¿La piratería era exclusiva de la edad moderna? Minetarô Mochizuki expone en Maiwai, su más reciente trabajo, que en plena era de las telecomunicaciones existen los piratas en alta mar. El manga-ka deja de lado con esta obra el terror que le ha servido de trampolín internacional gracias a trabajos como Dragon Head y La mujer de la habitación oscura y se decanta con un registro diferente que llama la atención sin dejar de lado al público adulto.
La historia de Maiwai tiene como protagonista a Funako Yamato, una estudiante quinceañera que vive con su padre en una localidad costera con cierta fama por ser un pueblo pesquero. A causa de unos apuros económicos, la familia Yamato decide alquilar una de las habitaciones de su casa (enconcreto la del difunto abuelo de Funako) y se aloja un misterioso joven con una estética peculiar que se llamato Kato, aunque tiene intenciones ocultas ya que está interesado en conocer detalles sobre la vida del antiguo inquilino de su habitación.
Por avatares del destino, la joven Funako se ve envuelta en los problemas de Kato y descubrirá que su abuelo, que trabajó como marinero, descubrió Libertaria, una isla desconocida en el Caribe en la que se esconden infinidades de tesoros. Como heredera de los Yamato, zarpará en busca del legado su abuelo y se verá envuelta de muchas aventuras, traiciones y peleas.
En general, Maiwai es una obra que satisfará a los seinen con bastante acción e intriga, aunque los lectores que en su día leyeron otro de sus mangas tendrán que mentalizarse que su más reciente trabajo no va por esos derroteros.