El equipo de Misión Tokyo tuvo la suerte de asistir a la premiare en versión original de Belle, el último largometraje del director Mamoru Hosoda (Wolf’s Children, El niño y la Bestia, La chica que saltaba a través del tiempo) y producida por Studio Chizu. Belle está basada e inspirada en el cuento francés de 1756 “La Bella y la Bestia” de Jeannette Marie Leprince de Beaumont.
Durante el año pasado 2021, la película fue presentada tanto en el Festival de Cannes como Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges, dónde no sólo se estrenó la película sino que el director fue galardonado con el Premio Honorífico de Sitges, asistiendo el mismísimo Mamoru Hosoda al Festival.
Realizándose un encuentro Q&A con el director al cual asistimos y que a la hora de reseñar su último largometraje, añadiremos comentarios realizados durante el mismo encuentro.
Estos días podemos disfrutar la película de Belle en la gran pantalla gracias a la distribuidora Sherlock Films (A Contracorriente Films) y, en versión original subtitulada (VOSE) o con doblaje en castellano o doblaje el catalán. (Si cuando estás leyendo estas palabras aún la tienes disponibles en salas de cine, no pierdas la ocasión, que lo merece)
Sinopsis
Suzu es una joven de 17 años que, tras perder a su madre, se traslada a vivir junto a su padre a las afueras de la prefectura de Kochikame. Con el corazón destrozado y distanciada el mundo, su amiga Hiroka Bestuyaku (Hiro) le sugiere que se una a la comunidad de “U”, un mundo virtual en el que se analizan los datos del usuario con los que se crea automáticamente un avatar y, a partir de aquí, el usuario puede asumir un rol deseado y diferente a la realidad, ya que existen muchos tipos de avatar: con forma antropomórfica, animales, bichillos, etc.
En la vida real, Suzu acude a su instituto siguiendo apartada y al margen de sus compañeros, exceptuando a Hiro mejora amiga y a quién ya hemos mencionado; Shinobu Hisatake, es amigo de infancia de Suzu y muy popular entre las chicas del instituto y, pese que él quiere proteger a Suzu, ella marca distancia entre ambos al igual que sus otros compañeros; Ruka Watanabe, la chica popular entre su clase por ser la chica diez y, finalmente, tenemos Shinjiro Chikami (Kamishin), compañero de clase deportista y chico motivado nato y capaz de crear el grupo escolar pese ser el único miembro del equipo de kayak.
“Mamoru Hosoda reconoce que cuando creó el estudio deseaba que el cine de animación japonés traspasara las fronteras territoriales y que llegara con todo el mundo y soñaba en su normalización.”
(Ojito, que en este párrafo hay algún spoiler) En el caso de Suzu, es una apasionada por cantar y escribir canciones pero, debido a la trágica muerte de su madre, quién apoyaba su afición y viviendo Suzu el fin de su madre, por querer salvar a otro niño. A partir de este incidente, ella queda marcada y pierde la posibilidad de cantar en la realidad. En cambio, en el mundo de “U”, no sólo es capaz de volver a cantar sino que, gracias a la ayuda de su amiga Hiro, se convierte en la cantante estrella del mundo virtual.
Suzu en el mundo de “U” se convierte en Belle, siendo capaz de cantar con su nueva apariencia en este nuevo mundo. A través de sus letras y su voz, rápidamente se convierte en personaje popular llenándose de mensajes tanto positivos, como negativos. Un buen día, en medio en uno de sus conciertos irrumpe un monstruo (Dragón) huyendo del equipo de justicieros quiénes, presuntamente, la paz en el mundo de “U”. A partir de este incidente, Belle siente curiosidad por él, persiguiéndole, buscándole y queriendo saber más de él, llegando a encontrar su hogar en el mundo de “U”, un castillo que rápidamente entras en el cliché de “Bella y Bestia son”.
A partir de aquí, además de la trama principal se crean otras tramas que poco a poco irán hilando, desvelándose secretos, creando preguntas que, a medida que avanza la historia se irán desvelando todas, dando más de una sorpresa.
Os confieso que no he leído la novela original, así que a la hora de analizar la película la realizaré teniendo en cuenta que es una adaptación libre del director, quién siempre tiene un canal a través de transmitir su historia y que, en esta ocasión lo hace a través de la música.
Producción y Animación
Cabe decir que el mismo Mamoru Hosoda confesó que la idea principal de esta película es que fuera un musical pero, analizando la idea, reconoció que Japón no es habitual este tipo de productos y replanteó la idea de musical. Sin embargo, al igual que en el resto de sus películas, tiene algo que marca la historia general y en esta ocasión, tenía muy claro que quería que el eje principal de Belle fuera la música, de aquí que eligiera una protagonista que en la vida real no fuera capaz de cantar.
Y siguió trabajando en ese personaje que, como acaba ocurriendo en la vida real, todos podemos sentirnos atraídos por una canción o música en la que, aunque no entendamos lo que dice la letra, nos acaba atrayendo. En el caso del tema principal de Belle, enamora a los usuarios de “U” no sólo por su música sino por su mensaje.
