Sin embargo, cuando uno se asoma en internet a los foros descubre que cada blogero tiene su teoría y que la objetividad desaparece y las opiniones, y los datos que se mueven con gran alegría, van encaminadas a defender el género que le gusta a cada escritor, cuando no a defender al editor amigo o a destrozar al que considera su enemigo, aunque éste no sepa a qué viene tal ataque. Por este motivo he decidido escribir unas líneas sobre el mercado editorial español y sobre Panini, ya que el 90% de lo que se escribe es absurdamente falso.
sobre Panini es absurdamente falso»
LIBROS & CÓMICS
facturan el 53% del total.»
La diferencia principal radica en que el cómic cayó en el olvido y de allí fue rescatado por algunos intrépidos lectores que, empeñados en que sobreviviera el género, montaron librerías especializadas. En total no llegan a los 300 establecimientos, pero su importancia es muy grande y en el caso de Panini estas comiquerías (librerías que solo venden cómics) facturan el 53% del total.
Este último dato es muy positivo para el sector, pues implica que los editores de cómics, a diferencia de lo que ocurre con los de libros, podemos ajustar mejor nuestras tiradas al no ser necesario llegar a 3.000 puntos de venta. Por ello en muchos casos una tirada de 2.000 ejemplares es más que aceptable si sólo piensas llegar a 250 librerías. Cuando un editor de libros tira menos de 5.000 ejemplares es porque se trata de una obra técnica o muy específica, y en ese caso va sólo a determinados puntos de venta, o porque se trata de un pequeño editor que no tiene acceso a la gran distribución.
PRECIOS CAROS
Seguimos con la comparación con los libros tradicionales y aquí el tópico es que los cómics son más caros. Estamos ante otra gran mentira. Para fijar el precio de un libro, todo editor baraja los siguientes conceptos: costes editoriales, costes fijos de impresión (entradas en máquina), costes variables de impresión (papel, tinta…), pago de derechos, coste de la distribución y margen de beneficio. Si se tiene en cuenta que los costes editoriales y los fijos de producción son los mismos se tiren 3 ejemplares que 300.000, estamos en que un best seller cualquiera, por la magnitud de su tirada, es proporcionalmente más barato de hacer que un libro de tirada más reducida, como es el caso de los cómics.
Aproximadamente el precio medio de un cómic de Norma es de 13,73 €, uno de Planeta 12,30 € y uno de Panini 10,60 €, lo que a priori fijaría una línea de continuidad con el precio medio de los libros, sin contar que en el caso de los cómics el papel siempre es mejor, que se trata de libro en cuatricomía y que las encuadernaciones suelen ser mejores.
baratos que los libros tradicionales.»
Pese a ello, analicemos un best seller de trama negra como puede ser la trilogía Millennium. Cada tomo cuesta unos 23 €, se han tirado más de 200.000 ejemplares de la primera edición, lo que implica que el coste de la traducción y de las entradas en máquina ha pasado a ser ínfimo, al prorratearlo por la cantidad de ejemplares impresos; la encuadernación es rústica y la calidad del papel no soportaría la impresión en color de calidad, formato 230 x 135 y un total de 666 páginas.
La comparación podemos hacerla con un volumen cualquiera de Criminal, un excelente cómic de género negro que cuenta con unas ventas satisfactorias para lo que es el mundo del tebeo (cerca de los 4.000 ejemplares). La tirada inicial es de 6.000 ejemplares y en este caso el peso de los costes fijos (traducción, adaptación gráfica, que es algo que no existe en las novelas normales, y fijos de impresión) es tremendo. El formato es de 280 x 185, 120 páginas, más guardas, en papel de gran calidad para la reproducción gráfica, la encuadernación en tapa dura y cuidadísima para un PVP de 13,95 €. No se trata de productos similares, pero teniendo en cuenta los acabados de uno y otro producto, así como la influencia de los variables de precio, podemos afirmar que comparativamente es más económico el cómic que el best seller de turno.
Si la comparación la hacemos con libros tradicionales de poca tirada y con una encuadernación y papel similar al que se utiliza para los cómics, llegaremos a la conclusión de que los tebeos están en línea y en muchos casos son más baratos que los libros tradicionales.