La industria del anime en Japón ha entrado en recesión. La producción de anime pasó de 124 títulos emitidos en televisión en el año 2000 a 306 títulos durante 2006, pero la cifra bajó a 288 en 2008. Actualmente, durante una temporada se emiten 30 series mientras que en el año 2000 se llegó a la cifra de 60 series por temporada.
Los productores buscan culpables, y entre los motivos que encuentran para explicar el fin de la burbuja anime está la disminución de la natalidad en Japón y la perdida de creatividad de los estudios que abusan del genero de mechas y del moe para lanzar series fotocopiadas una y otra vez, provocando una perdida de interés en el público.
Los fansubs y el P2P tampoco se salvan de ser señalados como causa de este declive, especialmente en lo que concierne a los mercados internacionales. El mercado del anime en America ha pasado de una facturación de 4800 millones de dólares en el año 2003 a 2800 millones en 2008.
Ha llegado el momento que el sector se renueve y se adapte a los nuevos modelos de producción y distribución. Tal como declara el director del grupo de industrias de anime: «Tenemos que cambiar. China nos gana en cantidad de producción, así que tenemos que ganar en calidad. Con el anime impartido como disciplina universitaria para crear recursos humanos de calidad, esto puede convertirse en un punto fuerte del país».