“Al principio de crear Studio Chizu junto a Yoichiro Sato, Mamoru Hosoda reconoció que no veía muy claro si el estudio iba a prosperar mucho y, está realmente sorprendido la prosperidad del mismo”
(Personalmente, comparto la teoría del director de que a través de la música podemos transmitir mensajes y sentimientos pese que, digan lo que digan, acaban atrayendo a niveles mundiales a las personas. Pongo con ejemplos claros que bien variados pueden ser la mismísima Macarena, el Gangnam Style de PSY o grandes éxitos de grupos internacionales como Michael Jackson o Queen.)
Los tiempos cambian y cada vez son más los directores quienes apuestan por la animación CGI, la cual es habitual que sea criticada porque los usuarios no quedan satisfechos con su resultado pero, en esta ocasión, considero que cada vez se está dando un resultado óptimo a este tipo de animación y, en Belle, se consigue.
Dado que la historia lo permite, el animador deja fluir la imaginación de una manera espectacular y sino, mirad las imágenes promocionales en las que Belle canta encima en un escenario formado por una ballena gigante llena de altavoces o la floración que ocurre mientras la protagoniza realiza su concierto.
“Mamoru Hosoda cuando abrió el Chizu Studio, reconoció que prefería apostar por cosas nuevas y tratar de crear algo no visto aunque eso conllevara asumir riesgos como bien podría ser el fracaso de la película o el desastre para el estudio”
A esto, le añadimos la preciosa iluminación que se explota a lo largo del largometraje, cuidando hasta el más último detalle tanto en los primeros planos como en los rascacielos que conforman los fondos. Un reconstrucción/composición del castillo digno de Bella y Bestia, que bien os recordarán tanto en escenas como en apariencia a lo ya visto en el clásico de Disney.
(Personalmente, tuve ganas de que se repitiera la mítica escena del clásico de “Pues, MUÉRETE DE HAMBRE!” Que, si bien no tenía cabida en la película, hubo un momento de la película que pensé “se viene, se viene”, nada más allá motivado por las similitudes de planos y recreación, creo que no seré la única que no pueda evitar la comparación.)
Música
Durante el Q&A con Mamoru Hosoda en la pasada edición del Festival de Sitges, el mismo reconoció que quería realizar algo musicalmente excepcional, reconociendo que a su equipo de producción (Nozomu Takahashi, Yoichiro Saitô y Genki Kawamura) que hicieran una búsqueda rigurosa para encontrar diferentes artistas que, fueran capaces de adaptar estilos de música muy diferentes pero que, a su vez, se coordinaran de tal manera que pudieran formar un éxito mundial.
Finalmente, los músicos elegidos para su realización fueron Taisei Iwasaki (Hisone & Masotan), Ludvig Forssel (Death Stranding) y Miho Saikai. A partir de aquí, confesó entre risas que fue muy estricto con el equipo y durante la entrevista en el Festival los felicitó por el trabajo realizado, por el apoyo dado y justificó que la dureza de un trabajo estricto, acaba dando resultados.
“Hosoda es consciente que arriesgar en nuevos conceptos/métodos puede conllevar al error y al desastre pero él, prefiere apostar y arriesgar.
Admite que está contento con los resultados obtenidos con Belle”
Y entrando más en detalle, el tema principal Ryu to Sobakasu no Hime que canta Belle, pretende llegar a los usuarios de “U” tanto por su música como el mensaje que transmite y, a la vista está que, en los momentos de los conciertos, el despliegue de medios y el detalle de animación visual que acompaña, hace al espectador que no quede indiferente y que, para los usuarios de “U” haga que se vuelva el éxito y de quién todos hablen (para bien o para mal).
De aquí que la combinación de animación y banda sonora se vuelva sublime y digna de disfrutar en la gran pantalla.
Conclusión
Mamoru Hosoda vuelve arriesgar en su forma de explicar historias a través de su trabajo y que, a la vista de sus cifras y galardones, en esta ocasión, lo consigue.
Cierto es que Belle tiene la firma de Mamoru Hosoda y cierto es, que en tanto existe -aunque cada vez menos- el estigma por el cine de animación o el cine de animación japones, el director tiene sus escépticos porque tiene una forma particular de contar sus historias.
En este caso, considero que puede ser la excepción de sus escépticos y a la vista está, que ha traspasado la frontera populista de los festivales internacionales, hecho que creamos o no en ellos, siempre soy de las que piensa que “si la mencionan es por qué algo especial tendrá” y Belle lo tiene.
Una nueva visión de la Bella y la Bestia, más actual, más adaptada a las nuevas generaciones y una ejecución digna de disfrutar. Una película que ya sea por su desarrollo o por su argumento que, a matices bien os recordará a Summer Wars, creo que su todo, bien justifica sus galardones.
Una preciosa adaptación del relato literario. Actualiza la temática e introduce otros aspectos tan desgraciadamente de moda, como los descritos al final de la película. Es de agradecer que este cine apueste por mostrar una animación para todos los públicos, y eso consiste en no tratar a los espectadores como simples niños. El anime nipón precisamente destaca por esta puesta en escena. Sobre esta película añadiré que la banda sonora es maravillosa, todo un lujo, a la altura de las grandes OST de estudios americanos. Una lástima que no se valore esta cinta en el mercado USA y optara a grandes premios. Muy recomendable.
Totalmente de acuerdo