La visita de Wataru Yoshizumi al Salón del Manga tuvo sus frutos, y el más evidente es que Planeta vendió todos los ejemplares de Spicy Pink que puso a la venta durante los cuatro días que duró el evento convirtiéndose, así, en la novedad más vendida de la editorial. El éxito fue rotundo, los japoneses se fueron muy contentos con la experiencia, y según comentó Ignasi Estapé de Planeta: «Eso ayudará de cara a próximos salones, y os lo digo porqué lo se de primera mano.» No sólo eso, sino que las buenas ventas han acabado con una mala racha que estaba pasando el shojo en nuestro país y que ya había causado cierto alarmismo entre el sector editorial.
Así pues, el esfuerzo que hizo Planeta de romper con una larga tradición de pasotismo ante el Salón del Manga y de escasa implicación con los otakus ha merecido la pena y el balance es claramente positivo, con lo que se ha sentado un precedente que esperemos los responsables de Planeta intenten superar año tras año.