han influenciado esta nueva IP.
¿Qué es un backer? ¡Una pequeña y maravillosa pila de dulzura!
Bloodstained nació como un juego para consolas de nueva generación en el 2016 fruto de un proceso de Kickstarter. Era necesario recaudar 500.000 dólares en un tiempo de 3 meses para echar a andar el proyecto. Se reunieron 3,5 millones en tan sólo 24 horas desde la apertura del mecenazgo y un total de 5,5 al finalizarse el mismo. Como en Misión Tokyo somos grandes aficionados del subgénero metroidvania no lo dudamos ni un instante y nos sumamos a los backers que financiaron este juego.
La ingente cantidad de fondos recaudada permitió desbloquear una muy generosa cantidad de contenidos adicionales que formarían parte del proyecto final. Una banda sonora orquestral, distintos niveles de dificultad, un modo Speed Run o la contratación de actores de voz de renombre como David Hayter son sólo algunas de las recompensas que prometieron se incluirían en el juego final.
Una de las más demandadas fue la inclusión de un modo retro al estilo de los Castlevania clásicos de la NES y la Super Nintendo. Fruto de esta Stretch Goal nació el juego Bloodstained: Curse of the Moon.
Originalmente Curse of the Moon tenía pensado ser únicamente un contenido adicional dentro del propio Bloodstained: Ritual of the Night. Sin embargo durante el desarrollo del proyecto se fueron creando distintas encuestas destinadas a recopilar feedback por parte de los backers. Fruto de una de ellas, concretamente “Sword or Whip?” , nació la idea de reinventar ese modo retro y crear con él un juego en sí mismo. Una pequeña precuela para lo que vendría a ser el juego base protagonizado por Miriam.
A finales del mes de Marzo de este año se completó la creación del spin off y se anunció que los mecenas recibirían una clave de descarga para la plataforma que escogiesen. Además el juego se ofreció por separado a un precio de 10 euros para todos aquellos compradores que no formasen originalmente parte del proyecto Kickstarter y quisiesen poder probar la última creación de Iga. Actualmente se encuentra disponible en STEAM y las distintas tiendas digitales de Sony, Microsoft y Nintendo.
La alargada sombra de Drácula
A nivel argumental el juego nos pone en la piel de Zangetsu, un veterano cazador de demonios armado con una katana maldita y que persigue a una enigmática orden de alquimistas que están invocando a las fuerzas oscuras. En su aventura cazando a los distintos siervos del mal el protagonista hará extraños y poderosos aliados. La primera de ellas es Miriam, protagonista del Bloodstained: Ritual of the Night que hace su primera aparición en esta precuela de la franquicia. Miriam utilizará un látigo al más puro estilo Belmont y podrá utilizar algunas técnicas y sub-armas de dicha familia. Completando el elenco princial se encuentran Alfred y Gebel. El primero es un poderoso alquimista con un variado repertorio de magias a su disposición. El segundo es un hechicero oscuro que posee la útil habilidad de adoptar la forma de un murciélago para combatir.
Entre todos se adentrarán en las tierras de las criaturas de la noche hasta llegar al castillo en el que reside su líder.
A nivel de gameplay el juego es un descaradísimo trashunto del Castlevania: Dracula’s Curse. Los cuatro protagonistas del CotM reinterpretan los roles que realizaban Trevor Belmon, Sipha Belnades, Grant Dnasty y Alucard en el videojuego original de la NES. Incluso sus habilidades y mecánicas de juego son prácticamente idénticas.
El bestiario es 100% Castlevania. Si bien las criaturas tienen un nombre distinto gran parte de ellas presentan un diseño calcado al de los monstruos que podríamos esperar en un juego de Koji Igarashi. Medusas, esqueletos, caballeros que lanzan hachas, beurs, libros malditos y murciélagos son tan solo algunos ejemplos de todo el bicherío al que tendrán que hacer frente los protagonistas.
Como era de esperar los bosses de final de fase son uno de los puntos fuertes. El juego se compone de un total de 9 niveles al final del cual nos aguarda su correspondiente final boss. Serpientes bicéfalas, ágiles quimeras, sanguinarias vampiresas o locomotoras encantadas son tan sólo unos pocos de los engendros de la oscuridad que ofrece este primer Bloodstained. Cada uno cuenta con diferentes mecánicas que nos obligarán a exprimir al máximo las distintas capacidades de cada personaje. Los 3 niveles de dificultad con los que cuenta el juego les añadirán a estos jefes nuevas mecánicas y patrones de ataque.
Es un producto altamente rejugable que requiere de varias partidas para poder desbloquear los distintos finales y conseguir acceder a todos los modos de juego disponibles. Si bien el habitual backtrack marca de los metroidvania no aparece de la forma más convencional que cabría esperar sí que se realiza en cierta medida mediante la exploración de cada fase por distintas rutas gracias a las habilidades que proporciona cada personaje aliado.
Adiós FullHD 4K, hola paleta de 64 colores
Vivimos una época dorada para la cultura retro de principios de los 90 y este juego sabe empaparse completamente de la morriña asociada a aquellos cartuchos de NES. El pixel más convencional y los mapeados con plataformeo a la antigua son el motor principal sobre el que se construye el diseño de niveles del Curse of the Moon. Los escenarios de las mazmorras y el barco incluso recrean los mapeados que se han visto en las demos del Bloodstained del E3 2017 y 2016 respectivamente. Las medusas que aparecían en la primera demo o la vampiresa de la segunda tienen su versión pixel art incluida en esta precuela.
Los diseños de los distintos personajes principales y los enemigos son unos clones directos en 8 bits de sus contrapartidas 4K existentes en el Ritual of the Night.
Incluso la banda sonora orquestal con la que contaban esos contenidos promocionales ha sido recreada a la perfección en forma de MIDI manteniendo toda su esencia. El resto de temas sintetizados, si bien no están a la altura de un Vampire Killer o un Bloody Tears sí que mantienen muy bien el espíritu Castlevania y acompañan la ambientación durante todo el gameplay. Mención especial para los temas que suenan durante las batallas contra los jefes finales y que saben cómo poner al jugador en tensión.
Preparad los colmillos
Bloodstained es un proyecto que se está haciendo el remolón. Desde que se financió la campaña Iga y su equipo de desarrolladores se han paseado de feria en feria promocionando su videojuego y puliendo los distintos aspectos gráficos del mismo. Recientemente incluso han asistido a la pasada Japan Weekend de Madrid, pese a la nula publicidad realizada por parte de los responsables del evento. Si bien la fecha de lanzamiento original del Ritual of the Night era 2017 es muy posible que el juego final vea la luz a finales del 2018 en el mejor de los casos o principios de 2019 en el peor de ellos. Sus fans se estaban empezando a impacientar y la gente de Inti Creates han decidido dar un paso al frente y comenzar a publicar contenido jugable para todo aquel que esté interesado en el proyecto.
Curse of the Moon es el perfecto entremés que todos los aficionados a los metroidvania van a poder paladear antes de que Koji Igarashi se siente en la mesa y sirva esa copa de buen vino añejo que es Bloodstained. Es perfecto para abrir el apetito y su precio lo hace incluso más apetecible aún. A todas luces un manjar imprescindible para todo amante del género de plataformas. No dejéis pasar la ocasión de hincarle el diente.