Ganryu 2, reviviendo el espíritu de Shinobi

Ganryu 2 es la secuela del juego Ganryu realizado por VISCO en NEO GEO en 1999. El universo se desarrolla en un Japón de fantasía feudal fuertemente inspirado en la historia de Takezo Musashi, cuyas aventuras transcurren en una serie de libros (principalmente La piedra y la espada).

Esta saga nos transporta a aquellos que disfrutamos de clásicos como la saga Shinobi, donde Ganryu, un juego de arcade cde 1999, ahora ha sido reanimado por Storybird Studio. Al igual que el original, esta secuela espiritual es un juego de plataformas de hack and slash con temática del Japón feudal.

Meridiem Games ha puesto a la venta las ediciones para Nintendo Switch y PlayStation 4, en perfecto castellano donde los amantes de lo retro y la cultura samurái nos introducimos en este juego de acción.

La historia

En Ganryu 2 juegas como Miyamoto Musashi viajando a través de un Japón de fantasía del siglo XVII, de norte a sur hasta la isla de Ganryu-jima, donde todo comenzó entre Musashi y Kojiro.

Tras su victoria contra Kojiro, Musashi decide meditar en el norte de Japón, en la provincia de Hokkaido. Durante una de sus meditaciones, un espíritu se puso en contacto con él: «Miyamoto Musashi, nuestra lucha no ha terminado, ¡estoy esperando a que termines nuestro combate de una vez por todas! ¡Todo Japón pagará por tu insulto! ¡Te espero Miyamoto Musashi!»

Para Musashi no hay duda de que la voz era la de Sasaki Kojirō. Su cuerpo fue derrotado, pero su espíritu permanece, y sus intenciones siguen siendo destructivas. Miyamoto Musashi comprendió entonces que debía recorrer Japón de norte a sur e ir a la isla de Ganryû-jima, donde derrotó por primera vez a Sasaki Kojirō, para volver a luchar y liberar para siempre el espíritu de Kojiro.

Profundo, con guiños bien adaptados de la cultura samurai

Mecánicamente, es un juego profundo y ofrece un gran elenco en conjunto de maniobras para que el jugador juegue y disfrute. Lanzar cuchillos, carreras de doble toque, ráfagas de espadas de fuego rápido, guiones de muerte instantánea y una gran cantidad de ataques mágicos complementan tus combos básicos de talla de espada. Puedes saltar dos veces y girar la espada en tu camino hacia abajo, hacer ping entre las paredes y recuperarte en el aire para asesinatos llamativos y negociaciones de repisas ágiles.

Exploramos un Japón fantasioso del siglo XVII a través de las estaciones: primavera, verano, otoño e invierno, utilizando nuestras habilidades especiales, los kamis, para sacar ventaja  de nuestros enemigos y recoger cartas Hanafuda a través de los niveles.

Gráficamente es muy bonito, se ve mucho mejor en movimiento que en las capturas de pantalla, con fuertes elementos de fondo, efectos climáticos, bonitas paletas y una variedad de enemigos. Oponentes más grandes y corpulentos también salpican el paisaje y, además, los jefes se ven bien y ofrecen escaramuzas divertidas y estratégicas basadas en patrones.

Ganryu 2 peca quizás de algunos aspectos en donde   no es fácil en absoluto, por ejemplo, cuando llegas a la persecución de un carro de la mina, que a veces llega a desesperar un poco. Pese a ello, momentos de carreras y golpes exitosos, lanzamientos de cuchillos y evasiones rápidas nos harán disfrutar del juego una vez le pillemos el truco a esos momentos complicados.

Está diseñado para ser bastante desafiante, requiere atención y reflejos para crear magia y sortear trampa.

La edición

El juego se vende en edición sencilla para ambos sistemas a un precio más que apetecible, por lo que seguramente sea un título que los amantes del retro y juegos de esta temática vamos a tener en nuestra colección.

A modo de conclusión

Ganryu 2: Hakuma Kojiro nos ofrece  una aventura de acción arcade encomiable, con buenas mecánicas, variedad de escenarios, grandes jefes y gráficos agradables, eso sí con algunos momentos en los que necesitaremos agilidad para superar esa dificultad. 

Sin duda los jugadores que han disfrutado del primer juego o títulos como Shinobi 3 o Shadow Dancer, van a descubrir un nuevo reto al que echar horas al juego con el que van a disfrutar, pese alguna cosa técnica, desde le minuto 1 y llega traducido.