Isayama, un principiante, presentó Ataque a los Titanes a la revista shonen por excelencia, la Shonen Jump, y recibió como respuesta que debía modificar aspectos de su historia y hacer un dibujo más comercial que atrajera al lector tipo del semanario de Shueisha. Isayama decidió entonces probar suerte en Kodansha, donde ya había recibido una mención especial en un concurso para novatos y ganado un par de premios, y finalmente, en 2009, su historia empezó a publicarse en la Bessatsu Shonen Magazine, de cadencia mensual. La jugada le salió redonda.
La humanidad ha sido prácticamente exterminada por una raza de seres gigantescos come-hombres. Los supervivientes consiguieron combatirlos construyendo un muro de doscientos metros de altura que los titanes eran incapaces de atravesar, y así consiguieron vivir durante cien años en paz. Hasta que un día aparece un titán todavía más grande que destroza el muro y causa una nueva oleada de terror entre los humanos. Eren Jaeger, junto a su hermana adoptiva Mikasa y su mejor amigo Armin, jurará que hará todo lo posible para eliminar a los titanes, liberar a la raza humana y poder explorar el mundo fuera de los confines del muro que les ha rodeado durante toda su vida.
A través del boca a boca, Ataque a los Titanes se fue haciendo cada vez más conocido y popular entre los lectores. Con el tiempo, la presencia del manga en los ránkings de los más vendidos empezó a ser cada vez más frecuente, tanto los tomos más nuevos como los más antiguos. En 2011, se llevó el premio al mejor manga shonen en los Kodansha Manga Awards, afianzándose como una gran promesa dentro del sector.
¿Y qué tiene un manga con un dibujo tan tosco y poco pulido para haber encandilado a miles de lectores en todo el mundo? Por un lado Isayama nos ofrece las características típicas que podemos encontrar en un montón de shonen de éxito: protagonista a primera vista débil con un objetivo en mente (¡Eliminaré a todos los titanes de la faz de la tierra!) que lucha sin descanso para superarse a sí mismo, hacerse más fuerte y alcanzar así su meta, contando con la ayuda de sus fieles amigos. Pero sólo con esta base el manga no destacaría en un género tan saturado como es el del shonen de peleas, y el mangaka le da su toque personal saliéndose del molde completamente. Isayama logra sumergirnos en un mundo sumido en el terror y en la desesperación, en el que la raza humana vive aislada y sitiada y siempre con el temor de un nuevo ataque de este enemigo desconocido y espeluznante que no tiene ningún reparo en comérselos por el simple placer de hacerlo.
El estilo de dibujo de Isayama, defectos incluidos, es propicio para recrear esta atmósfera agobiante de terror e impotencia así como para transmitir el odio hacia los titanes; eso, sumado a una historia intrigante llena de giros argumentales, una violencia extrema y explícita, y unos cliffhangers ubicados de forma muy inteligente, hacen de Ataque a los Titanes un manga no sólo que engancha, sino que se queda contigo hasta mucho después de cerrar el tomo.
Y cuando un manga alcanza tales cotas de éxito el siguiente paso es el esperado: la adaptación a anime.
La serie de animación de Ataque a los Titanes, cuyo anuncio tuvimos el placer de adelantarlo en primicia en Mision Tokyo, se estrenó en la temporada de primavera de 2013 y contaba con la ventaja de ofrecer un dibujo mucho más llamativo, atractivo y dinámico que el del manga, el mayor defecto que se le achaca, además de que los combates en versión animada logran imponer mucho más que sobre el papel. Como cabía esperar, el anime fue un éxito rotundo, tanto que terminó de disparar la popularidad de un título que ya se queda cerca del millón de ejemplares vendidos en la primera semana a la venta con sus nuevos tomos, algo que, insistimos, sólo consiguen unos cuantos privilegiados.
El anime también ha propiciado que Ataque a los Titanes se convierta en todo un fenómeno social y en una gallina de los huevos de oro para Kodansha. Su licencia en España tampoco se ha hecho esperar y para diciembre podremos disfrutar de la edición tanto en DVD como en Blu-Ray por parte de Selecta Visión.