Hoy 10 de noviembre se publica en el número #50 de Shonen Jump de Shueisha la doble entrega que marca el final de Naruto con los episodios #699 y #700. Concretamente el último episodio se incluye íntegramente a color. Con motivo del acontecimiento el periódico Asahi ha revelado una entrevista a Masashi Kishimoto en la que reflexiona sobre el impacto de su obra, que ostenta más de 200 millones de volúmenes vendidos en todo el mundo. A continuación los extractos más importantes de dicha entrevista, realizada el 31 de octubre:
Asahi Shinbun: ¿Cómo te sientes?
Masashi Kishimoto: Como acabo de completar el último episodio hace escasas horas realmente no asimilo que Naruto haya acabado. Al haber contado con fechas de entrega cada semana durante 15 años aún siento que tengo la de la siguiente semana. He pensado en muchas cosas por hacer cuando Naruto acabara pero no sé por dónde empezar. Quiero probar suerte con algo más que manga aunque no os preocupeis, seguiré en la profesión.
A. S.: ¿Cuándo decidiste finalizar Naruto?
M. K.: Desde que comenzó a publicarse, decidí que tendría que concluir el manga con el duelo entre el protagonista Naruto y Sasuke, quien había sido su rival desde el principio. Más tarde perfilé los detalles, uno por uno, como por ejemplo si combatirían como amigos o enemigos, o sus sentimientos y conversaciones, todo mientras continuaba la serie. Hace dos años aproximadamente comencé a percibir que el argumento se acercaba a su desenlace.
Cuando Naruto empezó, el editor responsable de mi trabajo me dijo «continúa al menos durante 5 años». La carga pesada que suponía seguir dibujando Naruto para el semanario Shonen Jump a veces me hizo pensar en terminar la serie. Jamás pensé que duraría 15 años.
La serie se extendió tanto porque los personajes «aguantaban». Cuando intentaba ofrecer una respuesta rápida a incógnitas planteadas en el argumento los personajes no me dejaban hacerlo. Si hubiera querido que actuaran como deseaba, se habría perdido su esencia.
Para los mangakas es muy complicado saber de primera mano si sus obras son populares, ya que trabajamos en estudios. No fue hasta que recibí cartas de fans internacionales cuando me di cuenta de que Naruto era muy conocida fuera de Japón. Muchas estaban escritas en idiomas que no conozco, por lo que comprendí que mi obra era leída en diferentes países. Una de ellas contenía una foto dedicada de un niño disfrazado posando como Naruto. Ese tipo de regalos me alegraban mucho.
A. S.: ¿Estabas al tanto de One Piece?
M. K.: Es imposible no estarlo. Ambos manga se publican en la misma revista y concretamente One Piece siempre ha ido en cabeza. He sido capaz de trabajar incansablemente en Naruto gracias a One Piece.
A. S.: El 8 de noviembre cumplirás 40 años. ¿Qué piensas sobre la cifra?
M. K.: Sigo siendo un niño en cuanto a mentalidad. Nada ha cambiado desde los 25, cuando empezó Naruto. He trabajado para realizar una obra interesante y de gran calidad desde mi mesa de dibujo y, sin darme cuenta, 15 años se han ido volando.
A. S.: ¿Qué te gustaría decirle a tu yo del pasado?
M. K.: Desearía decirle a mi yo de cuando tenía 23 o 24 años, el que dibujaba a Naruto y a otros personajes con papel traza en la casa de mis padres «apréciale. Vas a dibujar una serie durante 15 años usando el mismo personaje.»