El diseño de Monkey D. Luffy

Si por algo son reconocidos los personajes del mundo del manganime es por su diseño. Esos ojos grandes y llenos de detalles no pasan desapercibidos, y muchos de los protagonistas de las historias de este medio suelen tener unos grandes y complejos de recalcar. Sin embargo, en One Piece, Eiichiro Oda apostó por Luffy, el protagonista de la aventura, por un diseño y habilidades que se salen de la norma dada su simpleza y concepto.

Al ver los ojos de Luffy ya se puede apreciar la diferencia entre este y los demás personajes de otras series. Sus ojos son simples, tiene la córnea blanca, una pupila negra, pequeña y ya.  Eiichiro Oda quiso apostar por un diseño más sencillo de rostro y eso a la larga, le beneficiaría a la hora de mostrar distintas expresiones en sus personajes. Gracias a la sencillez de su rostro, se logra amplificar las emociones de cada situación; sea alegría, enfado como determinación, Luffy ha sabido exteriorizarlo en su rostro. Al tener menos detalles se arriesgaba a que fuera más complicado mostrar las distintas facetas de Luffy, pero a medida que han ido pasando todo tipo de obstáculos se ha demostrado que, aún su diseño, o precisamente por este, Luffy ha sabido mantener el carisma durante toda la travesía.

Pero su carisma no radica únicamente en la sencillez de su rostro, sino también en el tipo de habilidad que se le ha otorgado. Luffy comió la fruta del diablo de goma, y por ello, su cuerpo ahora es elástico. Habilidad poco usual para un protagonista y que se ideó expresamente para que los movimientos y ataques que tuviera pudieran llegar a ser igual de dinámicos que cómicos.

En muchas situaciones Luffy ha usado su cuerpo de varias formas: Se ha hinchado para repeler un ataque o los proyectiles enemigos, ha usado sus piernas a modo de hélice para desplazarse e incluso se ha propulsado con sus propios brazos como si fuera él mismo una bala. Eiichiro Oda ha declarado en varias ocasiones que diseñó a Luffy con la idea en mente de que dibujarlo en acción fuera igual de entretenido que divertido. Aún sus habilidades, Luffy siempre se suele tomar en serio los combates, pero no tiene un poder que lo exprese de igual forma. Incluso cuando recibe un aumento de nivel, a primera vista no parece eficaz: Hinchar sus huesos para tener la fuerza de un gigante y acto seguido terminar con un aspecto diminuto o estar botando todo el rato para mantener la fuerza de su nueva forma son ejemplos de cómo Luffy siempre conserva el humor y el espíritu de acción a partes iguales.

Quizá por este y otros más factores que se han ido mostrando durante la aventura es por lo que Luffy resulta tan carismático. Es fácil de dibujar para los más jóvenes, es tan expresivo aún su sencillez y se aleja lo suficiente del prototipo de protagonista de aventuras que tenemos en la cabeza. Por ello y mucho más, es el mejor candidato para terminar siendo el nuevo rey de los piratas.